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Un nuevo talento en Astros

Con las aspiraciones para la temporada 2014 terminadas, los Astros de Houston decidieron darle la oportunidad a un grupo de peloteros talentosos en las últimas semanas.

Algunos, como Domingo Santana, duraron poco en la nómina ligamayorista, pero otros como Enrique Hernández están demostrando que pertenecen en la Gran Carpa.

El boricua, por ahora, disfruta cada segundo de su primera experiencia.

"Tratando de gozármela lo más que pueda", le dijo a ESPNDeportes.com. "Me tomó por sorpresa la llamada, llamé a mis papás y les dije que tenían que estar ahí, que no me importaba cómo o cuánto cueste, tenían que hacer lo imposible para estar ahí, porque necesitaba que estén ahí conmigo. Hasta ahora ha sido una experiencia que uno siempre sueña, pero la experiencia no ha sido nada parecida, ha sido mucho mejor".

Su debut llegó el 1 de julio ante los Marineros de Seattle, y en su segundo juego de Grandes Ligas ya conectó su primer jonrón. Hernández nos contó el momento en el que recibió la llamada y la vivencia que le dejó junto a sus compañeros de granja.

"Siempre pensaba que cuando me tocara la llamada iba a llorar como si fuera un bebé pero cuando lo hicieron después del juego, mi llamaron a mí, a Kevin Chapman y Domingo Santana, y lo hicieron en frente de todo el equipo", relató. "Fue un momento muy bonito porque todo el equipo se lo gozó conmigo como si hubiéramos ganado un campeonato. Veníamos de ganar un juego y nos dieron la noticia a todos y se vio que fue una felicidad bien honesta de parte de mis compañeros, que estaban bien contentos por mí y eso siempre se los voy a agradecer".

Los nervios, está claro, no le afectaron a "Kike", como se le conoce en Astros. En partidos batea .327, con un par de dobletes, un triplete y cinco carreras impulsadas.

"Pensé que en mis primeros juegos iba a estar nervioso como para poder lucir bien pero me pusieron a jugar defensa por primera vez y me tocaba batear el próximo inning", contó sobre esa tarde-noche texana. "Los nervios estaban fuera de control en el círculo, pero una vez que llegué dije ´tienes que confiar en ti porque por algo llegaste aquí, te mereces esta oportunidad, respira hondo´ y cuando fui caminando para el plato se me pasaron todos los nervios y fue como cualquier turno".

A los 22 años la oportunidad le llegó sin siquiera pasar por Triple-A, y una de sus grandes virtudes es la capacidad para defender posición múltiples. Por ahora ya pasó por el campocorto, la intermedia, el jardín izquierdo y el central, además de ser bateador designado en una oportunidad.

"Mi rol va a ser como el súper utility, jugando infield y jardín, viniendo del banco y haciendo lo que sea", apuntó sobre lo que la organización le pide por ahora. "A mí no me importa, y cualquier cosa que tenga que hacer para ayudar al equipo a ganar lo voy a hacer. Sea lo que sea voy a dar lo mejor de mí".

Hernández es solo uno de la gran camada de talento que están acumulando en Houston desde hace un par de temporadas. Los Astros cuentan en ligas menores con seis de los mejores 100 prospectos de Baseball America antes de comenzar la temporada. Dos de ellos, el jardinero George Springer y el inicialista Jon Singleton, ya están haciendo sus primeras armas en Grandes Ligas, mientras que los serpentineros Mark Appel, Lance McCullens Jr. y Mike Foltynewicz, y particularmente el torpedero boricua Carlos Correa serán los cimientos de la próxima gran era en Houston.

"Yo llegué a esta organización en el 2009 y yo he visto las dos caras de la moneda", cuenta sobre la diferencia de talento en un principio, y lo que han logrado coleccionar. "Vi cuando éramos muy malos y todos los equipos de ligas menores llegaban en último lugar y luego en el 2010 la organización empezó a subir un poquito, y en los últimos dos o tres años todos los equipos tienen récord ganador. El año pasado de los ocho equipos, siete llegaron a playoffs y la calidad, comparado con los compañeros que tenía al principio, se nota mucho, y entiendo que en dos o tres años, siendo realistas, este equipo va a ser de los mejores de las Grandes Ligas".

El oriundo de Toa Baja aseguró que la competencia es feroz, y que eso está ayudando a fomentar un ambiente ganador.

"Se nota y es muy divertido porque hay mucha competencia", indicó. "Eso te hace sacar lo mejor de ti, porque sabes que si tú no luces bien viene otro detrás a quitarte la posición, porque el otro es igual de bueno que tú. Yo creo que eso hace que cada uno de nosotros dé lo mejor de nosotros y saque lo mejor de uno".

Por el momento, y aún sabiendo que su posición principal está ocupada por el ascendente venezolano José Altuve, Hernández solo quiere terminar el año las Mayores.

"Quedarme aquí y hacer todo lo posible porque no me bajen, y poder quedarme por siempre", concluyó. "Quiero que no sea una llamadita o tomarme una copa de café. De ahora para abajo es quedarme aquí, darle para adelante y no mirar para atrás".