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En "modo Grand Slam"

Novak Djokovic jugará semifinales en Flushing Meadows Getty Images

NUEVA YORK (Enviado especial) -- Otra vez se lo ve enfocado y satisfecho. Si bien el gran imitador del circuito suele mostrarse sonriente, la vuelta a un Grand Slam lo motiva de una manera especial. Novak Djokovic, el N° 1 del mundo, transita los pasillos del US Open con alegría y a la vez muy "metido" en lo suyo, por momentos serio, como quien sabe a lo que apunta y no quiere desconcentrarse del camino por ningún motivo. Por eso, el serbio, tras su coronación en Wimbledon y su boda con Jelena Ristic, sufrió dos duros golpes, en Toronto y Cincinnati, y ahora se lo ve otra vez en gran forma.

Sin dudas, "Nole" cambió el "chip". Su gran victoria en La Catedral, con una victoria épica sobre el suizo Roger Federer, justamente su gran enemigo para esta cita en Nueva York, le devolvió la confianza y marcó su regreso al tope del ranking ATP. El casamiento y la energía puesta en la llegada de su primer hijo para octubre, parecieron sacarlo del foco. De hecho, apenas pudo ganar un partido (y con esfuerzo) en cada uno de los dos certámenes previos a este US Open y perdió con rivales Top 20, pero antes de lo pensado. Y lo peor: dejando una imagen muy pálida, lejana a su mejor versión.

La Gran Manzana lo ve otra vez con la mano caliente, en otra sintonía. O, mejor dicho, está en su sintonía, ya nuevamente en un nivel altísimo, cercano a su plenitud. Esto, indudablemente, sólo lo puede lograr un gran campeón, uno de esos elegidos, que supera cualquier traspié y se reinventa en semanas como si nada hubiera pasado. "Estaba apuntando a jugar mi mejor tenis en el Abierto de Estados Unidos y yo creía que eso iba a suceder. Estoy feliz de llegar a otra semifinal", afirmó este jugador que mantiene una dieta especial, ya que es celíaco y por eso no puede consumir gluten. El mismo que entretiene a muchos fanáticos en el mundo entero con sus oportunas imitaciones de sus colegas, de cualquier sexo.

Así, Djokovic, que siempre idolatró al estadounidense Pete Sampras, se entusiasma aunque con cautela. "Voy intentando tener la mayor confianza posible", contó luego de su gran triunfo sobre el escocés Andy Murray, uno de esos rivales de extremo cuidado y que justamente logró su primer Grand Slam en Nueva York, hace dos años, al derrotar al serbio en una finalísima. "Estos son partidos muy físicos y hay que ser mentalmente fuerte", agregó contento de haber dado un gran paso, tras sacarse de encima a uno de esos adversarios que siempre es mejor evitar.

Como una muestra clara del momento de Djokovic, la estrella que nació en Belgrado y reside en Monte Carlo apunta a obtener su octavo título de Grand Slam y está en la semifinal N° 24 en los supertorneos. Precisamente, el US Open es el 'Major' en el que el serbio alcanzó más semis, ya que suma ocho, todas seguidas. El líder mundial había hilvanado cuatro triunfos en sets corridos y recién cedió uno, en tie-break, contra Murray, quien luego del gran duelo fue criticado por el local John McEnroe al decir que no "ponga excusas". Por eso, si bien el escocés no llegaba en su mejor forma siempre se trata de una buena medida de cara a la recta final, la que define la historia.

La dupla compuesta por Marian Vajda y Boris Becker recién sufrió en cuartos de final y espera otra alegría grande, como la vivida con Djokovic en Wimbledon. "Ganarle a Andy siempre es muy motivador, jugué bien pero por momentos no pude rendir como quería", reconoció "Nole". Así, el serbio está a una victoria de defender los puntos del US Open 2013, cuando perdió la final con el español Rafael Nadal, su actual escolta en el ranking. Su meta es llevarse otro trofeo de los grandes para así tener muchísimas posibilidades de asegurarse terminar este año como N° 1 del planeta.

Para festejar el lunes, aún le quedan dos obstáculos. Su premisa es seguir muy enfocado, en "modo Grand Slam", sabiendo plantear cada compromiso con inteligencia y consciente de lo que significa jugar al mejor de cinco sets. El serbio ya se adjudicó 45 títulos en su carrera y otro 'Major' le reportará un plus, muy distinto a lograr cualquier torneo regular del circuito. "Estoy en el buen camino", aseguró, ante los medios de prensa, con la fe renovada. Además, busca por segunda vez poder conquistar por lo menos dos Grand Slam en un año, tras su memorable 2011, cuando festejó en tres de los cuatro. Por eso, está dulce y sabe que cada vez falta menos. La meta está más cerca y de él dependerá alcanzarla.