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Luis Enrique quiere cerrar la plantilla

BARCELONA -- Concretado el fichaje de Jeremy Mathieu, el entrenador del FC Barcelona pretende acelerar la confección definitiva de la plantilla con la que comenzará la temporada. Aunque el mercado se cierra el 31 de agosto, la Liga empezará una semana antes y Luis Enrique confía tener cerrado el vestuario en aquellas fechas.

El viernes Luis Enrique aprovechó la visita al entrenamiento de Josep Maria Bartomeu y Andoni Zubizarreta para, en una improvisada charla, conminarles a acelerar las gestiones en las que está inmerso el club respecto a los fichajes pendientes... Y también en lo que a las salidas se refiere.

El asturiano quiere trabajar con una base de 22-23 futbolistas y en este plan los números aún no le cuadran por lo que conversó con el Director Deportivo los pasos a dar para concretar el asunto. Ibrahim Afellay y Alex Song son los dos jugadores que no entran en los planes futuros del Barça y a falta de saber qué pasará con Dani Alves el stage que comenzará el lunes en Birmingham debería sentenciar su futuro de forma definitiva.

De acuerdo a todas las informaciones que se manejan en el entorno azulgrana, el club mantiene abierta la puerta al fichaje de otro central con que acompañar a Mathieu. Marquinhos, Thomas Vermaelen y Jan Vertonghen son los tres mejor situados aunque fuentes próximas al club deslizan que "no son los únicos" con los que trabaja la secretaría técnica. Y eso sin descartar que pudiera no venir ninguno.

Con Alves, Gerard Piqué, Mathieu y Jordi Alba como teóricos titulares más Marc Bartra, Martín Montoya, Adriano y los canteranos Edgard Ié, Frank Bagnack y Alejandro Grimaldo en la recámara Luis Enrique podría darse por satisfecho en su idea de no superpoblar la plantilla, por lo que el desempeño de los jóvenes en Inglaterra podría aclarar el panorama.

Cuadrado y la FIFA

Caso aparte es el de Juan Guillermo Cuadrado. El Barcelona confía en un dictamen positivo del TAS respecto al castigo que le amenaza respecto a los fichajes en los próximos mercados. Entiende que será perdonado pero mantiene la intención de acelerar las incorporaciones ante el temor de encontrarse una sentencia contraria a sus intereses y en ese escenario emerge la figura del futbolista colombiano.

Presentado como lateral, teórico heredero/sustituto de Alves, Cuadrado es visto por Luis Enrique, quien le conoce muy bien desde su etapa al frente de la Roma, como un jugador apto para cualquier posición. Un 'todocampista' de primer nivel adaptable a todas las necesidades del equipo y cuyo fichaje no entiende como imprescindible pero sí como apetitoso y trascendente en el futuro inmediato del equipo.

El Barcelona, que maneja todavía una cifra entre 50 y 60 millones de euros para fichar, debe decidir la prioridad que marque el entrenador pensando no solo en la inmediatez sino, también, más allá del presente por lo que el jugador colombiano, pretendido también por otros grandes del fútbol europeo, está llamado a convertirse en el protagonista principal del mercado.

La Fiorentina, lo explicó su propio presidente Andrea Della Valle, no está por la labor de traspasar a Cuadrado y solo aceptaría su salida por una cantidad superior a los 40 millones de euros. Pero tras esas intenciones del club viola emerge la figura del propio jugador, quien ya ha dado muestras de su deseo de forzar su salida.

El Barça se mantiene a la espera, expectante con Luis Enrique, pendiente de sus decisiones e intentando, de momento sin demasiada fortuna, traspasar a Alex Song, quien al contrario que Afellay se da por hecho no tendrá ninguna opción de convencer al entrenador.

A partir de ahí, haciendo un estudio pormenorizado de la plantilla y a la vista de lo que le ofrezcan los canteranos, el asturiano, durante el stage en Birmingham, facilitará a Zubizarreta sus conclusiones para la temporada. Y será cuando el Barcelona, de vuelta a casa ante la disputa del Gamper frente al León de Rafa Márquez, dará forma a su plantilla.