LAS VEGAS -- Carmelo Anthony afirmó que el factor para quedarse en Nueva York y no firmar con los Chicago Bulls no fue el dinero, sino su confianza en Phil Jackson y el convencimiento que los Knicks "no están tan lejos de contender por un título de la NBA".
"Quiero ganar. No me importa lo del dinero", declaró Anthony en exclusiva a ESPN.com.
"Creo que Phil hará lo que él tiene que hacer para encargarse de eso. No creo que estemos tan lejos (del título)", añadió.
Su contrato de cinco años le pagará $124 millones, cinco menos del máximo que se le pudiera pagar. El acuerdo también incluye una cláusula de no cambio. Anthony podría anular su contrato después de la cuarta temporada.
El alero 'Todo Estrella' anuló el último año de su contrato el pasado 1 de julio y optó por convertirse en agente libre por primera vez en su carrera.
Anthony fue buscado por varios equipos, inició una gira de visita con los Chicago Bulls y luego se trasladó a Texas para reunirse con los Dallas Mavericks y Houston Rockets antes de visitar a los Los Ángeles Lakers en su primer baile con el mercado libre.
"Fue abrumador. Los últimos días fueron angustiantes. Fue una de las decisiones más difíciles que he tenido que hacer", detalló Anthony, quien publicó su decisión en su propia página web el pasado 13 de julio.
Anthony sostuvo que esos días previos a su decisión fueron tan 'agonizantes' que no pudo ver televisión o navegar el Internet.
El veterano de 30 años dijo que al final, sus opciones se redujeron a Nueva York y Chicago, donde visitó el United Center para reunirse con el entrenador en jefe Tom Thibodeau y los que no serán sus compañeros, Derrick Rose, Joakim Noah y Taj Gibson.
Tres años después de forzar su salida de Denver hacia la Gran Manzana, Anthony estuvo a punto de marcharse hacia la Ciudad del Viento.
"Yo estaba oscilando. Fue difícil. Era Chicago, pero entonces después que me reuní con Los Ángeles, (entonces) era Los Ángeles. Pero volvía a Chicago y prácticamente siempre fue Chicago o Nueva York", explicó.
Sin embargo, Anthony está animado poder trabajar con Jackson, el nuevo presidente de la franquicia, quien fue contratado en marzo, y el nuevo entrenador Derek Fisher, que toma el mando de un equipo de la NBA por primera vez tras su retiro al final de la temporada pasada.
"Es una cuestión de creer en la organización, creer en Phil", indicó. "Quería ir a un lugar donde podía terminar mi carrera".
Anthony fue segundo en la liga detrás de Kevin Durant con un promedio de 27.4 puntos por partido. No obstante, Nueva York tuvo una foja de 37-45 y por primera vez en su carrera de 11 años, el descendiente de padre puertorriqueño quedó fuera de la postemporada.
Anthony se une a un conjunto que se encuentra en un periodo de transición a pesar de que él piensa que muchas personas "libremente" declaran que los Knicks, quienes no han ganado un campeonato desde 1973, están pasando por un momento de "reconstrucción".
Para sosegar a Anthony, Jackson estuvo activo a pesar de no tener espacio salarial para firmar a un jugador de renombre.
Jackson cambió a Tyson Chandler y Raymond Felton por dos piezas fundamentales para el éxito de los Knicks: el armador español José Calderón y el pívot Samuel Dalembert. También agregó a Shane Larkin y Wayne Ellington en ese mismo traspase. Nueva York seleccionó el alentoso alero Cleanthony Earlyand en el NBA Draft y con lo poco que tenía disponible para el mercado libre ficharon a Jason Smith. Además de Anthony, los Knicks regresan un núcleo de J.R. Smith, Iman Shumpert y Tim Hardaway Jr.
El Zen Master también tiene de vuelta al italiano Andrea Bargnani y Amar'e Stoudemire, cuyos contratos expiran después de la temporada 2014-15 y contienen el valor de quizás atraer un jugador de valor en otro cambio.
"Siento como que tenemos un equipo nuevo. Es un nuevo comienzo. Es emocionante", dijo.
Anthony anunció su decisión de quedarse en Nueva York dos días después de que su amigo LeBron James reveló su regreso a Cleveland.
Según Anthony, la salida de James de Miami le abre el camino a los Knicks en la Conferencia del Este.
"Balancea todo. Ahora hay balance del uno al ocho. El Este esta balanceado", concluyó.