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¿Qué habría pasado sí...?

Nota del editor: Cada día esta semana, un periodista de ESPN analizará un escenario de "¿Qué habría pasado si...?" de los últimos 25 años. Déjenos saber qué piensan acerca del tema de hoy y propongan otros escenarios de "¿Qué hubiera pasado si...?" en la página de Facebook de ESPN Baseball Tonight.

Mi primer pensamiento, ahora que empiezo el juego de "¿Qué hubiera pasado?" con Ken Griffey Jr., es: "Un momento, ¿acaso estoy loco?".

Estamos hablando de alguien que bateó 630 cuadrangulares, ganó 10 Guantes de Oro, fue elegido 13 veces al Juego de Estrellas y que jugó 22 temporadas. ¿Y nos preguntamos qué habría pasado?

Sí. Es correcto.

Porque, bueno, ¿han revisado el historial médico de este hombre? Un vistazo a sus 12 viajes a la lista de lesionados bastará para que quieran preguntarle "¿Qué habría pasado?" a un cirujano, y no solamente a un periodista de béisbol.

Pero también querrían preguntar: ¿Qué habría pasado si Griffey se hubiera mantenido sano como Willie Mays, Hank Aaron o Carl Ripken Jr.? ¿Existiría alguna duda de que él sería el rey de todos los tiempos de cuadrangulares en lugar del ruin Barry L. Bonds?

Bueno, obviamente existe cierta duda. Pero esta pregunta me fascinó tanto hace algunos años, que de hecho la analicé bajo una perspectiva estadística seria, con la ayuda de mi buen amigo David Vincent, también conocido como el Sultán de las Estadísticas.

Así fue como lo hicimos: Dividimos la carrera de Griffey en tres fases: (1) Los Primeros Años (1989-93), cuando estaba relativamente sano, pero todavía estaba en desarrollo para convertirse en el Ídolo de Estados Unidos; (2) Los Años de Gloria en Seattle (1994-99), cuando estaba sano la mayor parte del tiempo y bateando cuadrangulares a un ritmo ridículo; y (3) El Siglo 21 (2000-10), cuando se mudó a Cincinnati, pasó más tiempo en la lista de lesionados que en un restaurante y frustró a todos, incluyendo a él mismo.

Calculamos el número de partidos que se perdió por lesión en cada etapa. Luego, vimos su promedio de cuadrangulares en cada etapa. Y esto fue lo que calculamos:

Si él se hubiera mantenido totalmente sano en esas 22 temporadas, hubiera bateado otros 147 jonrones. OK, ahora añadan esos 147 a los 630 que de hecho bateó. Y nos da un total de 777 cuadrangulares -- o, si están intentando redactar un artículo persuasivo de este tema, serían 15 más que los que totalizó el tal Barry L. Bonds.

Ya los intrigamos. ¿Verdad?

OK, tenemos un pequeño problema con esta lógica: Nadie se mantiene "totalmente sano" durante 22 temporadas. Eso es imposible.

Ningún jardinero en la historia jugó 150 partidos o más en 15 temporadas, ya no hablemos de 22. Si bajamos el estándar a 140, solamente tendríamos a Johnny Damon (16), Dave Winfield (16), Aaron (16), Mays (15), Bonds (15) y quizá, dependiendo de cómo definan "jardinero", a Carl Yastrzemski (17) y Craig Biggio (16).

Así que el Sultán intentó convencerme que el total de jonrones más realista para Griffey hubiera sido de 100 a 125. Pero, ¿qué creen? Eso lo hubiera dejado entre 730 y 755 cuadrangulares.

Y todos sabemos que si este hombre hubiera estado a siete, 10 o 20 jonrones de Bonds, él no se hubiera retirado abruptamente en 2010. De alguna forma, hubiera esperado. Y de haberlo hecho, solamente existiría una palabra para describirlo en nuestro mundo fantástico de "¿Qué habría pasado...?":

Rey.