DALLAS-- Si alguna vez la gente pregunta por el significado de Dirk Nowitzki para los Dallas Mavericks, la respuesta será complicada.
Es un hecho que deberá ser el jugador más importante de su historia. Y por mucho.
Ha jugado sus 16 temporadas como profesional con los Mavericks, incluidas 12 con llamado al Juego de Estrellas.
Es probable, incluso, que pueda ser considerado uno de los tres o cuatro atletas más importantes en la historia en cualquier deporte en una ciudad dominada, hasta la fecha, por el futbol americano de los Dallas Cowboys.
Pero desde este martes, Nowitzki, de 36 años, ratificó que debes ser considerado un ejemplo de lealtad, competitividad, honestidad y orgullo en la historia de la NBA. Tal vez, en la historia de la humanidad.
Nowitzki aceptó cobrar mucho menos de los que hubiera podido ganar sus próximos tres años en varios equipos de la NBA con tal de quedarse para el resto de sus días en Dallas.
Por segunda ocasión en menos de cinco años, aceptó menos dinero para que los Mavericks tengan espacio de maniobra en el tope salarial.
Este martes, el alemán firmó su nuevo contrato con los Mavs por tres temporadas y 25 millones de dólares; cinco menos de los ya muy baratos 30 millones que se suponía acordó la semana anterior para quedarse en el lugar al que llegó a los 20 años de edad.
Nowitzki pudo cobrar hasta 75 millones de dólares de Los Angeles Lakers o de los Houston Rockets, el equipo que además le brindaba la oportunidad de competir de manera serie por el segundo título en su carrera.
LAS OPCIONES QUE TUVO
En Houston pudo alinear con uno de los mejores centros de la NBA, Dwight Howard; una posición que los Mavs han añorado tener fortalecida desde que Nowitzki llegó a Dallas.
También hubiera jugado junto a James Harden y Chandler Parsons para conformar un ataque de miedo.
En cambio, aceptó ganar casi la tercera parte de la temporada pasada para que los Mavericks pudieran ofrecerle 46 millones de dólares por tres temporadas al mismo Parsons, que hasta hace una semanas perteneció a los Rockets.
"Eso muestra la clase de persona que Nowitzki es", dijo Parsons en conferencia telefónica con la prensa de Dallas. "Dirk es un profesional verdadero y es tan leal a Dallas y a la organización que es el tipo de jugador que quieres tener de compañero en el vestidor".
"Es el tipo de muchacho al que idolatras y te gustaría imitar en tu carrera", agregó el delantero de 25 años. "Estoy orgulloso de que tendré la oportunidad de jugar al lado de él".
Nowitzki sabe que está en la cuenta regresiva de su intento para tratar de conseguir un segundo campeonato. Pero quiere ganarlo en Dallas y para los Mavericks.
Para el alemán no cuenta ir de compras, de ciudad en ciudad o de pueblo en pueblo buscando la manera de fabricar un equipo, ganar un título y nunca más regresar.
Quiere ser campeón con los Mavericks, cueste lo que cueste. Y para él, los costos ya han sido elevados.
YA LO HIZO ANTES
En el 2010, renovó su contrato con los Mavericks por cuatro años y 80 millones de dólares; es decir, 16 millones menos que los 96 que ofrecían el límite máximo para un veterano como él, de acuerdo al contrato colectivo de trabajo.
Nowitzki hubiera conseguidor ese contrato fácil con más de la mitad de equipos de la liga.
Al finalizar el primer año de ese contrato, Nowitzki fue nombrado el Jugador Más Valioso de las Finales NBA del 2011 con el trofeo de campeón en sus manos.
"Obviamente sabe que pudo hacer mucho más que eso y merece mucho más que eso", insistió Parsons en su conferencia del martes. "Pero no es egoista y hará cualquier cosa por el equipo".
"Nowitzki tal vez es el único jugador en la liga que aceptaría un corte salarial de ese tamaño para que Mark (Cuban, dueño del equipo) y Donnie (presidente) puedan salir a contratar a alguien como yo y a otros muchachos más para competir por un campeonato. Me encanta haber venido aquí con alguien como él".
Parsons, de 6-9 de altura y 224 libras de peso, promedió 16.6 puntos, 5.5 rebotes, cuatro asistencias y 1.2 robos de balón por juego la temporada pasada con los Rockets.
El "delantero pequeño" se unirá a un equipo que consiguió en canje los servicios del centro Tyson Chandler, al guardia Raymond Felton, a Greg Smith y a los delanteros Richard Jefferson y Rashard Lewis.
Aún están a la búsqueda de un guardia tirador capaz de anotar desde el perímetro, donde consideran a Mo Williams y Mike Miller.
"Creo que tenemos para competir", dijo Parsons. "Es un hecho que a los Mavericks no hay que darlos por descontados nunca".
Cierto, jamás habrá que descontar a los Mavs, menos ahora que están seguros de que contarán por el resto de su carrera con Nowitzki.
"No quiero ir a ningún lado y Mark (Cuban) no quiere que me vaya a ningún lado", dijo Nowitzki en días pasados a ESPN Radio Dallas. "Ahora podemos enfocarnos en hacer esta franquicia aún mejor".