SALTA (ENVIADO ESPECIAL)-- Ya no hay un temor de decirlo. Los Pumas hablan de ganar. Desde hace un tiempo en realidad, cuando las derrotas se fueron acumulando y esa necesidad de festejar creció cada vez más, incluso en el Rugby Championship contra los tres mejores seleccionados del mundo. ¿Pero qué les falta? ¿Se puede dar en el Padre Martearena? ¿Por qué hasta ahora no lo consiguieron? Son muchas las preguntas, y también las respuestas. Los protagonistas opinaron en Scrum.
A diferencia de otros años, el equipo de Daniel Hourcade se siente con confianza antes de la revancha con Sudáfrica en Salta, pero sin "creerse" favoritos, pese a la buena tarea en Pretoria, donde cayeron sólo por 13-6. No hay un ánimo triunfalista antes del partido, como si capaz se vivía en las dos primeras ediciones antes de los partidos con Australia, aunque no se decía en la prensa.
La bajada de línea está clara y Hourcade lo explica: "Ojalá que hagamos historia. Si hacemos un buen partido vamos a tener la chance de ganarlo. Vamos a ir a buscarlo. Hay que ser realistas, tener los pies sobre la tierra. No creo que Sudáfrica sea un equipo invencible. Pero va a ser mucho más difícil que la semana pasada. Siempre mi corazón dice que estamos en condiciones de dar un batacazo. La idea es que en un momento deje de ser así y estemos igual a igual".
Este es el primer Championship del DT tucumano, pero sabe lo que significa enfrentar a estos rivales. "A Australia se decía que se le iba a ganar en Argentina, incluso a Nueva Zelanda, y después no pasó. Son equipos de primer nivel. Todo el mundo decía que ya estaba. Hoy yo veo a los jugadores conscientes, muy claros en ese concepto. No podemos relajarnos, porque sería un suicido. Sudáfrica es de lo mejor del mundo. Hay que hacer las cosas muy bien para poder ser protagonistas", afirma Hourcade.
Fernández Lobbe es uno de los que ya hace tiempo dice que no quiere sufrir más derrotas. "A ninguno de los que está acá nos gusta perder. Nos entrenamos, nos esforzamos para disfrutarlo, divertirnos y que el equipo crezca. No nos olvidamos que jugamos contra los tres mejores del mundo. Hay que redoblar, nunca pensar que se llegó al techo", cuenta. Lo hecho en Pretoria, sobre todo en la lucha de forwards, ilusiona. Pero no será un encuentro similar en Salta. "Entro todos los sábados pensando que se puede dar. Acá, de visitante. Ojalá se dé. Vamos a poner todo lo que hay que poner, y ellos van a hacer lo mismo. Y ellos son muy buenos. Se está por buen camino. El equipo está bien preparado".
En el debut, Los Pumas tuvieron algunas chances y no las concretaron. Para Lucas González Amorosino esa es de una de las claves: "Fueron tres claras de try que no pudimos terminar. Tuvimos un muy buen juego con el pie, tácticamente lo hicimos muy bien. Faltó definir. Tuvimos una última chance que casi fue try de Creevy, y por afuera no lo pudimos definir. Sudafrica cortó limpio sólo una y fue try. Ellos eficacia 100 por ciento, nosotros no". En la misma línea, opina Hourcade: "Nos faltó concretar, no más que eso. Es muy difícil que contra estos equipos tengas oportunidades, y por eso nos fuimos con bronca. Tranquilos por un montón de aspectos positivos. Pero lo podríamos haber ganado. Y no lo hicimos".
Los dos partidos con Sudáfrica en Mendoza, Los Pumas estuvieron cerca. Y esta vez, en cuanto a resultado y juego en el encuentro de ida, es al que mejor se llega. Pero para Marcos Ayerza no importa lo hecho anteriormente, sino ese día, esos 80 minutos. "Cada partido es una isla. En 2013 nos comimos 70, y después estuvimos a cinco minutos de ganarlo. Lo que el deporte enseña es nunca entregarse, aislar cada cosa buena o mala. Mismo dentro del partido. Llegamos en buena forma. En los Championship con los Boks fue con el que más cerca estuvimos. Pero le tenemos un gran respeto. Vamos más confiados, con un equipo que ha demostrado estar a la altura y a un gran nivel. Pero tenemos cosas para corregir y debemos estar al 100 por ciento".
El panorama está claro. Los Pumas no quieren una derrota digna, sino un triunfo. "La presión está siempre. Pero no hay nada extra. Buscamos ganar, como consecuencia de. No resignar las banderas ni la idea de juego", concluye Hourcade. Hay optimismo, sin desmesura.