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Bulls: El plan B es mejor que el A

Joakim Noah y Pau Gasol ahora están del mismo lado Jonathan Daniel/Getty Images

Después de dos temporada de un limbo por lesiones, es fácil para un fan en Chicago ver esta temporada baja como agridulce. Tras ganar más juegos de temporada regular que ningún equipo durante las primeras temporadas de Tom Thibodeau como entrenador, la cacareada profundidad Chicago cayó víctima de las consideraciones de límite salarial y una rodila lesionada. Los Bulls llegaron a los playoffs en cada una de las últimas dos temporadas y hasta ganaron una serie de playoffs, pero fue el verano de 2014 que hubo señas. Este será el tiempo en que los Bulls no solo le darían la bienvenida a Derrick Rose de vuelta a la duela, sino que fueron capaces de rodearlo con el poder estelar que impulsaría a Chicago a la contención por el título.

La estrategia de los Bulls en la temporada muerta atrajo varias reacciones mixtas. La preocupación fue que el plan de contingencia de Chicago tras no poder firmar a Carmelo Anthony no era lo suficientemente atractivo.

Al enfocar en la profundidad más que en la estelaridad, los Bulls se arriesgaron a quedarse estancados en el mismo escenario que estaban antes de la primera lesión de Rose. Buenos pero no excelentes. Es un escenario que hemos visto antes.

Esta ha sido, de hecho, una temporada baja épica en la NBA, con equipos principales cayendo en picada y nuevos contendientes apuntando a la corona. Los dos jugadores que finalizaron inmediatamente bajo Kevin Durant en el tope de la Liga en victorias sobre reemplazo (WARP) cambiaron de equipos o pronto lo harán. Ninguno de esos jugadores -- LeBron James y Kevin Love -- se unirán a Rose en Chicago. En su lugar, se combinarán en Cleveland, estableciendo un potencial encuentro con los Bulls que luce casi tan inevitable como la serie de Miami-Indiana la temporada pasada. El Plan A nunca sucedió.

Pero el plan B de los Bulls vio a Pau Gasol dejar a los Lakers por Chicago, Nikola Mirotic llega de España y Kirk Hinrich se quedó. Aaron Brooks fue agregado para ser suplente de Rose. Chicago recreó el plan de profundidad que les funcionó antes.

Ese enfoque no fue suficiente para superar a James en Miami, pero hay razones de peso para creer que esta vez puede ser diferente.

Razones para creer

Un principio básico del análisis de la NBA es que todos los equipos existen para perseguir campeonatos, y que las estrategias que sacan a un equipo fuera de esa búsqueda deben ser evitadas. Cuando Chicago firmó a Gasol, el temor era que cayeran en esa estrategia. Pero para evitar quedarse estancados, los equipos necesitan no solo tener una base sólida en su lugar, sino que necesitan algo más en su plantel además de los jugadores principales. Mientras progresa el verano, se vuelve aparente que pueda suceder en Chicago. Los desarrollos claves:

Derrick Rose: Rose es el pilar de la franquicia, pero él no genera demasiado optimismo en términos de estadísticas tras disputar 10 partidos mediocres en dos años. Sus proyecciones no solamente equivalen a menos de la mitad de los números de Joakim Noah, sino que también son más bajas que las de Mirotic y Jimmy Butler. Mientras tanto, Rose ha vuelto a jugar competitivamente y está recibiendo elogios por su rendimiento con la Selección de Estados Unidos. Rose contó con un valor de 16,6 victorias por sobre su reemplazante (WARP) durante su última temporada entero físicamente. Mientras que su recuperación plena podría llegar a afectar a la productividad de sus compañeros, esta también mejoraría las posibilidades ya de por sí excelentes de Chicago para pelear por el título.

Joakim Noah: Más allá de todas las quejas sobre que Chicago no incorporó a una segunda estrella, es necesario recordar que Noah fue elegido para formar parte del quinteto ideal de la NBA como pivot la temporada pasada, fue nombrado como Jugador Defensivo del Año y se ubicó decimo en la liga en WARP. Las proyecciones sólidas de Chicago para la temporada que viene son gracias a la excelencia de Noah y al recambio del equipo. Él se ha convertido en esa estrella faltante.

