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Robert Griffin III agradece confianza de entrenadores de los Redskins

RICHMOND -- Se quitó su rodilla a principios de la temporada baja y se concentró en sus fundamentos. Ambas cosas fueron positivas para el mariscal de campo de los Washington Redskins, Robert Griffin III. También señaló otra después de la primera práctica en el campamento este jueves.

"Es bueno tener a dos entrenadores que creen en ti", declaró Griffin.

Para Griffin, hay un gran cambio para él al trabajar con el entrenador en jefe de primer año Jay Gruden y el nuevo coordinador ofensivo Sean McVay. Representa un cambio, justo no, en la mente de Griffin sobre el régimen anterior de Mike y Kyle Shanahan. Y es una razón por la que Griffin estaba tan emocionado al llegar al campamento. De hecho, le dio a Gruden un gran abrazo en un punto al inicio de la primera sesión.

El año pasado en esta época, estaba parado a un lado del campo, rehabilitándose de su cirugía de rodilla y preguntándose si podría confiar en sus entrenadores.

"La presión se ha ido", expresó el esquinero de los Redskins, DeAngelo Hall, "la preocupación de las preocupaciones, preocuparse sobre si le agradas o no al entrenador en jefe. Cosas así. Desde el inicio, desde el momento que llegó Jay, Robert sabía que a Jay le agradaba y quería dirigirlo. [Gruden] sintió que podría ser especial. Todos lo vemos".

Griffin tuvo un 2013 difícil, luchando para tener consistencia luego de no tener repeticiones en la temporada baja y no jugar ningún partido en la pretemporada. No parecía tan explosivo, ya fuera por dudar en la bolsa de protección o por utilizar la rodillera. Otro tema toda la temporada fue su relación con los Shanahan. Finalmente, Griffin salió de la alineación con tres partidos por jugar --no le gusta decir que fue enviado a la banca-- para, de acuerdo a Shanahan, asegurarse que estuviera sano para la temporada baja.

Griffin también escuchó rumores sobre su capacidad para leer defensivas.

"Uno no pasa de tener la capacidad para leer defensivas un año a no tenerla al siguiente año, así que no creí eso", expresó Griffin.

Ahora Griffin cuenta con un entrenador que se comporta como un vecino y tiene una conducta diferente.

"Es una relación normal entre entrenador en jefe y mariscal de campo", indicó Griffin. "Jay aporta mucha energía. Es agradable. Es una gran persona. Estamos emocionados por tenerlo aquí".

Griffin y toda la ofensiva descansaron en la primera práctica, ya sea por la presión defensiva, la lluvia constante que cayó durante la mayor parte de la mañana o el hecho de que fue su primer entrenamiento. Sin embargo, eso no apagó el ánimo.

La conducta de Griffin toda la temporada baja fue optimista por varias razones: jugó un papel importante para intentar reclutar agentes libres, trabajó con el gurú de los mariscales de campo Terry Shea en la temporada baja, y el drama que lo rodeó todo el 2013 se evaporó.

"Todos se sienten distintos en la organización", sentenció Griffin. "Todos llegamos con mucha más energía. Hay más unión en el vestuario. Para mí, en lo personal, no venir de una cirugía de rodilla es un gran paso. Tuve la oportunidad de trabajar en lo mío durante la temporada baja. Fue genial estar con los muchachos.

"Todos sabemos que es benéfico estar allá afuera entrenando y no tener que preocuparnos por las lesiones. Además de eso, no presto atención a esas cosas. Estoy listo para jugar".

Parte de esa emoción se deriva de la llegada de DeSean Jackson. El ex receptor de los Philadelphia Eagles aporta una amenaza dinámica a lo profundo, lo que fue evidente este jueves. Sin embargo, la primera ocasión que quemó la secundaria, Griffin lanzó un pase muy corto y el balón fue desviado. La segunda ocasión que Griffin buscó a Jackson, dejó caer el balón.

"Una práctica no dice nada de la química", refirió Griffin. "Fue el primer día de vuelta. No lo utilizamos como excusa. Sabe que si fallo una vez, lo encontraré a la siguiente. Si él falla, por lo general hará la jugada. Esa química está ahí. Es un jugador dinámico. Estoy ansioso de que haga jugadas".