Bernardo Pilatti 9y

La pelea del siglo y la necesidad

Aunque nadie lo ha confirmado aún, ya no creo que existan dudas, Floyd Mayweather Jr y Manny Pacquiao se van a enfrentar en el 2015 y posiblemente lo harán en dos ocasiones. Las necesidades económicas y el botín de dos mega combates, estimado en 500 millones de dólares, hacen inevitable el choque.

Y claro, en los próximos meses se hablará mucho sobre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao. Las burlas, los insultos y todo ese caldo con el cual Floyd suele alimentar su máquina publicitaria será reactivado una vez más. Pacquiao responderá con sonrisa de buen tipo, con rezos o la calma absoluta de quien interpreta el papel menos protagónico de la historia. Pero entre bambalinas, yo no dudo que ya cocinan y discuten los detalles de esa pelea.

Una pelea que, vaya casualidad, inmediatamente después de finalizada la última batalla de Floyd contra Marcos Maidana, tanto Mayweather como su manager Leonard Ellerbe, aceptaron en ese momento que se encontraban abiertos a negociar con el filipino. Ellerbe fue más lejos y reconoció que los fanáticos deseaban ver esa pelea.

En ese mismo contexto, a los pocos días, Manny Pacquiao aseguró que ya existían conversaciones para llegar a un acuerdo sobre un posible enfrentamiento con Floyd. Sin embargo, Mayweather salió al cruce alegando que todas eran mentiras e insinuando que el filipino, al nombrar a Floyd, solo trataba de vender su batalla del 22 de noviembre próximo contra Chris Algieri. No feliz con esa aclaración, Floyd se burló de su posible rival en Twitter, posteando fotos del impresionante KO sufrido por el filipino ante Juan Manuel Márquez.

Con su habilidad publicitaria característica, Floyd consiguió rápidamente hacer olvidar a casi todos, el fiasco de su último combate contra Marcos Maidana y quitar de las primeras planas, el bochorno de su reciente comparecencia ante la Comisión Atlética de Nevada, donde reconoció que lo mostrado en el programa 'Acceso Total" es todo fingido y con el único objetivo de convencer a los fanáticos de comprar sus PPVs.

¿Alguien duda de que el nuevo show de burlas y desmentidas contra Pacquiao, no es más que el primer capítulo de la promoción de su o sus próximas peleas? Yo no lo dudo, por el contrario la actitud de Floyd nos está demostrando que es el propio Mayweather el más interesado en que ocurran esas peleas.

¿Por cuál razón? Dinero, los nervios de Showtime y la falta de rivales para completar su millonario contrato de seis peleas con la cadena. Porque nadie duda que hasta el momento solo Floyd ha ganado con ese contrato y son las peleas con el filipino lo único que podría salvar lo que, hasta el momento, parecería ser un pésimo negocio.

LA PELEA QUE TODOS QUIEREN VER

Y no descubrimos la pólvora al afirmar que los fanáticos, los que pagan la fiesta, a Floyd solo le aceptan una pelea: contra Manny Pacquiao. Un reclamo que también realiza el Consejo Mundial de Boxeo y hasta viejas glorias del boxeo como Ray Sugar Leonard. Una pelea que necesita la historia y también las estadísticas, para definir el mejor entre los, para muchos, mejores boxeadores de su generación.

Pero no nos hagamos muchas ilusiones. Es verdad que un combate entre Mayweather y Pacquiao va a generar mucho dinero y algunas emociones, pero será muy poco lo que podrá aportar en materia boxística. El tiempo ha pasado, los dos pugilistas conservan el nombre que los encumbró pero, por diferentes razones, la magia de su boxeo ha quedado atrás.

Luego de los fiascos protagonizados por Floyd en sus últimas peleas y el notorio declive en el otrora boxeo explosivo de Manny, ya no hay mucho condimento para un duelo entre ambos. Excepto el compromiso con la historia y el jugoso botín del PPV, no veo otro aliciente en la defenestrada "pelea del siglo". ¿O tal vez debamos cambiar la pomposa denominación y llamarla de "La batalla de la necesidad"?

