Martín Bater 10y

La Reconstrucción del Miami Heat

MIAMI -- El Miami Heat se enfrenta a una nueva realidad: saber que por primera vez en cuatro años los ojos del mundo entero no estarán depositados solamente en el Sur de la Florida. Sin embargo, su entrenador Erik Spoelstra no le teme a la incertidumbre de la era post-LeBron James.

Su nueva realidad los convierte en cazadores que a la vez siguen siendo considerados uno de los posibles favoritos a ganar la Conferencia Este. Sí, ellos perdieron a un MVP, pero retuvieron a pilares del plantel como Chris Bosh y Dwyane Wade e incorporaron a veteranos como Josh McRoberts, Luol Deng y Danny Granger para conservar su chapa de candidato en la Conferencia Este.

"La cultura del Heat va a seguir siendo la misma, debemos hacer borrón y cuenta nueva", declaró Spoelstra durante su primera conferencia de prensa de la temporada 2014-15 en el día de atención a los medios de comunicación antes de que la preparación comience a pleno este sábado.

Cultura, estilo, identidad basquetbolística. Esa es la filosofía que ha mantenido al Heat en la cima o cerca de ella con tres títulos y dos subcampeonatos durante la última década. La filosofía de todos para uno y uno para todos llega desde el dueño Micky Arison, fluye por su presidente Pat Riley, es transmitida por Spoelstra y sus jugadores la despliegan dentro de la cancha.

Es gracias a esos conceptos tan claros, que se transmiten a través de toda la organización, que Miami parece haber evitado un destino similar al de Cleveland derecho hacia el sótano del Este tras la partida de LeBron.

"Cualquier equipo se tendría que adaptar tras perder a un jugador de ese calibre, pero ese capítulo está cerrado", dijo Spoelstra.

La adaptación a la que se refiere Spoelstra es más fácil cuando un símbolo del Miami Heat como Wade sigue como referente del equipo y dispuesto a aceptar el desafío de volver a ser el líder del equipo tanto ofensiva como defensivamente. Este año, "Flash" está listo para intentar volver a llevar a sus compañeros a la cima de una conferencia que es todavía más formidable esta temporada.

"La Conferencia Este es muy cuestionada, pero es una gran conferencia. Los Chicago Bulls consiguieron a Pau (Gasol), Kevin Love y LeBron James están en Cleveland y Washington mejoró al adquirir a Paul Pierce. Estoy entusiasmado y ansioso por saber como todo va a terminar".

Ese tipo de constancia colectiva es lo que motivó a jugadores como McRoberts a firmar un contrato por cuatro años y 23 millones de dólares con el Heat para incorporarse como refuerzo en junio de este año, sin garantía alguna de que LeBron se quedaría en Miami. Eso, sin embargo, no fue lo primordial para él.

"Se trata sobre el interés que ellos mostraron (en mí)", dijo McRoberts, quien llegó a Miami proveniente de los Charlotte Bobcats. "Yo pienso que aquí en Miami están un poco más establecidos que en Charlotte, donde están tratando de desarrollar una cultura de equipo que Miami ya tiene desde hace 10, 20 años con Riley y Arison. Todos los equipos quieren obtener la cultura y la tradición con la que el Heat ya cuenta".

McRoberts formará parte del quinteto titular del Heat y su deber será hacer el trabajo sucio en la zona pintada cuando Bosh se vaya más hacia fuera para defender cortinas o lanzar dobles largos o triples en ataque. El éxito de esa dupla podría ser la diferencia entre 40 y 50 victorias para Miami esta temporada.

Spoelstra, por su parte, elogió a McRoberts y dijo que a él le gustan los jugadores que son versátiles y que pueden defender a distintas posiciones, una polifuncionalidad que es la característica del Heat como equipo.

Ningún equipo ha logrado llegar a cinco Finales de la NBA consecutivas desde aquellos Boston Celtics de la década de los 60, esa es la misión del Heat esta temporada para hacer historia, una tarea tan ardua como improbable.

Sin embargo, Wade no tiene ninguna duda sobre quien es el favorito de la Conferencia Este según él.

"El Heat", dijo el escolta tres veces campeón de la NBA. "Esto no es un videojuego".

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