Zach Lowe 10y

El largo verano de Eric Bledsoe

Eric Bledsoe y Greg Monroe son los últimos jugadores en la sala verde de la agencia libre, y juntos descubrieron hasta qué punto el extraño mundo de la agencia libre restringida --donde no estás del todo restringido ni del todo libre-- puede desarrollarse a paso de tortuga.

La agencia libre de Monroe quedó destinada al melodrama cuando Joe Dumars fichó a Josh Smith con un importante contrato el verano pasado. Que Bledsoe aún no haya sido contratado suena peculiar. Prosperó como una bestia de dos vías en su primera oportunidad como titular en Phoenix. La liga tiene más profundidad que nunca en bases de calidad, y los Suns llegaron a la agencia libre con dos -- Bledsoe y Goran Dragic. Pero Dragic puede convertirse en agente libre después de la próxima temporada, y los Suns se han beneficiado del juego turbo con ambos bases en la cancha. Además, Phoenix tiene una de las nóminas más limpias de la liga; derrochar en una amenaza de 24 años con brazos largos sería una obviedad.

Pero luego los Suns ficharon a un tercer base armador de calibre titular, Isaiah Thomas, y las negociaciones con Bledsoe han estado atascadas desde entonces. ¿Estará ocurriendo algo siniestro aquí?

Probablemente no. Hace apenas un año, Nikola Pekovic, otro agente libre restringido, estuvo disponible hasta mediados de agosto. El mercado se contrajo a medida que sus posibles pretendientes agotaban su flexibilidad salarial, y los Wolves finalmente renovaron el contrato de Pekovic por 5 años y $60 millones, básicamente un acuerdo justo.

Probablemente lo mismo ocurra en el caso de Bledsoe, aunque la dinámica del mercado es diferente. Paul Coro del Arizona Republic reportó esta semana que los Suns le habían ofrecido a Bledsoe un contrato por cuatro años y $48 millones, y que el grupo de Bledsoe se está reservando para una oferta máxima de cinco años, que supere los $80 millones.

Y aquí es donde puedes ver las ruedas girando. La oferta de los Suns dejaría a Bledsoe en el rango salarial de casi todos los bases "buenos, pero no excelentes" que llegaron a la agencia libre estos últimos dos años, con Ty Lawson ($12 millones por año) y Jrue Holiday (apenas por debajo de los $11 millones) como los dos jugadores más comparables. (Podríamos incluir la ridícula extensión de cuatro años y $44 millones de Stephen Curry, pero los problemas crónicos de tobillo de Curry le obligaron a aceptar un descuento a cambio de seguridad a largo plazo.)

La oferta de los Suns le pagaría a Bledsoe exactamente lo mismo que Kyle Lowry ganará durante los próximos cuatro años, y mucho más de lo que reciben Mike Conley, Brandon Jennings, y Jeff Teague. Eso parece razonable, considerando que Bledsoe nunca ha alcanzado los 2000 minutos en una temporada, y que se perdió mucho tiempo la campaña pasada tras someterse a una segunda operación en el menisco de la rodilla derecha. Lawson y Holiday se combinaron para sumar más minutos en sus primeras tres temporadas (antes de firmar extensiones de contrato) de los que Bledsoe ha jugado en cuatro campañas completas de NBA. La suerte de aterrizar en el equipo de Chris Paul obviamente fue un factor, pero también lo han sido las lesiones y sus problemas con los lanzamientos y las pérdidas de balón.

A Bledsoe solamente le extirparon una parte del menisco dañado, no toda la banda de amortiguación entre los huesos, y jugó bien a su regreso. No tiene nada que ver con la situación de Brandon Roy, ni con la situación de Dwyane Wade. Pero a pesar de su grandeza, el historial NBA de Bledsoe es limitado en comparación con el de la mayoría de los agentes libres que consiguen ofertas de ocho cifras después de la cuarta temporada, y los Suns asumen un cierto riesgo de lesiones a largo plazo. Estas lesiones podrían ahuyentar a Bledsoe de la opción nuclear a disposición de todo agente libre restringido -- tomar la oferta de anual, de $3.7 millones en el caso de Bledsoe, e ingresar en la agencia libre sin restricciones el verano siguiente.

