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"No hay quien le gane", cantaba a todo meter la legendaria orquesta Billo's Caracas Boys. "Magallanes será campeón". Canciones como aquellas sonaron en la Venezuela de antaño una y otra vez. El equipo más antiguo de esta nación suramericana, una tradición ya casi centenaria, tuvo el privilegio de cautivar al más grande compositor popular del siglo XX en la tierra de Luis Aparicio. El soundtrack que canta las hazañas de los turcos es abundante y no tiene comparación con ninguno de sus rivales. Ese cancionero ha vuelto a sonar con fuerza en los últimos dos años. La nave logró el bicampeonato al mando de su Almirante, Carlos García, y sale en la temporada 2014-2015 en pos de una hazaña pocas veces vista en el circuito: una tercera corona al hilo, rareza que sólo los desaparecidos Industriales de Valencia, los Leones del Caracas y los Tigres de Aragua han podido completar. "Comemos Tigres, comemos Leones, comemos Águilas y Tiburones", insiste una las canciones de la Billo's. Pero el optimismo que rezuman aquellas melodías no se corresponde con la resistencia que prometen esta vez los equipos rivales. No hay analista que niegue el favoritismo de los Navegantes. Sin embargo, el torneo que empieza esta semana luce algo más parejo en el vamos que en las pasadas dos postemporadas, en las que los bucaneros se empinaron sobre los demás. La base magallanera se mantiene, lo que es una mala noticia para sus competidores. Los filibusteros contaron con 24 representantes este año en las Grandes Ligas, una cifra superior a la del resto en la LVBP. No jugará Pablo Sandoval y Carlos Zambrano está a las puertas de un retiro anunciado. Elvis Andrus ya pidió que no le esperen y a Johan Santana no le dan los tiempos para estar listo y reaparecer con su novena de la juventud. Pero el bigleaguer Tomás Telis estará detrás de plato desde el primer día, regresan veteranos como Ramón Hernández y Juan Rivera, Rougned Odor promete jugar y es compacta la importación que encabezan el cubano Adonis García y el Pitcher del Año en la 2013-2014, Mitch Lively. El problema de los oponentes de los navieros es que todos tienen algo que resolver, a fin de ser verdaderos contendores. Los Leones vienen de sufrir por las bajas en su pitcheo y esta vez serán más, ante la perspectiva de que no estén Guillermo Moscoso ni Armando Galarraga. El inminente adiós de Bob Abreu agrega un problema inesperado a la ofensiva, además. Los Tiburones cuentan ahora con Buddy Bailey, quien necesita apenas de otro título para igualar al antillano Regino Otero como el manager con más coronas en la historia de la liga, con 7. Tiene un buen roster y una interesante camada de jóvenes, pero su staff de lanzadores está en recomposición. Los Tigres, otrora favoritos, atraviesan por una drástica restructuración que busca resultados a corto plazo, pero que no deja de ser riesgosa, con la salida de Ronny Cedeño, Francisco Buttó y Víctor Moreno, integrantes de la última dinastía de la LVBP. Las Águilas, con una nómina formidable en el papel, serían el antagonista ideal para los Navegantes, de no enfrentar la posibilidad de que Ernesto Mejía, Marwin González y Hernán Pérez falten a la cita, y que Ender Inciarte y Freddy Galvis lleguen tarde a la acción o no jueguen en enero. Los Bravos, con una nómina que luce mucho más potente que en los dos años anteriores, aún deben demostrar que tantos movimientos en el receso entre torneos, la mayor cantidad para un equipo en este circuito, derivó en la conformación de un elenco balanceado, como parece serlo este. Los Cardenales todavía resienten el desfondamiento de su pitcheo en la 2013-2014 y salieron de su astro Luis Jiménez, nada menos, aunque las piezas que han sumado ofrecen razones para el optimismo, así al manager Félix Fermín, una institución en República Dominicana, le queden interrogantes por responder. Y están los Caribes, un elenco sin tanta profundidad aguas arriba, con una granja muy talentosa, pero muy joven. La tribu es quizás el principal adversario de los turcos en este momento. Aguas abajo, en el roster principal, reúne a un grupo de jugadores que ya disputó la final pasada y que ahora cuenta con caras nuevas de refuerzo. El debutante Omar López, uno de los pilotos jóvenes que más prometen en Venezuela, cuenta con las herramientas para dar el golpe. Necesita que su pitcheo no falle, claro, pero ¿quién no tiene ese predicamento hoy por hoy en la pelota invernal? La LVBP comienza este jueves y Magallanes quiere seguir bailando al son de la Billo's. "Y palo y palo y palo y palo y palo y palo y palo", dice la canción. Hay siete que quieren arruinarle la fiesta a los turcos. Y no es imposible. La lucha está por comenzar.
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