OXNARD -- A Jerry Jones no le gusta repetir sus citas, así que encontró una nueva manera de decir que Jason Garrett no está luchando por su empleo.
El propietario de los Dallas Cowboys señaló que no es una temporada "de vida o muerte" para Garrett, un año después de iniciar el campamento de entrenamiento indicando que la temporada pasada no sería un año de "Armagedón" para su entrenador en jefe si la franquicia volvía a quedar fuera de los playoffs.
Los Cowboys tuvieron finales idénticos para las tres temporadas completas bajo la dirección de Garrett, perdiendo ante rivales de la NFC Este para terminar 8-8 y perderse los playoffs.
Esta vez, Garrett está en el último año de su contrato. Si bien no está hablando de una extensión, Jones tampoco está hablando de un cambio.
"¿El récord 8-8, 8-8, 8-8, fue factor? No", declaró Jones al inicio de las prácticas en el campamento de entrenamiento. "En mi opinión, es más valioso después de esta última temporada 8-8 que después de la primera temporada 8-8 que tuvimos hace tres años".
Para Jones, eso significa que Garrett está ganando experiencia desde que reemplazó a Wade Phillips a mitad de la temporada del 2010. Y el propietario dice que le gusta la continuidad con Garrett llegando a su octava temporada luego de que fue contratado como coordinador ofensivo antes de que Phillips llegara como entrenador en jefe en el 2007.
"No hay nadie que tenga una mejor idea para mí que Jason, en cuanto a la relación", expresó Jones. "Ambos sabemos dónde están nuestras expectativas y cuándo se ve bien y cuándo no. Y no espero que sea la última".
En otras palabras, Jones no se está resignándose a perderse los playoffs por quinta ocasión consecutiva. Dallas no ha llegado a eso desde 1990, cuando los Cowboys llegaron a su segunda campaña como dueño saliendo de una marca 4-28 en los últimos dos años.
"No quiero tener que soportarlo", sentenció Jones. "Vamos a ponerlo así".
Sin embargo, Jones fue un poco cauteloso con su optimismo, usando su primera declaración para señalar que aproximadamente la mitad de la plantilla de 90 jugadores para el campamento incluye a atletas que no estuvieron con los Cowboys hace un año.
También le gusta decir que Dallas ha pasado de ser uno de los equipos más viejos de la liga a uno de los más jóvenes. Algunos podrían definirlo como reconstrucción. Jones no.
"No se trata del próximo año", indicó Jones. "Creo que tenemos las bases para competir y competir en este momento, y las decisiones que hemos tomado son eso".
La decisión más importante fue cortar al líder en capturas de la franquicia, DeMarcus Ware, en el primer día de la agencia libre en marzo. Los Cowboys esperan llenar el vacío encontrando calidad en la gran cantidad de linieros defensivos en el campamento.
Dallas también está buscando un reemplazo para Sean Lee en la posición de apoyador central, luego de que se desgarró un ligamento de la rodilla en la primera práctica de la temporada baja.
La ofensiva espera contar con un Tony Romo sano, y Garrett indicó que estaría listo "para todos los aspectos" del campamento.
Los Cowboys aliviarán la carga en las prácticas, incluso evitarán su tradicional prueba de acondicionamiento para tratar de reducir una plaga de dos años de lesiones que contribuyó a que tuvieran dos de las peores defensivas en la historia de la franquicia. Y esa es una de las áreas en las que Garrett considera que puede ser mejor.
"Queremos evaluar la manera en la que usamos a nuestros jugadores, qué les pedimos hacer y cómo podemos hacer las cosas mejor", refirió Garrett. "Así que puedo darles 50 ejemplos de eso, coberturas que jugamos, qué estamos haciendo con nuestros chicos, técnicas que estamos empleando en los diferentes niveles de nuestra defensiva. E implementamos todo eso en la temporada baja".
Así que Garrett debe iniciar el proceso de intentar de superar su rutina de terminar 8-8 para una franquicia con un récord de .500 en los últimos 17 años.