Los Suns también entienden que se encuentran en una buena posición para jugar duro. La mayor parte la flexibilidad salarial ya se ha secado en la liga. No había muchos equipos con suficiente espacio bajo el tope para un contrato máximo, que además tuvieran la necesidad urgente de adquirir a un base titular, y tres de esos equipos --Milwaukee, Orlando y los Lakers-- decidieron no cortejar a Bledsoe.

Algunos equipos simplemente no creen en la búsqueda de agentes libres restringidos. Es fácil entregarle al agente de Bledsoe una oferta monumental, pero sería mucho más difícil sudar las 72 horas que Phoenix tendría para decidir si igualarla o no -- tres días completos durante los cuales los equipos no comprometidos podrían arrebatar a todos los otros agentes libres de su interés.

Y un equipo con derecho a igualar incluso puede sumarle un par de días más a esa ventana si quiere ser malo, y probablemente querrá serlo. Una cláusula poco conocida del convenio laboral le concede a cualquier equipo que iguale una hoja de oferta --Phoenix en esta hipótesis con Bledsoe-- dos días además de la ventana de 72 horas para hacerle al jugador en cuestión un examen físico. El importe de la oferta permanece en los libros del equipo rival durante esos dos días, lo que significa que un equipo en la posición de Phoenix podría bloquear a un rival de la agencia libre durante más de 72 horas.

Es por eso que algunos equipos simplemente permanecen fuera del derby. Los Lakers no pudieron entrar en la puja por Bledsoe de inmediato, ya que debían mantener el espacio abierto para LeBron James y Carmelo Anthony, y una vez que estas estrellas les dieron la espalda, los Lakers inmediatamente engulleron agentes libres sin restricciones. El Magic y los Bucks decidieron que Bledsoe y la agencia libre con restricciones no eran para ellos, y tampoco parece probable que cambien de opinión ahora. Los Sixers tienen más flexibilidad salarial que nadie, pero parecen sentir náuseas cuando ven a cualquier buen jugador veterano en otro equipo.

Los Suns tienen razón en presionar por un acuerdo que sea justo y esté por debajo del mega contrato de cinco años que pretende Bledsoe. Podría llegar un momento en el que los Suns quieran canjear a Bledsoe, y las opciones se multiplicarían si lo tienen fichado con un contrato atractivo para toda la liga. Aceptar un quinto año también impediría que Phoenix cambie a Bledsoe ahora, ya que los equipos no pueden fichar y canjear a un jugador si su contrato supera las cuatro temporadas. Ryan McDonough, gerente general de los Suns, ha tenido un gran primer año en el puesto, y no está en el negocio de pagar por demás con contratos a largo plazo. Pregúntale a Channing Frye.

Pero entonces puedes escuchar la réplica de Rich Paul, el agente de Bledsoe: ¡Gordon Hayward y Chandler Parsons acaban de firmar por $15 millones por temporada cada uno! Uno de ellos a duras penas alcanzó una efectividad de campo del 40 por ciento la temporada pasada, y el otro tiene dos años más que Bledsoe, recién salido de tres campañas de haber jugado una defensa mínima como tercera opción. Paul podría argumentar que dichos contratos ni siquiera son tal la locura, ya que el tope incrementará drásticamente durante las próximas tres temporadas -- sobre todo después de que la NBA firme el nuevo contrato de televisión nacional que entrará en vigor después de la temporada 2015-16.

Puedes ver la línea de pensamiento. El tope también aumentará para Bledsoe. Los acuerdos de más de $11 millones de Holiday, Lawson y Curry se firmaron hace dos años, y ahora son obsoletos -- manzanas con naranjas. Bledsoe se encuentra justo en la intersección de todo tipo de tendencias encontradas.

