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Maidana "Yo también estaría invicto si comprara jueces"

LOS ÁNGELES -- Marcos
`Chino` Maidana aseguró que si "comprara a los jueces" también
estaría invicto como Floyd Mayweather, durante la última
presentación junto al estadounidense para promocionar el combate
revancha del 13 de septiembre en el MGM Arena Grand de Las Vegas.

"Yo sé que Floyd Mayweather es campeón e invicto: pero yo
también estaría invicto si comprara a los jueces", sorprendió ayer
Maidana en Los Angeles, ante la presencia de argentinos que se
mostraron con banderas `albicelestes` y cánticos a favor del púgil.

"El 13 de septiembre será una gran pelea ¿Quién quiere ver un
baile? ¿Quién quiere ver una pelea?", avisó el santafesino que ayer
cumplió 31 años, según reflejaron medios estadounidenses.

En tanto, el técnico del argentino, el californiano Robert
García, ironizó sobre los guantes que se van a usar en la pelea, y
mostró un par de ellos gigantes y de peluche.

"Llegamos a un acuerdo con los guantes", mientras que el
público estalló en risas por la ocurrencia del entrenador local que
tiene cierto encono desde hace tiempo con Mayweather y su equipo.

Un día antes de la pelea del 3 de mayo pasado, Mayweather
cuestionó los guantes de Maidana e impuso que se utilicen los que
él usa para combatir habitualmente, que tienen una especie de
gomaespuma y que hacen que los golpes no lleguen con potencia.

A su vez, Mayweather fue contundente en sus declaraciones:
"El 13 de septiembre saldré a hacer lo que mejor sé: ganar. Cada
vez que salgo al ring pienso en el futuro de ellos cuatro",
concluyó señalando a sus hijos el boxeador invicto y oriundo de
Grand Rapids, Michigan.

El lunes pasado Maidana y Mayweather, junto a sus
colaboradores, iniciaron en el emblemático paseo Time Square de
Nueva York, una gira para promocionar el combate, en especial para
despertar interés en el sistema de PPV (pagar para ver) de la
televisión.

Días después el recorrido se extendió por las ciudades de
Chicago, San Antonio Texas y culminó en Los Angeles.
Durante la gira, ambos púgiles se prometieron triunfos por
nocauts y efectuaron declaraciones estridentes, propias de este
tipo de espectáculos de primer nivel.