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El Este de la Americana sin sentencia

Los Azulejos de Toronto ganaron su primera serie de temporada regular en Yankee Stadium desde agosto de 2012 y ahora se ubican a tres juegos del tope de la tabla, donde fueron usurpados por los Orioles de Baltimore, líderes durante los últimos 34 días.

Para finalizar una racha de 10 juegos al hilo contra rivales directos del Este, donde hasta ahora han dominado 5-2, Toronto visitará Fenway Park para tres partidos contra los Medias Rojas, equipo al cual vencieron tres juegos a uno en su reciente serie en el Rogers Centre.

Luego los Azulejos, que han ganado tres series consecutivas contra Texas, Boston y Nueva York, tendrán cuatro partidos contra los pésimos Astros de Houston antes de otra complicada serie divisional contra los Orioles.

Toronto, que ha perdido una ventaja de seis juegos en la cima del Este, se ha mantenido en la pelea por su primera clasificación a playoffs en dos décadas a pesar de haber perdido varias piezas claves en su alineación.

El equipo no ha podido contar con los bates del primera base Edwin Encarnación (cuádriceps) y el bateador designado Adam Lind (pie), al igual que con el dinámico jugador de cuadro Brett Lowrie (fractura dedo de la mano), no obstante, los tres podrían estar a punto de firmar su regreso, y sin duda, sería uno muy oportuno.

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Todos los equipos están aglutinados en la división y quedan muchos partidos que serán muy importantes.

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-- Joe Girardi, manager de los Yankees


Los Azulejos han probado su relevancia, pero el mes de agosto será crucial para sus aspiraciones a la postemporada, teniendo que medirse no sólo a los Orioles, pero también a los líderes de la Central, tanto en la Americana, con los Tigres de Detroit, como en la Nacional, los Cerveceros de Milwaukee.

Además tendrán que enfrentar a los complicados Marineros de Seattle, y finalizar el mes con nueve juegos contra rivales divisionales.

"Todavía falta mucha pelota", afirmó el jardinero José Bautista con relación a los próximos dos meses de temporada. "Nadie tiene nada asegurado".

Ese sentimiento fue evocado por los Yankees de Nueva York , que afirman no estar fuera de la pelea, aunque se mantienen a cuatro partidos del tope de la tabla, sin haber ganado ningún terreno las últimas dos semanas.

"Todos los equipos están aglutinados en la división y quedan muchos partidos que serán muy importantes", estimó el dirigente Joe Girardi.
Los Bombarderos, que no pueden estar más lejos de serlo, anotando más de cuatro carreras en sólo dos de sus últimos 14 partidos, están en Dallas para una serie de tres juegos contra los Vigilantes, después de haber ganado tres de los cuatro jugados hace apenas una semana en el Bronx.
Será una importante oportunidad para los Yankees de ganar terreno ante los Vigilantes, que cuentan con el peor récord en Grandes Ligas y quienes han ganado sólo seis de sus últimos 35 partidos.

Nueva York arrancó con el pie derecho después del receso del Juego de Estrellas, ganando siete de sus primeros ocho, y todo a pesar de una somnolienta ofensiva que ha dejado mucho que desear.

Después de la salida por lesión de Masahiro Tanaka, los abridores de los Yankees han permitido un promedio de menos de tres carreras limpias en 15 partidos. El equipo no ha sabido aprovechar la gran labor hecha por el rompecabezas en el cual se ha convertido la rotación, que ha incluido a los novatos Chase Whitley y Shane Greene y a brazos desconocidos como Brendan McCarthy y Chris Capuano, tras perder cuatro de los cinco abridores con los que iniciaron la temporada.

La única luz al final de camino parece ser el leve despertar ofensivo en los helados bates de Brian McCann y Carlos Beltrán, y la adquisición de Chase Headley, quien ya conectó su primer jonrón como Yankee y parece haber sido una baratija, con el ex tercera base de los Padres de San Diego bateando para .348, con ocho hits y tres RBI en sus seis juegos desde que fue canjeado a NY.

Los Orioles siguen teniendo el calendario menos envidiable de las Grandes Ligas, habiendo arrancado 13 partidos después del receso del Juego de Estrellas contra tres complicados rivales del Oeste de la Americana en Atléticos, Angelinos y Seattle.

Baltimore cumplió con creces fuera de casa en los primeros 10, con marca de 6-4 y ganando las series contra Angelinos y Marineros, no obstante, les espera una más en casa contra Anaheim en un calendario que no incluye un rival bajo la marca de .500 hasta el 18 de agosto, aunado a 10 enfrentamientos divisionales en el penúltimo mes de temporada regular.

Pero ahora llegó el momento en que tampoco se puede descartar a los Rays de Tampa Bay, que después de haber perdido 14 de 15 juegos entre el 27 de mayo y 10 de junio han sumado un récord de 13-4 en julio. Tampa, que estuvo a 15 juegos del primer lugar, ha acortado esa ventaja de los Orioles a siete juegos y medio e increíblemente se ubica a cuatro juegos y medio del segundo comodín.

Para los Rays todo dependerá del inicio del mes de agosto, donde se medirán a los dos mejores equipos del Oeste, los Angelinos y los Atléticos. Además, ningún equipo en el Este tendrá un mayor número de enfrentamientos contra rivales divisionales en agosto que Tampa Bay con 13.

Los Medias Rojas actualmente se ubican a 10 juegos y medio del tope de la tabla, la peor desventaja de toda la campaña para los campeones defensores de Grandes Ligas, pero si los Rays nos han demostrado algo, es que no se puede dar nada por sentado en el Este de la Americana.

No hay duda que Bautista tiene razón... todavía queda mucha pelota.