Los Suns podrían decir que si Bledsoe está muy confiado en sus capacidades y el salto en el tope salarial, tal vez debería firmar un contrato más corto teniendo en cuenta el monto de salario anual que Phoenix está ofreciendo y apuntar a entrar en la agencia libre de nuevo, cuando el tope haga su mayor salto. Ya hemos visto a LeBron y Lance Stephenson intentar medir el tiempo de su próxima agencia libre de esta manera, y vamos a ver más muchachos haciendo lo mismo.

Y ahí es donde las cosas se ponen interesantes: Los ejecutivos en una gran cantidad de equipos han entendido la intención de la oficina de la liga según la cual la NBA tratará de suavizar el aumento del nivel del tope para minimizar el impacto de cualquier salto masivo en un año con respecto a los ingresos. No está claro exactamente cómo se podría hacer eso. El tope salarial exacto de cada equipo -- 58 $ millones la temporada pasada, $63 millones esta temporada -- está ligado a los ingresos totales de la liga; los dos suben y bajan juntos. A los jugadores se les garantiza el 50 por ciento de los "ingresos relacionados con el básquetbol", y la liga y el sindicato establecieron que la cifra del tope para los salarios de los jugadores se sume a un número que ronde el 50 por ciento.

El plan específico de la liga para suavizar el aumento del tope no está claro, y al final, puede optar por no hacer nada en absoluto. Los jugadores recibirán su garantizado 50 por ciento de participación de los ingresos, independientemente de cualquier ingeniería que se intente llevar a cabo.

Pueden ver el tipo de imprevisibilidad ante el cual se está protegiendo. Algunos equipos tienen proyecciones internas que muestran que el nivel del tope podría saltar hasta un 30 por ciento en los próximos dos años, y hay un poco de ansiedad que sugiere que podía haber un salto masivo de un año en alguna parte en función de la fecha exacta del anuncio y la aplicación del nuevo contrato de televisión nacional.

Es un entorno económico del salvaje oeste que hace que sea más difícil para los equipos y los jugadores poder planificar. Es más fácil si eres un jugador por el máximo sin discusión, como LeBron, ya que se puedes firmar acuerdos de uno o dos años con plena confianza en cerrar uno por el máximo a largo plazo independientemente del estado del tope. El desafío para los equipos es evidente, con la agencia libre de Bledsoe sirviendo como un buen ejemplo. Medir el valor apropiado de un jugador cambia si el tope salta violentamente respecto al año anterior; la construcción de un núcleo a largo plazo es más difícil si más jugadores comienzan a presionar para obtener contratos más cortos. Por otro lado, los contratos más cortos, hoy en día, permiten a los equipos planificar el espacio en el tope de mañana.

Hay cuestiones de equidad para los jugadores también. Cualquier hombre con ventaja que firmó un contrato a largo plazo el pasado verano tiene que sentarse en la banca ahora mientras que la bonanza de ingresos se va para arriba. Para los jugadores que entran en la agencia libre ahora o el próximo verano, la elección entre la seguridad a largo plazo o la maximización del salario anual será más cruda que nunca antes. ¿Cuánto debería sacrificar un jugador para cubrirse contra las lesiones o una disminución en su habilidad?

No hay respuestas fáciles, pero la liga puede tratar de hacerlo más fácil al aliviar artificialmente el aumento del tope.

Todo esto está en juego en las negociaciones de Phoenix con Bledsoe, que realmente no son cuestiones tan inusuales dentro de la agencia libre restringida. Bledsoe es un jugador muy bueno que sólo está empezando a aprovechar sus habilidades como un líder creativo dentro de la cancha. Él siempre ha sido explosivo tras el rebote, pero aprendió bajo Chris Paul el poder de un dribbling que cambie el ritmo -- la capacidad de reducir la velocidad para sondear la línea, leer la defensa y disparar el pase correcto.

