BARCELONA -- Neymar, que viajó la semana pasada desde Brasil a la isla de Ibiza para acabar sus vacaciones cerca de Barcelona, está hoy en Japón. El brasileño sorprendió a todo el mundo con una visita relámpago al país asiático cinco días antes de incorporarse a la pretemporada del Barça.
El futbolista brasileño es un ídolo de masas en Japón. Su figura es idolatrada y las marcas niponas se pelean por contratar sus servicios. Durante los tres días que permanecerá en el país asiático, la agenda de Neymar estará repleta de actos publicitarios, grabación de diversos anuncios y una rueda de prensa a nivel particular para presentar su último acuerdo, con una empresa de colchones.
Igualmente, el ayuntamiento de Tokio ha reclamado su presencia para un acto promocional junto a niños en la isla de Odaiba. Tres días (tiene previsto regresar el viernes) sin apenas descanso.
En Barcelona se ha recibido con extrañeza el viaje. Aunque desde el club no se ha hecho ninguna referencia al mismo (en sus vacaciones los deportistas tienen plena libertad), en el entorno las críticas se han multiplicado.
Neymar sigue con la faja protectora para recuperarse de la fractura de vértebra que sufrió en el Mundial y que mantiene en el aire su presencia en el comienzo de temporada. En los últimos días comenzó trabajos de fisioterapia pero todavía no ha podido empezar ejercicios físicos y a 24 días de comenzar la Liga se contempla difícil que esté a punto para ser utilizado.
En todo ello, un viaje de 14 horas en avión, con los cambios de horario que ello significa y el cansancio acumulado no se ha considerado precisamente como oportuno. El brasileño llegará el sábado a Barcelona y el lunes pasará revisión médica en el club para conocer su estado exacto. El martes debería, de acuerdo a los plazos fijados, comenzar a trabajar.