La noche de su estreno europeo camiseta con la camiseta del Real Madrid dejó un par de instantáneas que dejan constancia de la calidad que James Rodríguez tiene en las botas y su gran potencial como el cuarto hombre de ataque. El Basilea suizo, que salió del Santiago Bernabéu goleado por 5-1, resultó el rival perfecto para que jugara con libertad y encontrara acomodo en el campo al lado del poderoso 'tridente'.
James alzó la mano para hacer notar su presencia con un soberbio pase de tacón a Nacho que resultó clave en el gol que abrió el marcador. Ya entonado, marcó el cuarto de la noche para el local; el primero de los 14 tantos anotados que suma el conjunto merengue en lo que va de la campaña en el que intervienen los cuatro hombres de ataque. Su mejor partido desde que llegó a la casa blanca hace poco más de un mes, reconoció el colombiano con gran satisfacción.
"Sí (jugó su mejor partido con el Real Madrid hasta la fecha). Hoy hice un buen juego, salió todo bien. Como grupo, todo lo hicimos bien también y pudimos meter goles", dijo James Rodríguez tras el encuentro celebrado esta noche.
El colombiano exhibía su sonrisa más amplia. Poco quedaban de los nervios con que en la víspera pedía paciencia a la afición merengue, ávida de encontrar un culpable visible a lo que se les antojaba como una debacle: "No hay que ser extremistas; esto apenas empieza", señalaba el colombiano tras el entrenamiento del lunes, mientras reconocía que aún quedaba tiempo antes de que se viera la mejor versión del máximo goleador de la Copa del Mundo. "Estoy en un grupo nuevo, pero mejoraré", prometió.
Y la mejoría tardó 24 horas en empezarse a notar. Aunque no acaparó los reflectores, el colombiano dio un pasó más para ganarse la confianza de la grada y de los propios compañeros, que esta vez le cedieron el balón en 52 ocasiones.
"Ha jugado muy bien posicionado junto a Modric y Kroos", evaluó el técnico Carlo Ancelotti tras el encuentro. Y es que por fin encontró su lugar como media punta, ligeramente adelante de los dos otros dos mediocampistas. Como resultado, fue a quien más buscó en el campo el mandamás del ataque, Cristiano Ronaldo, que le cedió el balón en ocho ocasiones. Lo buscó, también, Gareth Bale, en cinco ocasiones mientras sirvió de apoyo a Toni Kroos en la banda izquierda y en la media punta casi tanto como Marcelo, con 10 y 11 pases cada uno.
A su vez, James se asoció mucho mejor con los hombres del frente y tuvo mayor protagonismo en creación. Tuvo un 80% de efectividad al pase con 49 pases completos de 61 intentos. Incluso contribuyó en defensa – que es lo que más le preocupa a Ancelotti – con cuatro balones recuperados, 2 robados y un despeje dentro del área. No le faltó atrevimiento de cara a gol; de los 9 disparos a gol del equipo merengue, dos fueron del colombiano.
Más allá de la permisividad del rival – o quizás por eso – el cuadro merengue por fin echó a andar funcionando como bloque, al menos de la mitad de la cancha hacia arriba, aunque James prefiere verlo de una manera positiva: para él, se debe a la unión del grupo.
"Va mejor (la conjunción entre los cuatro delanteros); pienso que siempre hemos estado unidos y hoy se vio eso", señaló el jugador que no podía ocultar su amplia sonrisa de satisfacción al conseguir una victoria que empezara a reconciliar al equipo con la grada.
"Claro; estoy feliz. Uno siempre debe estar alegre y eso se nota, se ve adentro (del campo)" , señaló el jugador.