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Bartomeu podría renunciar al Barça

EFE

BARCELONA -- El FC Barcelona volverá mañana al primer plano de la escena judicial a través de la declaración de su expresidente, Sandro Rosell, por un delito de apropiación indebida en el fichaje de Neymar que puede provocar la imputación del actual presidente del club, Josep Maria Bartomeu, y del vicepresidente Javier Faus.

De confirmarse este extremo, la imputación de Bartomeu y Faus, en Barcelona no se descarta que la situación judicial en la que quedase el club pudiera arrastrar a la dimisión del mandatario, abriendo una crisis institucional de difíciles consecuencias.

Rosell acudirá a la Audiencia Nacional, citado por el juez Pablo Ruz, un mes después de la fecha prevista inicialmente, el 13 de junio, y lo hará acompañado del director general del Barça, Antonio Rossich, que acudirá en calidad de representante legal del club y debiendo responder al delito fiscal que pesa sobre el FC Barcelona por un presunto fraude de 9.1 millones de euros en la contratación del delantero brasileño.

Además de los 9.1 millones de euros que Hacienda sostiene fueron defraudados en su momento, el fisco alude a otra posible defraudación de 2.6 millones correspondientes al ejercicio de 2014 sobre la Renta de los No Residentes "sin perjuicio de las salvedades consignadas en el informe de este último importe así como de las obligaciones de retención y rentas devengadas adicionales que pudieran derivarse del análisis de las retribuciones pendientes de verificación".

La fiscalía entiende que las transacciones realizadas en el fichaje de Neymar se basaron en "contratos simulados" y operaciones de "ingeniería financiera" que no correspondían a la realidad y con las que los responsables del Barcelona pretendían "cometer engaño" a la Hacienda pública española.

En este aspecto, dependiendo de la declaración de Rosell como responsable máximo de la contratación del delantero brasileño, el juez Ruz podría decidir ampliar la imputación tanto al actual presidente como a su vicepresidente en el Barça, entendiendo que ambos eran conocedores y a la vez responsables directos de las operaciones que se llevaron a cabo.

Las consecuencias que pueden derivarse de las declaraciones de Rosell y Rossich tienen en vilo al club por cuanto crece la sensación de que una imputación de Bartomeu y de Faus podría provocar un auténtico terremoto institucional en el Camp Nou que motivase, incluso, la renuncia del actual presidente.

En el entorno del Barça existe la certeza de que el asunto Neymar, sumado a otros temas de menor calado, ha motivado un evidente divorcio entre la junta directiva de la entidad y que cada vez son más los miembros favorables a una dimisión pactada que conduzca al club a unas elecciones anticipadas.