John Brewin 10y

Todos los movimientos de la Premier League que te has perdido

Aquí es donde comienza la guerra falsa. La Copa Mundial de Brasil 2014 ya es parte de la historia. Aunque se haya tratado de un torneo para reafirmar la importancia del fútbol internacional, su cierre marca el punto donde el fútbol de clubes recupera su dominio habitual.

En ausencia de cualquier acción competitiva de alto nivel durante un mes, la ventana de transferencias dominará las agendas de aquellos que todavía no se han saciado de fútbol. Y ese dominio prevalecerá hasta la locura de la fecha límite de transferencias, que por ahora eclipsa el inicio de la temporada.

En Inglaterra, el mercado de fichajes ha estado en auge desde hace unas tres semanas por la prematuridad de la eliminación de la selección nacional. La mayoría de las potencias de la Premier League ya han hecho negocios. El Chelsea incorporó a Cesc Fábregas el día del inicio de la Copa Mundial y desde entonces ha contratado a su compatriota Diego Costa con fondos facilitados por la venta del siglo de David Luiz al Paris Saint-Germain.

Fábregas cubre el vacío que dejó Frank Lampard en el equipo de José Mourinho, mientras que Costa es una adición vital para una línea de ataque de la que el entrenador nunca dejó de quejarse durante toda la temporada pasada. Las preocupaciones de Mourinho se confirmaron cuando una actuación sin golpes contra Sunderland le costó al Chelsea la oportunidad de competir por el título.

Con Demba Ba en el Besiktas, y Samuel Eto'o que se va en malos términos con quien fuera su mentor, no sería sorprendente que estén en busca de otro delantero; también está la eterna pregunta sobre Fernando Torres. ¿Encontrará el Chelsea a alguien dispuesto a firmar con lo que sin duda se considera mercancía dañada? ¿Y qué hay de Romelu Lukaku, recientemente cedido en préstamo al Everton sin haber tenido una oportunidad en Stamford Bridge, quien mostró con Bélgica por qué aún no tiene la confianza del jefe de su club matriz?

Lo más interesante tal vez sea la reconstrucción del Manchester United. Puede que sea algo bueno que Louis van Gaal considere que "las vacaciones son para los débiles", ya que la necesidad de reforma sigue siendo inmensa, incluso después de dos compras rápidas del tipo que le fueron negadas a David Moyes hace un año por una combinación de su propia vacilación y la ingenuidad del vice presidente ejecutivo Ed Woodward. Ander Herrera tendrá que convertirse en el tipo de centrocampista creativo que le ha faltado al United desde que se fueron las piernas Paul Scholes -- hace unos cinco años.

Luke Shaw tiene la presión del precio sobre su cabeza, además de la sensación de haber sido arrojado al agua sin saber nadar. Lo convirtieron en la primera opción sin haber tenido que demostrar su valía. La salida de Patrice Evra, tras las de Nemanja Vidic y Rio Ferdinand, deja al United privado de tres defensores que han sido la piedra angular del club desde la segunda mitad de la temporada 2006-07. ¿Optará Van Gaal por un holandés? ¿Cuáles son las posibilidades de que Ron Vlaar tome el lugar de Vidic? Los posibles pases de Arturo Vidal o Paul Pogba podrían potenciar un mediocampo en el que Herrera no será para nada suficiente.

Van Gaal también debería librarse del peso muerto, y aquí Maroune Fellaini, en su momento el símbolo de todo lo que salió mal para el United, casi con toda seguridad encabeza la lista. Lamentablemente, es poco probable que el United pueda recuperar su inversión de 27.5 millones de libras, ya que Fellaini hizo poco en Brasil para aumentar su valor o atraer a ricos pretendientes.

Al otro lado de la ciudad, el Manchester City bien podría estar enfocado en evitar una transferencia; la posible salida de Yaya Touré desencadenaría la necesidad de ingresar en el mercado por jugadores como Pogba. La mejor plantilla de Inglaterra no requiere demasiados ajustes, aunque un defensor central ciertamente está en su lista compras, aún si Martin Demichelis sigue jugando como lo hizo para la Argentina al final del mundial. La inminente llegada de Eliaquim Mangala desde Porto también requerirá que el City se desprenda de un extranjero, a raíz de las sanciones impuestas por la UEFA por infracciones al fair play financiero, lo que tampoco le deja al City demasiado margen de maniobra en el mercado de transferencias.

El hábito de Arsene Wenger de dejar las cosas para último momento se cortó con la llegada de Alexis Sánchez. Una dupla de Yaya Sanogo y Sánchez ya es una gran atracción para la temporada 2014-15. Tras el robo de Mesut Özil el año pasado, tal vez ha desarrollado un gusto por las compras de marquesina, ya que Sami Khedira posiblemente esté en línea para engrosar el número de campeones mundiales en las filas de los Gunners. Wenger ha vuelto a usar sus artimañas para beneficiarse de las secuelas del masivo movimiento de un gigante continental. La posible llegada de Khedira es el resultado de la purga que tuvo que hacer el Real Madrid para comprar a James Rodríguez y/o Toni Kroos, tal como cuando el Real Madrid necesitó limpiar los libros para fichar a Gareth Bale y vendió a Özil al Arsenal.

Sánchez, por su parte, quedó liberado por la necesidad del Barcelona de encontrar dinero para Luis Suárez, quien se despide sin lamento de pocos, salvo por aquellos simpatizantes del Liverpool que no están seguros de qué les depara la vida. El éxito de la temporada pasada parece poco probable sin Suárez, aunque Brendan Rodgers y el "comité de transferencias" ya han guardado una parte significativa de las supuestas 75 millones de libras que recibieron. Rickie Lambert y Adam Lallana se han unido desde Southampton, mientras que Dejan Lovren ha sido buscado, pero está celosamente custodiado por los Saints.

Puede que los temores del Liverpool sean "hacer la gran Spurs", y seguir el camino de recibir £85 millones por Gareth Bale y gastarlas en jugadores mediocres. Sánchez supuestamente iba a amortiguar el golpe, pero se fue a Londres.

Seis semanas más de esto, y el fútbol de clubes estará oficialmente de vuelta.

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