Washington Cucurto 10y

Teófilo Gutiérrez, un artista del gol y de la vida

BUENOS AIRES -- Ser cronista de ESPN.com no es fácil. A veces suele ser peligroso. Ayer, sin ir más lejos, me encontré por las calles de Once a un extraño sujeto que me preguntó por qué no escribía nada a favor del gran Teófilo Gutierrez. Se presentó como un fanático de este jugador fuera de serie, excepcional, un goleador único en la historia del fútbol de Barranquilla.

El hombre se retiró y me quedé pensando. ¿Es posible que un fanático de Gutierrez me pare en la calle y me diga lo que me dijo? ¿Es extraño? ¿Tan admirado es el genial número 9 de River en el mundo del fútbol?

No tengo dudas, Teófilo es un jugador distinto, con una personalidad ideal para triunfar en cualquier equipo. Sabe que juega como los dioses, que no tiene problemas para definir en espacios reducidos y si le ponen un crack de compañero se cansará de hacer goles de todos los colores.

Algo que escasea en el fútbol mundial: un jugador temperamental.

Pese a todos estos elogios, lo que más me sorprendió fue algo que me dijo el hincha de Teófilo y que yo jamás había tenido en cuenta. "Teo se alimenta del odio de sus compañeros, los hace encabronar y es ahí cuando saca chapa de ídolo, necesita tener a todos concentrados pensando en él".

"Tenés que escribir de estas cosas que nadie dice, pibe", me dijo el hincha. "Teófilo funciona con la bronca ajena, saca provecho es un tipo psicológico que gana los partidos cuando todo el estadio lo mira. Acumula fuerza de todos, es como una esponja y cuando tiene todo a su favor corre y hace desastres, esto me lo explicó un psicólogo deportivo".

"Teófilo se peleó y dejó una estela de magia, goles y gambetas en todos los clubes. Los hinchas lo aman porque no es careta como la mayoría de los futbolistas. Va al frente, siempre".

Hoy me enteré que Teófilo se mandó una de las suyas. Se quedó en el Caribe tomando sol en vez de volver a River. No me parece tan grave. Comprendo, poco a poco, lo que me decía el hincha. Yo hubiera hecho lo mismo. Con contrato firmado y todo, me hubiera quedado unos días más en la playa. ¡Con el frío que hace en Buenos Aires!

Tal vez, en el fondo el hincha de Once que me encontré tenga razón. Teófilo es una persona capaz de hacer lo que nadie haría. Dispuesto a romper las reglas para crear. Una especie de artista avant garden en el organizado y solemne mundo del fútbol.

Téofilo Gutiérrez, sin quererlo, representa a mucha gente que acepta las reglas hasta ahí. Es genuino, no está bien ni está mal, es sincero en su manera de ser. Por eso se pelea con sus compañeros, por eso tienen salidas de película.

Tomarlo o dejarlo, simplemente Teófilo Gutiérrez, un artista del gol y de la vida.

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