La temporada baja de la NBA fue una verdadera tormenta de cambios, decisiones y contratos millonarios, pero un grupo selecto de equipos se ha mantenido al margen.
Entre ellos figuran los San Antonio Spurs, Oklahoma City Thunder, Los Angeles Clippers y Portland Trail Blazers, algo que demuestra que no siempre es necesaria una revolución para mantenerse competitivos.
En realidad, resulta que es todo lo contrario.
Los mejores equipos se construyen con tiempo y paciencia, y la apuesta por la continuidad y la regularidad suele dar sus frutos. Es por eso que estos cuatro equipos (al cual podría sumársele Miami Heat si hubieran sido capaces de quedarse con LeBron James) volverán a ser candidatos la temporada que viene y por buena parte del próximo lustro.
La idea es clara, y los Spurs son el espejo. Todos esos equipos apuestan al mismo entrenador y al mismo núcleo, reforzándose solamente en los márgenes y enfocándose en falencias específicas y relativamente fáciles de corregir. Se sabe que no es aconsejable arreglar algo que no está roto, y estas franquicias siguen al pie de la letra aquel viejo adagio.
MÍNIMOS RETOQUES EN OKC
Tomemos a Oklahoma City como un ejemplo apropiado. Se sabe que Kevin Durant, Russell Westbrook y Serge Ibaka son inamovibles, al igual que Scott Brooks, al menos por ahora. Este equipo es capaz de llegar a la final de conferencia casi con los ojos cerrados, por lo que la idea de traspasar a uno de ellos podría atentar contra las aspiraciones del club.
Es por eso que sus cambios han sido mínimos. El suizo Thabo Sefolosha defenderá ahora los colores de Atlanta Hawks, mientras que Caron Butler acaba de fichar para Detroit Pistons. Derek Fisher no solo colgó las botas sino que además tomó las riendas de los New York Knicks. Esto, a OKC, no parece preocuparle demasiado. Sam Presti y compañía salieron tímidamente al mercado y se aseguraron al francotirador Anthony Morrow para apuntalar la rotación perimetral, con la esperanza de que Jeremy Lamb y Andre Roberson den el salto de calidad que se espera de ellos. Se sabe que Reggie Jackson es el sexto hombre ideal y un armador suplente de garantías, por lo que la ausencia de Fisher dolerá más en el camerino que sobre el parquet.
El resto de la rotación la completarán Nick Collison, Perry Jones y los novatos Josh Huestis y Mitch McGary.
LOS CLIPPERS DE DOC
En su época en Boston Celtics, Doc Rivers mantuvo la base del equipo de 2008 hasta el final, incluso luego de que varios de ellos bajaran de nivel. Esa familiaridad les permitió seguir siendo competitivos en la postemporada cuando las piernas ya no respondían.
Eso es, probablemente, lo que está buscando en L.A. El estratega mantendrá al menos a nueve de los integrantes del plantel que perdió ante OKC en los playoffs al anunciar el jueves la renovación de Glen Davis. Lo demás fueron cambios pieza por pieza (Jordan Farmar por Darren Collison), novatos por medio del draft (C.J. Wilcox) y una sola adquisición de valor (Spencer Hawes).
El quinteto titular se mantendrá igual, pese a que Rivers sigue en la búsqueda de un alero con más goleo. Sin dudas extrañarán la versatilidad de Collison pero no estaban en condiciones de igualar el contrato que le dio Sacramento Kings, y prefirieron utilizar esos recursos en Hawes, quien será el tercer interno que tanto necesitaban la campaña pasada. De los demás, extrañarán la veteranía de Willie Green, y a Danny Granger apenas llegaron a conocerlo.
CONTINUIDAD EN PORTLAND
Este equipo llegó más lejos de lo que esperaban en los playoffs, por lo que la apuesta a la continuidad es el único camino que marca la sensatez.
LaMarcus Aldridge ya comprometió su futuro a la franquicia (verbalmente porque firmará un nuevo contrato en 2015), Damian Lillard tiene potencial para explotar y Nicolas Batum y Wesley Matthews son complementos perfectos con contratos razonables.
Terry Stotts demostró que es un muy buen discípulo de Rick Carlisle y se va afianzando en el cargo. Todo esto hace que la apuesta al proyecto sea la correcta, sobre todo con jóvenes talentosos como Thomas Robinson, C.J. McCollum y Meyers Leonard, y veteranos regulares como Robin López y Dorrell Wright.
Es por eso que aquí los retoques también fueron menores. Steve Blake tendrá su tercer paso en Portland y llegará para sustituir a Mo Williams, mientras que el centro Chris Kaman será el suplente perfecto de Lopez en la zona pintada. La dirigencia no se mostró decididamente creativa pero identificaron sus objetivos rápido y lograron las firmas.
El techo del equipo sigue sin ser tan alto como el de los primeros tres de la conferencia, pero se sabe que los Houston Rockets serán más débiles en la 2014-2015 y eso beneficiará a los Trail Blazers.
Después de todo, cambiar por cambiar no siempre es aconsejable, y Portland mostró suficientes destellos como para seguir creyendo en este grupo.