Nikola Mirotic: ¿Quieres potencial? Mirotic fue el MVP de una liga de alto nivel como la europea a los 22 años de edad. Es alto y cuenta con versatilidad tanto en la zona pintada como en el perímetro, una reputación de ser generoso con la pelota en sus manos y un estilo de juego que es ideal para jugar junto a Rose. Sus estadísticas traducidas a la NBA son espectaculares. Las proyecciones tempraneras de SCHOENE consideran que Mirotic posee un WARP de 5,2 jugando apenas 25 minutos por partido. Eso lo convertiría en el gran favorito a ser el Novato del Año.

Estrellas del Verano: Acabamos de terminar de ser testigos de cómo Doug McDermott dominó a la Liga de Verano en Las Vegas mientras el escolta Tony Snell se preparó para encarar su segundo año en la NBA en esa misma liga demostrando el potencial para destacarse. Los Bulls cuentan con dos tiradores de elite en Mirotic y McDermott que además cuentan con varios aspectos valiosos en su arsenal. McDermott tiene el tercer WARP más elevado entre todos los novatos, y eso es estimado que solo jugará 20 minutos por partido. Además, si el progreso de Snell es real, entonces Chicago podría llegar a contar con 10 jugadores en su rotación cuyo valor es mayor que el del jugador promedio.

San Antonio Spurs: Nadie puede igualar a la consistencia y continuidad de los Spurs. Sin embargo, San Antonio ha demostrado que si combinas a esas características con juego colectivo, recambio y un buen entrenador eso puede superar a las estrellas del rival y ganar campeonatos. Los Bulls deberían seguir aprovechando al recambio y la continuidad que posee actualmente mientras Cleveland se gasta su dinero en tres contratos de valor máximo para mantener a su trío de estrellas intacto y sacrificar esa misma continuidad. Y mientras estamos elogiando al nuevo entrenador de los Cavs, Dave Blatt, Thibodeau es garantía de satisfacción en Chicago.

Nuevos Favoritos

Chicago parecía ser el gran favorito a llegar a las Finales y uno de los cinco equipos que más había progresado en la liga antes de que el canje de Love a los Cavaliers se vuelva un concepto real. El problema ahora es que Cleveland se está convirtiendo en toda una potencia con la fórmula de LeBron y sus aliados. James, Love y Kyrie Irving contaron con un WARP combinado de 50 entre ellos la temporada pasada, lo que significa que aun si el resto del plantel de los Cavaliers es meramente igual al nivel de sus hipotéticos reemplazantes, la proyección de victorias en la temporada para los Cavs sería de 60. Y esto se aplica apenas a la primer temporada de la nueva excelencia encontrada por Cleveland. En efecto, el clima del Este podría llegar a ser el mismo de los últimos años, con Cleveland y Chicago reemplazando a Miami e Indiana.

Dejemos algo en claro: La incorporación de Love convierte a Cleveland en el gran favorito de la Conferencia Este, y probablemente de toda la NBA. La falta de continuidad general del plantel de los Cavs podría ser un inconveniente que les prevendría superar a la potencia que salga del Oeste, y todos recordamos como el Heat tuvo que esperar una temporada entera hasta que llegó a su techo con James en el equipo. Sin embargo, ese mismo equipo ganó su conferencia durante su primer temporada juntos. Los Bulls, mientras tanto, claramente son el segundo mejor equipo del Este, un escalón por debajo de los Cavaliers, pero no existe razón alguna para que Chicago baje los brazos -- Thibodeau tampoco dejaría que eso suceda de todas maneras.

Chicago no puede igualar a la cantidad de estrellas con las que cuenta Cleveland, así que quizás era mejor no intentarlo. Alternativamente, los Bulls crearon a un plantel versátil y con recambio que combina a la certeza que ofrecen los veteranos con el potencial de la juventud. El potencial generalizado de los Bulls significa que ellos no se han resignado a ser parte del segundo escalón. Al final de todo, una nueva rivalidad excitante entre Chicago y Cleveland podría terminar siendo creada -- una rivalidad que podría terminar siendo más dulce que amarga para los Bulls.