LAS NECESIDADES DE FLOYD Y MANNY

A los 37 años, ya Floyd reconoció que no siente pasión por boxear y el filipino, por su parte, amagó retirarse en más de una ocasión. Hasta se lo reclamó su familia luego de sufrir aquel impresionante KO en la última pelea contra Juan Manuel Márquez. Si sumamos la abultada cantidad de dólares que ambos han ganado en sus carreras, retirarse no sería problema y teniendo en cuenta los peligros que implica los golpes recibidos en el ring, ambos ya deberían haber colgado los guantes de verdad.

¿Por qué siguen peleando, entonces? Es sencillo. Hay rumores de que la fortuna de Manny Pacquiao se ha reducido por un montón de factores relacionados con su vida afuera del cuadrilátero. Algo parecido sucede y sucederá con Floyd Mayweather. "Mister Money" gasta dinero de manera proporcional a sus ingresos. "A manos llenas". Son lujos y excentricidades, a lo que debe agregarse al verdadero batallón de amigos y familiares que dependen de sus ganancias, sumados a los juicios que regularmente enfrenta, especialmente por sus conflictivas relaciones amorosas.

Los dos (Floyd y Manny) necesitan recaudar para sus gastos actuales, pero esencialmente deben acumular mucho dinero para el errático e imprevisible futuro que les aguarda. En el caso de Pacquiao, una vez abandone el brillo de las candilejas, no existen garantías de que el pueblo filipino lo mantenga en el mismo nivel de idolatría, no hay garantías tampoco de que su condición de congresista se pueda prolongar en el tiempo por esa razón ni aparece en el horizonte, otra función que le reporte tantas ganancias como el la competencia boxística. No obstante, el ritmo de vida será el mismo y también los gastos que genera esa vida, serán los mismos que en el presente.

Del otro lado, después de su retiro, Floyd Mayweather parece imaginar su vida como la de un gran promotor recogiendo tanto o más dinero que en su carrera como pugilista, gracias a los éxitos de los boxeadores que patrocine o los acuerdos de grandes peleas con las mayores cadenas de televisión. ¿Lo conseguirá? Tengo mis dudas. Mi percepción es de que Mayweather no tiene madera de promotor, el orden y el sentido común no forman parte de su ADN y sin esos componentes ningún empresario boxístico puede triunfar en este presente, en el cual, cada semana, aparece una nueva compañía de promoción de boxeadores buscando su lugar en el millonario y competitivo mundo del boxeo de alta paga.

LA PELEA DE LOS 500 MILLONES

Con los argumentos anteriores, bastaría para entender las razones de un enfrentamiento en el 2015 entre Floyd y Pacquiao. Pero hay otro factor, no menos importante: los rivales. ¿Si no se da la pelea entre ambos, a quien enfrentarán? A Mayweather no le restan posibles oponentes adecuados para sus necesidades y las de la cadena Showtime en materia de recaudación. Tampoco al filipino parecen restarle rivales taquilleros en su agenda.

Pero, sin con eso no bastara, hay otro argumento que elimina cualquier posibilidad de que no haya combate. De acuerdo con un artículo firmado por Jeff Powel de The Daily Mail, el propio Bob Arum, presidente de Top Rank, declaró que HBO y Showtime están interesadas en que haya pelea y todo indica que serían dos: la primera a mediados del 2015 y la segunda en el otoño del mismo año. El ganador del primer combate tendría un porcentaje más alto en las ganancias, que, según la nota periodística, se estiman en 300 millones de dólares para la primera y más de 200 millones en la segunda.

Si nos manejamos por lo anterior, es de presumir que las negociaciones apunten a "dos peleas, dos cadenas". Showtime transmite una y HBO la restante o como también se sugiere las transmitirían de manera simultánea y con ganancias repartidas. Y si bien hay diferencias entre promotores, hay posibles diferencias entre los dos rivales y hasta puedan quedar rencores entre las dos cadenas televisivas, 500 millones de dólares son un sagrado argumento para abrazarse los unos con los otros y firmar sonriendo los contratos por las dos batallas. La pelea del siglo lo merece y la necesidad también.

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