Y los Orioles lo volvieron a hacer. En esta oportunidad explotando la debilidad de los Tigres -- el bullpen, desde luego -- y emboscándolos a último momento para arrancarles la victoria y ahora salir de Baltimore, hacia Detroit, con la ventaja, 2-0, en la Serie de División de la Liga Americana y buscando solo un triunfo más para pasar a la Serie de Campeonato.
A diferencia de lo que fue el primer encuentro de la serie, en el que los Orioles dominaron de principio a fin, con un buen bateo y un pitcheo -- abridor y de relevo -- sólido; en este segundo encuentro, que ganaron 8-7, tuvieron que aguantar y venir de atrás cuando el momento se les presentó, justo en la octava entrada, la misma en la que el jueves hicieron ocho carreras -- siete de ellas ante el bullpen de Detroit -- y en esta ocasión fabricar cinco anotaciones que le dieron la vuelta al marcador y les dio lo mínimo para ganar.
El coach de bateo de Baltimore, Jim Presley, lo había dicho durante el juego, en una entrevista entre innings que le realizó TBS: "Cinco carreras no van a ganar este juego", dijo en referencia a las anotaciones que tenía Detroit cuando el encuentro estaba en la quinta entrada y la pizarra era de 5-3.
Y no es que Presley tenga una máquina del tiempo para ver lo que va a pasar, pero cuando el juego te de las señales de lo que pudiera suceder solo se necesita leerlas correctamente.
Los Tigres ciertamente estaban dominando el juego en el quinto inning, producto de lo hecho en la cuarta entrada frente a Wei-Yin Chen, a quien en una secuencia de diez pitcheos le hicieron cinco anotaciones, con sencillo de Torii Hunter, doble de Miguel Cabrera, sencillo de Víctor Martínez y jonrones consecutivos de J.D. Martínez y Nick Castellanos. Sin embargo, la ventaja de Detroit en ese momento no era nada auspiciosa, ya que Justin Verlander estaba a punto de salir del juego, debido a su elevada cantidad de envíos (95), lo que iba a dejar al pobre bullpen de los felinos en control del encuentro. Era el escenario deseado por Baltimore.
Tras la salida de Verlander, en el inicio de la sexta entrada, ya con 101 pitcheos, el manager de Detroit trajo a Aníbal Sánchez, su carta bajo la manga en esta serie para tratar de darle consistencia y efectividad a su cuerpo de relevo. El venezolano hizo su trabajo de forma perfecta, al no aceptar que se le embasara nadie y ponchando a dos bateadores.
Por su parte, los Orioles, aunque abajo en el marcador (6-3) y contenidos por lo que había sido la labor combinada de Verlander y Sánchez, se frotaron los manos cuando para el octavo episodio, sí otra vez el octavo episodio ¿recuerdan lo de anoche?, Ausmus, en una decisión controversial, puso en acción Joba Chamberlain, quien solo pudo sacar un out, y luego a Joakim Soria, quien permitió el doble con las bases llenas del emergente, Delmon Young, con el que Baltimore le dio la vuelta al marcador y sepultó a Detroit.
Por segundo juego seguido, aunque en diferentes situaciones -- el jueves fue abajo en el marcador y hoy arriba -- el bullpen de los Tigres, que no hay que olvidarse fue el tercero peor en efectividad (4.29) en la ronda regular, el sexto que más carreras permitió (235) y el que mayor promedio ofensivo le permitió a los rivales (.270), ha sido maltratado y machacado por la ofensiva de los Orioles, que le ha hecho 12 carreras en dos entradas.
Los Orioles bien pudieran haber asegurado esta serie, con la victoria de esta tarde, un triunfo que no solo labraron con esa caza al bullpen de Detroit, sino que también lo lograron por el trabajo de su propio staff de relevo, encabezado por Kevin Gausman, quien lanzó tres entradas y dos tercios, en las que permitió tres hits y una carrera; Brad Brach y Zach Britton, quien fue verdugo de los Tigres en el noveno inning, en el que retiró a los tres bateadores a los que se enfrentó, sellando el juego para su equipo.
No hay que dejar de lado la labor realizada por la defensa de Baltimore, que también ayudó al trabajo de su pitcheo, especialmente con el doble play fabricado por el tercera base, Ryan Flaherty, en el quinto inning, con batazo de Cabrera, y luego, en el octavo episodio, el out en el home plate a Cabrera, en una cuestionable decisión del coach de tercera base, Dave Clark, que pudo haber acabado con un rally de los Tigres en ese inning, en el que anotaron una carrera.
Lo cierto es que Baltimore ha sacado provecho de sus fortalezas y de la debilidad de Detroit, para ganar los dos primeros juegos de esta serie y colocarse a uno de avanzar a la Serie de Campeonato. Esa victoria la buscarán en la casa de los Tigres, donde la serie se reanudará el domingo, con Bud Norris y David Price.