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Pau Gasol revirtió injustas críticas

SEVILLA -- La última etapa de Pau Gasol en Los Ángeles Lakers supuso un cúmulo de incomodidades que el jugador español supo asumir con pocos desplantes. Desde la consecución del último campeonato y la salida de Phil Jackson, el ala-pívot español comenzó a sentirse incómodo sobre la duela. Mike Brown supo comprenderle a medias y Mike D'Antoni se encargó de echar por tierra las capacidades de un jugador que necesita libertad para demostrar su polivalencia.

Murmullos en la tribuna cuando Pau no hacía de Pau, críticas esparcidas a nivel nacional por territorio estadounidense, constantes rumores sobre su salida y mucha incomodidad, demasiada.

La actuación estelar del nuevo jugador de Chicago Bulls ante Brasil el lunes fue la constatación de que al buque insignia de la selección de España todavía le queda mucho básquetbol, y del bueno. Después de tres citas, se ha erigido como el máximo anotador del Mundial con una media de 23.7 puntos por encuentro y mantiene el récord de más puntos por partido. Si continúa así y España sigue mostrándose intratable, Gasol acabará siendo Jugador Más Valioso del torneo.

Ha hecho puntos de todos los colores. De gancho, bajo el aro, de media distancia y hasta desde el perímetro, como se pudo ver en el magistral tercer periodo de 'La Roja' ante la aspirante a podio, Brasil. También se fajó en defensa con sus rivales y fue capaz de imponer su ley a base de tapones en tres ocasiones.

ADMIRADO POR RIVALES

Nicolas Batum confesó poco antes de la cita que el español, de 34 años de edad, es el mejor hombre grande del torneo. No le faltó razón después de cómo se las gastó su próximo rival ante el conjunto sudamericano. Pau está firmando una actuación intachable en este Mundial, una demostración de lo injustas que fueron las críticas que recibió en los últimos tiempos.

"Nosotros pensamos que los dos años críticos que lleva en la NBA, achacándole muchas de las cosas en los Lakers son absolutamente injustos. Pau es uno de los mejores jugadores en su posición", afirmó el coach de España, Juan Orenga. "Ha jugado muchas veces con problemas físicos, ha dado la cara bien. Aquí además de estar perfecto físicamente, está contento. Jugando en la posición en la que él cree y ayudado por todos los demás. Va a seguir mejorando".

El hermano mayor de los Gasol abandera el sueño de lograr el oro en el Mundial, como ya hiciera España en Japón 2006, un campeonato en el que ya finalizó como el Jugador Más Valioso. Y es que la clave de su brillo tiene mucho que ver con la posición en la que le gusta moverse y sobre todo en la comodidad de formar parte de un grupo que se conoce a la perfección y es consciente de sus capacidades.

"Somos muy afortunados porque todos los jugadores que tenemos quieren jugar con el equipo nacional. Están contentos aquí, juegan con sus amigos, saben que juntos forman uno de los mejores equipos del mundo. Vienen aquí a ganar campeonatos. Primero son jugadores del equipo nacional y después de la NBA o lo que sea. Eso es muy bueno para nosotros. Es uno de nuestros puntos más fuertes. Somos como una familia", esgrimió Orenga.

CONEXIÓN CON NAVARRO

Una familia con un patriarca definido y flanqueado por piezas de lujo como un Juan Carlos Navarro que también vive un momento de gracia. Ambos jugadores y amigos íntimos siempre han compartido habitación en las concentraciones de la selección, y lo siguen haciendo. Su química va más allá de la duela, un hecho que afecta el juego de ambos.

Ambos han firmado 28 de las 30 mejores anotaciones del equipo a nivel internacional y mientras muchos piensan en la fortuna de que los dos mejores jugadores de la historia del básquetbol español hayan coincidido en su tiempo, los que han sido capaces de lograr no deja indiferente a nadie. Un Mundial, dos Eurobásket, dos medallas de plata en las Olimpiadas, dos medallas de plata y un bronce en Europeos.

"Pau es el jugador más determinante del 'básket' español, sostuvo con concisión y claridad Navarro.

Gasol es consciente de su importancia, a pesar de que haya bajado su salario en la NBA más de 12 millones de dólares para formar parte de los Bulls (de alrededor de 20 millones anuales pasó a siete). Es difícil medir su valía profesional y humana con dinero y títulos, tan solo queda disfrutar viéndole disfrutar como lo hizo durante el juego ante Brasil, donde se gustó a si mismo mientras revolucionaba un encuentro en el que Brasil se hizo más pequeño y Pau más grande.