Carlos Irusta 10y

Matthysse ganó con un solo gancho

CINCINNATI, OHIO -- Finalmente, fueron 8.115 personas las que pagaron para ver el show. Y, finalmente, los dos principales protagonistas cumplieron con lo suyo.

Por un lado, Lucas Matthysse, quien con tremendo gancho al hígado definió frente al mexicano Roberto "Massa" Ortiz a los 2m45s del segundo round, cuando el referì Benji Esteves decretó el nocaut.

Y en la pelea de fondo, Adrien Broner se presentó ante su público y en una dura batalla se impuso por puntos a Emanuel Taylor. Cuando apenas faltaban segundos para la última campanada, lo tuvo por el suelo con una izquierda ascendente al mentón. Fue la frutilla del postre, como suele decirse, para que el público estallara y su triunfo tuviera un broche de oro. Indiscutible.

O sea que fueron dos izquierdas las que brillaron en la noche: el gancho al cuerpo del argentino Matthysse y la cruzada a la cabeza de Broner, quien tuvo que apelar a todo su talento para lograr el triunfo.

Matthysse, ahora con 36-3, 34 nocauts, logró el título Plata del CMB de la categoría súper ligero, y le quitó el invicto a Ortiz (31-1-1, 24 KO) quien hacía su primera pelea en los Estados Unidos. "Ahora quiero pelear con Dany García: por el título o por lo que sea, ya que dice que ya me pateó el (trasero) una vez, que venga a ver si quiere repetir que lo estoy esperando", aseguró.

Broner, campeón Internacional AMB de los súper ligeros y que ahora suma 29-1, 22 KO, desafió a Matthysse tras ganarle a Taylor (18-3, 13 KO). "Se nota que le gusta que le peguen los argentinos", dijo Matthysse, aludiendo claro a la victoria de Marcos Maidana sobre "The Problem". "Así que si quiere darse el gusto, no tengo problema", sonrió.

Sin embargo, en la trasnoche de Cincinnati, Mario Arano, su promotor, no está tan seguro de esa pelea. "No creo que Broner acepte pelear con Lucas. Y, por otra parte, lo que yo quiero es una pelea de campeonato mundial. Si Danny García, que tampoco tiene mucho interés en darle la revancha a Lucas, no defiende el título, el Consejo tiene que darle una oportunidad a Matthysse, sea con quien sea".

Lucas no tuvo mucho trabajo. "En realidad, duró tan poco que me quedé con ganas de seguir peleando", dijo. "Estoy feliz de pelear en los Estados Unidos y espero volver pronto".

"Massa" Ortiz no estuvo a la medida. Habíamos dicho en el comentario previo que su actuación ante un boxeador de primera línea como Lucas era una incógnita. Le faltó osadía, aunque lo breve de la pelea le permite seguramente buscar otra oportunidad.

Matthysse lo amenazó un par de veces con la izquierda cruzada a la cabeza y alguna derecha cortita le prendió luz de alarma al mexicano, que en ningún momento se atrevió a ningún cruce o a tomar la iniciativa. La izquierda al hígado fue inapelable, de manual: efecto retardado, piernas desobedientes.

¿Debió haberle dado el paso Esteves? Posiblemente sí, pero creemos que no hubo en el derrotado ninguna actitud de querer seguir la pelea. No se quejó. Acepto resignadamente la tarea del juez que, para nosotros, hizo lo que debía hacer.

No olvidar la pelea de Adrien Broner, la mejor de la noche. Emanuel Taylor se le plantó lanzando golpes y lo tuvo en apuros en más de una ocasión, logrando buenas combinaciones a la cabeza. Broner, más veloz, colocó muy buenos golpes al cuerpo –sin duda, una clave para su victoria, porque le quitò movilidad a su rival- y por momentos tuvo que apelar a toda su velocidad y mejor boxeo. Taylor nunca bajó los brazos.

Y en el último asalto, cuando la diferencia numérica de los jurados había asegurado el triunfo de Broner, llegó esa izquierda a la cabeza que terminó de coronar una victoria espectacular, en pelea cambiante. En las tarjetas, dos jurados vieron 116-111 y el restante, 115-112 (para nosotros el más cercano a lo que vimos).

Matthysse celebró su triunfo en el estadio mezclándose con un grupo de argentinos que llegó desde el vecino estado de Kentucky y luego, al llegar al hotel, volvió a estar con ellos. Había pasado ese sábado entre su gente, tomando unos mates a la mañana, paseando por Macy´s al mediodía en busca de regalos para su hija, y almorzando fideos antes de la siesta.

Y, a la noche, casi sin transpirar, tuvo más trabajo para encontrar una pizza que en ganarle a "Massa" Ortiz, a quien con un gancho de manual y dejó en el camino. Ahora, a buscar una oportunidad por el campeonato del mundo.

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