OWINGS MILLS -- La historia del deporte en Baltimore se tuvo que hacer a un lado este miércoles para generar espacio a la nueva generación... literalmente.
La mítica estatua de Johnny Unitas que adorna la Unitas Plaza en el M&T Bank Stadium, casa de los Ravens, tuvo que ser desplazada con miras a la colocación de otro monumento histórico correspondiente a la multifacética franquicia: la estatua de Ray Lewis.
Lewis y Unitas comparten un lugar en los relatos deportivos de la región como dos extremos del mismo sentimiento. "The Golden Arm" se hizo legendario defendiendo los colores de los Baltimore Colts a finales de los 50 y durante gran parte de los 60 y es considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.
Lewis fundó, forjó y delineó la nueva filosofía deportiva de una ciudad que sólo conoció altibajos cuando los Colts se mudaron en 1983. Lewis participó en los dos títulos que tienen como Ravens y se retiró campeón en el 2012.
La colocación del monumento en honor a Lewis plasma una dupla que llegará a todos los aficionados de Baltimore, sin importar la época donde hayan vivido con mayor intensidad su apoyo al equipo en el fútbol americano profesional.
Chad Unitas, hijo de Johhny U, comentó a baltimoreravens.com que su padre no tendría problemas en compartir el espacio con uno de los mejores apoyadores de la época reciente y un seguro miembro futuro del Salón de la Fama.
"Lo aceptaría, absolutamente", declaró Chad al portal. "Cuando la gente piensa en los Baltimore Ravens, piensan en Ray Lewis. Cuando piensan en los Baltimore Colts, resulta que piensan en mi papá. [...] Son dos personas que la ciudad admira realmente".
La página oficial del equipo compartió un video en el cual se aprecia una grúa desplazando la estatua de Unitas --misma que tiene 209 réplicas: una por cada touchdown que lanzó en su carrera-- luego que los trabajadores desprendieron las bases metálicas.
La imagen de Lewis será develada previo al inicio de la temporada 2014.