<
>

Confianza plena

BALTIMORE - Los Tigres de Detroit enviarán a Justin Verlander a la lomita para tratar de igualar la serie contra los Orioles de Baltimore, y si hay alguna clave para regresar a Comerica Park con borrón y cuenta nueva y una victoria por bando será mantener la bola dentro del parque.

"Todo el mundo sabe que éste es un parque donde se conectan muchos jonrones", dijo el abridor de los Tigres previo al primer partido de la serie divisional, donde los Tigres fueron humillados 12-3.

"Aquí en Camden Yards la pelota vuela en los jardines, incluso en el central. Sólo el punto donde dice '410 pies', creo que ése es el único donde como lanzador crees que es justo. Estoy seguro que si le preguntas a Miguel [Cabrera] o a Víctor [Martínez], les debe encantar. En Detroit, te pueden liquidar con líneas al jardín y rolas y bloopers. Pero aquí, te matan por la vía del cuadrangular".

Los comentarios del ganador del Cy Young hace tres años no pudieron ser más acertados, con los Orioles y Tigres combinándose para cinco cuadrangulares en el primer partido, uno de ellos un jonronazo de dos carreras en la primera entrada de quien ha sido su némesis en la postemporada: Nelson Cruz.

En siete partidos de postemporada de por vida frente a Detroit, Cruz ha bateado para .385, con dos dobles, siete jonrones y 16 carreras impulsadas. El toletero dominicano también jonroneó contra Verlander dos veces en la Serie de Campeonato de la Liga Americana 2011, donde los Vigilantes de Texas se impusieron sobre los Tigres, con el dominicano coronándose MVP.

Pero Verlander afirmó que no se puede centrar en un solo jugador y será importante enfocarse en su propio trabajo y en que todos los equipos tienen una vulnerabilidad.

"De arriba abajo, esta alineación te puede golpear, así que tienes que mantener la pelota abajo y ubicar tus lanzamientos", dijo. "Pero se puede hacer un buen trabajo contra cualquier alineación si haces tus pitcheos. Si no los ubicas, te van a hacer daño con batazos largos".

El abridor de 31 años viene de una de las campañas más decepcionantes de su carrera, finalizando con marca de 15-12 y efectividad de 4.54, su ERA más alto de por vida. Además, disminuyó su número total de ponches de 217 a 159, la reducción más significativa en sus 10 años de carrera.

No obstante, Verlander finalizó una decepcionante temporada regular con un sólido mes de septiembre en el que ayudó a los Tigres a capturar su cuarto título divisional consecutivo. En sus últimas cuatro salidas, el derecho registró marca de 3-0 con efectividad de 2.89, permitiendo un solo cuadrangular en 28 entradas.

"Era el final del año y fue bueno terminar fuerte", dijo el abridor sobre sus aperturas del 8 al 24 de septiembre. "Pero no diría que es algo que necesitaba. Siempre he sido capaz de poder pasar la página y centrarme en mi siguiente salida. No es que he mejorado mis posibilidades de ganar el Cy Young o algo así. Cuando entras en playoffs, es una temporada completamente nueva".

En sus 15 aperturas de postemporada desde 2006, Verlander ha lanzado 93 entradas y un tercio con efectividad de 3.28 y récord de 7-5, no obstante sus números en primera ronda han sido mucho más dominantes. En sus siete salidas en serie divisional, Verlander tiene una marca perfecta de 4-0, con una ínfima efectividad de 1.79, permitiendo nueve carreras limpias en 45 innings y un tercio.

Verlander se coloca entre Max Scherzer y David Price como el segundo lanzador en el trío de Cy Youngs que conforma la rotación de los Tigres, la cuarta vez que sucede en la historia, con los Medias Rojas de Boston teniendo a Pedro Martínez, Bret Saberhagen y Dennis Eckersley en 1998, los Bravos de Atlanta a Greg Maddux, Tom Glavine y John Smoltz de 1996 al 2002 y los Yankees de Nueva York a Roger Clemens, David Cone y Dwight Gooden en el 2000.