BUDAPEST -- Sergio Pérez arrancará 13ro el Gran Premio de Hungría, undécima fecha del calendario de la F-1. El mexicano avanzó de manera convincente el primer round, pero una falla en el auto lo marginó de pelear por más.
Llegar a la última tanda no se intuía sencillo después de las dos sesiones de entrenamiento del día viernes. No es el mejor momento de Force India en la temporada y están sufriendo para arañar los puntos. Sin embargo, Pérez colocó sin más complicaciones el auto en la Q2 y el mismo creía que la serie definitiva entraba en planes.
Todo cambió cuando un problema hidráulico marginó al tapatío de mejorar su primer registro de la segunda etapa. Simplemente bajó del auto resignado a que no podía hacer más y solo cabía esperar para saber en qué posición lo dejaría el resto de competidores. Al final fue un decoroso 13er lugar.
"En la calificación (quedamos) un poco decepcionados. Creo que la Q3 era posible el día de hoy. Mejoramos mucho para la calificación y cada vez estábamos mejorando más, la pista también mejorando mucho cada vuelta y con cada set (de llantas) que todos ponen mejoran alrededor de medio segundo, entonces estábamos encontrando las mejoras y todo iba bastante bien hasta que tuvimos el problema", dijo Pérez.
'Checo' debe hacer un muy buen arranque, pues rebasar en el Hungaroring es complicado. El único lugar seguro de sobrepaso es la curva uno y después habría que arriesgar sobremanera en cada curva, si se pretende pasar otro auto.
"(Para mañana) con confianza, esperemos que el problema no pase a mayores y no nos lleve a cambiar la caja o algo así para no tener ninguna penalización para mañana. Ha sido desafortunada esta temporada con todas las fallas que hemos tenido, desafortunado pero no hay mucho que yo pueda hacer", se resignó.
Mañana en punto de las siete del centro de México, Sergio intentará terminar entre los diez mejores y seguir marcando puntos para la temporada.