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BARCELONA -- "Un león no se preocupa por la opinión de un borrego". Esta frase, extraída de una serie de televisión (Juego de tronos), ha sido suficiente para poner en guardia a todo el barcelonismo. La publicó la pasada madrugada Leo Messi en su cuenta de Instangram y las interpretaciones se han multiplicado. Y la preocupación también. Podría pensarse en una campaña publicitaria... Pero también puede contemplarse como una respuesta a la decisión del juzgado de Gava de encausarle por fraude fiscal. Sea como sea, desde que se conoció hace 24 horas la posible imputación del astro argentino el FC Barcelona no se ha manifestado. Y ello provoca la sospecha de que el círculo íntimo de Leo está disgustado con el club. Este martes, en que se ha conocido que el socio que inició el proceso por el fichaje de Neymar ha pedido también la imputación por ello del presidente Josep Maria Bartomeu y su vicepresidente Javier Faus, ha convertido el entorno del FC Barcelona en un polvorín. Mientras Luis Enrique pone a punto a la plantilla en Birmingham esperando el regreso de los últimos mundialistas y Andoni Zubizarreta trabaja en el fichaje de un central con que acompañar a Jérémy Mathieu, a la vez que se sigue especulando con la llegada o no de Cuadrado, la actualidad azulgrana se traslada lejos del césped, se aleja de los despachos y se centra en asuntos judiciales. Entre todo ello, el enigmático mensaje de Messi se catapulta al primer plano para aumentar la incomodidad. Mensajes encriptados en la prensa que dan a entender el nuevo rol del argentino en el campo (más retrasado, menos goleador, menos eléctrico) se reproducen junto a otros, malintencionados, que pretenden dar a entender un divorcio latente entre el '10' y los dirigentes del club. A nada de ello, hasta hoy, ha dado respuesta el Barcelona de manera oficial. ¿Quien es el borrego? ¿Es Leo el león? Apurando sus últimos días de vacaciones junto a su mujer y su hijo, el misterio envuelve a un futbolista para quien la paz no existe. Señalado otra vez por la justicia, la amenaza de verse sentado en el banquillo de los acusados ha sido recibida con un extraño silencio por parte del club. A partir de ahí, Messi ha dado una señal. Adivinar el significado del mensaje se interpreta como la clave para conocer su estado de ánimo. En cinco días volverá a Barcelona y puede que entonces haya cambiado todo el escenario... Pero ahora mismo hablar de Leo Messi es adentrarse en un terreno repleto de incógnitas.
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