David Newton 10y

Luke Kuechly se ha convertido en el ejemplo de la aspiración en Carolina

SPARTANBURG -- Luke Kuechly observa a cuatro compañeros jugar una mano de baraja mientras espera la apertura del comedor el lunes por la tarde. Le emociona la cena, pero más la reunión que tendrán los Carolina Panthers al final.

Después se irá a dormir.

El apoyador medio de tercer año no vería la televisión incluso si tuviera una en su dormitorio del Wofford College, aunque por fin contrató cable para su casa en Charlotte, North Carolina, lo que parecía una noticia cuando lo confirmó.

Su rutina de campamento es consistente: desayuno, entrenamiento, almuerzo, reuniones, cena, reuniones, dormir.

No lo verán jugando ping pong con el pateador Graham Gano ni tomando una siesta en los sillones afuera del comedor como a los demás.

El hecho que tomó cinco días de campamento para escribir una historia sobre el Jugador Defensivo del Año en la NFL no tiene nada que ver con una falta de material. Simplemente hace que todo se vea fácil y lo hace tan bien que casi se olvida su presencia.

Kuechly es el sueño de cualquier coach. No crea problemas fuera del campo pero sí para los oponentes dentro de él.

También firma más autógrafos que casi cualquier jugador de Carolina, particularmente en el campamento de entrenamiento donde gritos de "¡Luuuuuke!" se acercan, e incluso rebasan, los de "¡Cam!".

A manera de broma, se le pregunta si desarrolló alergia a los reporteros, él contesta: "no, no, estoy bien. Esos muchachos vienen a observarnos, así que debes mostrar cierta apreciación".

El éxito cambia a ciertos atletas. No a Kuechly. Sigue siendo tan centrado como el día que los Panthers lo tomaron 9° global en el draft del 2012. Pareció casi avergonzado durante un evento de caridad en la temporada baja, cuando la esposa del cuatro veces campeón de la Sprint Cup, Jeff Gordon, ofertó 6 mil dólares para jugar una ronda de golf con él.

Además de manejar un auto de control en la Sprint All-Star Race de la Charlotte Motor Speedway, protagonizando el primer mini-tráiler para "Madden NFL 15" y viajando al Super Bowl, ha pasado la mayor parte de su tiempo libre pensando cómo mejorar.

Ya ostenta una mentalidad de un solo carril --bueno, casi siempre-- y es exclusivamente de fútbol americano. Tan bueno y enfocado como es, no lo puedes obligar a hablar de sí mismo. Un escritor lo intentó, preguntando si alguna vez toma asiento a solas y exclama, "Hombre, ¡soy bueno!".

"No", respondió Kuechly con una sonrisa. "Lo que me gusta del fútbol americano es que se juega en equipo".

Comenzó a hablar de los siete frontales y otros jugadores que le hacen posible acumular derribos más rápido que cualquier otro jugador desde que llegó a la liga. En dos temporadas completas, tiene 330, incluyendo 24 en una victoria de la temporada pasada sobre los New Orleans Saints, lo que empató el récord de más tacleadas en un partido para la NFL.

Realmente es una "máquina de tacleo", como le apodaban en Boston College. Simplemente no derriba las preguntas ni la atención muy bien.

"A menos que lo quieran enmarcar realmente como lo ven, no se notan las pequeñas cosas que hace", explicó el entrenador Ron Rivera.

Kuechly también es un modelo a seguir en torno al proyecto que persiguen los Panthers.

"Luke es uno de los estándares que tenemos en este equipo", consideró el mariscal de campo Cam Newton. "No es exigente, pero aporta un chico que persigue la excelencia cada vez que está entre las líneas. Es un gran modelo a seguir no sólo para la defensiva titular, sino para todos quienes lo observan".

Kuechly es una gran razón por la cual la defensiva de Carolina se mantiene como una de las mejores en la liga y terminó 2° el año pasado, detrás de los campeones Seahawks. Y esa es un gran razón por la cual hay pocas preocupaciones sobre reemplazar piezas clave en la ofensiva.

"Le dije a la ofensiva hace un par de días, el reto está fijado", compartió Newton. "Se trata de una defensiva Top 5 que enfrentaremos todos los días en la práctica. Si logramos ser efectivos contra esto, fijaremos el estándar propio".

Kuechly fija un estándar cada vez que toca el campo o ingresa a una sala. No le interesan tanto los contratos que su fama ha generado, especialmente con el inicio del campamento.

Él es todo entrenamiento, reuniones, comida y dormir.

"Aunque tuviera una televisión en mi recámara, probablemente no la prendería".

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