Lee muy bien la cancha, y se ha convertido en un francotirador promedio de triples en la liga -- un gran avance para él tan temprano en su carrera. Llegó a la línea seis veces cada 36 minutos el año pasado, un buen número para un escolta.

Todavía puede ser un poco propenso a las pérdidas de balón, pero las fallas de sus dos primeras temporadas se han ido, y la mayor cantidad de sus pérdidas de balón derivan de la insistencia paciente en lugar de la imprudencia en el avance que marcó su primer o segundo año. Bledsoe entregó en casi el 19 por ciento de sus posibilidades de transición, en el puesto 22 entre las peores marcas de 229 jugadores que terminaron al menos 50 posesiones en la transición, según Synergy Sports. Pero menos de esos errores fueron balones lanzados a ninguna parte.

Bledsoe solía correr por delante de su equipo, reducir la velocidad, tirar el balón fuera, y luego intentar un pase arriesgado que estaba apenas desconectado. Le gusta atacar a los defensores que van marcha atrás y hubo algunas movidas girando en semi-transición que terminaron mal. Pero estas no fueron pérdidas de balón de transición alocadas al estilo de Lance Stephenson, y eso es alentador.

Y, por supuesto, Bledsoe es una bestia en la defensa -- lo que me gusta llamar un Jugador Espejo. Un Jugador Espejo reacciona a los movimientos de su marca, con o sin el balón, con un timing y equilibrio tan perfectos que casi parece como si el jugador ofensivo estuviese trabajando en contra de su propio reflejo. Kawhi Leonard podría estar emergiendo como el mejor Jugador Espejo de la liga en el perímetro. Larry Sanders, cuando realmente está jugando al básquetbol, tiene una extraña habilidad para imitar cada paso y amague de un armador en el pick-and-roll. Él es un grandote Espejo.

Atacar a Bledsoe uno-a-uno en el perímetro o desde el bloque normalmente va a dar lugar a un tiro brutalmente difícil -- incluso si puedes avanzar a la zona restringida. Es tan fuerte que un golpe pecho contra pecho atasca el impulso de casi cualquier escolta, y su envergadura gigante le permite desafiar flotadoras y bandejas desde todos los ángulos.

Él no es un defensor perfecto; puede quedar un poco plano delante de un dribbling o un pick-and-roll, y le gusta presionar con fuerza y alcanzar los robos. Los jugadores veloces con cruces rápidos le dieron problemas la temporada pasada. Pero esos muchachos les dan problemas todos, y la velocidad de élite de Bledsoe le permite recuperarse de un mal paso temprano mejor que la mayoría.

Es lo suficientemente fuerte como para marcar a algunos aleros y los Suns, de vez en cuando, le van a encargar esta tarea para que Dragic, Ish Smith, o incluso (en dosis pequeñas) Gerald Green puedan tomar una carrera contra los armadores oponentes. Pero Bledsoe defendió, en su mayoría, a armadores, incluso mientras jugó junto a Dragic.

También está el pequeño asunto de la ofensiva de Phoenix estancándose cuando Bledsoe avanza en solitario. Los Suns anotaron 108.4 puntos por cada 100 posesiones cuando Dragic y Bledsoe jugaron juntos, y apenas 100.7 cuando Dragic se sentó -- una marca que hubiera clasificado 25 entre 30 equipos en la temporada completa. La tasa de rotación global del equipo se disparó, y Bledsoe cometió más errores cuando tuvo que trabajar como el principal jugador con el manejo del balón.

Bledsoe también disparó un 55 por ciento en esos minutos sin Dragic, y Phoenix, dejando de lado lo entretenida que fue la temporada pasada, no estuvo exactamente inundado en la segunda unidad en cuanto a amenazas en el perímetro que pudieran ayudar a Bledsoe a crear en la ofensiva.

En pocas palabras: Bledsoe es un jugador muy bueno, probablemente el hombre más interesante a largo plazo de todos los agentes libres restringidos de alto nivel. Pero los Suns son inteligentes al presionar por un acuerdo muy por debajo del máximo.

^ Al Inicio ^