<
>

Jugar bien al fútbol de una buena vez

Fotobaires.com

BUENOS AIRES -- Hoy me despertaron los gritos y cánticos de una hinchada. Estaba durmiendo en el departamento de mi novia, luego de una inolvidable noche afectiva.

-- ¿Qué pasa?, refunfuñé entre las sábanas y los rayos de sol que ingresaban por las mirillas de la ventana baja.
-- Papi lindo, me dijo mi infartante novia dominicana, es la hinchada de River que se dirige hacia el Obelisco.
-- ¿Ehh?

Salté de la cama de inmediato, me puse el jeans, una remera y las zapatillas de tela y salí a la calle. Sentí que tenía la nota del siglo para Espn.com.ar. Cuando me encontré con los miles de hinchas que se dirigían en procesión hacia el centro de la ciudad, sentí una alegría enorme.

Me acerqué a un hombre y le pregunté qué significaba todo esto.

-- Son hinchas de River que no pueden creer su presente glorioso. Caminan hacia el Obelisco para agradecerle a Marcelo Gallardo y a todos los jugadores.
-- ¡Y qué le van a agradecer!, exclamé sin entender bien la movida. Me la explicó.
-- River no gana nada hace mucho, hace mucho que no juega bien y éste presente se asemeja al momento histórico riverplatense de toda la vida.
-- Ahh, ahora entiendo, festejan un triunfo que todavía no obtuvieron.
-- ¡No pibe! ¡Los hinchas de River festejan la alegría de ser riverplatenses, nada más!

Caminé junto a los hinchas varias cuadras, cantando con ellos, recordando a Ángel Labruna, a Merlo, al Beto Alonso y tantos inolvidables. Me quedé pensando en la frase del hincha, festejar la alegría de ser riverplatense, más allá de los resultados y de todo.

Un hermoso pensamiento de vida. No darle importancia a la actualidad y pensar cosas más importantes, como por ejemplo, jugar bien al fútbol de una buena vez.

Por otra parte, en lo estrictamente futbolístico River jugaba de maravillas, pero empataba casi todos los partidos. En esa caminata, me encontré con Quique de La Boca, el último de los Mohicanos hinchas de River en barrio boquense.

-- Cucu, gracias a estos jugadores volví a vivir. NO sabés lo importante que es para mí, que me vengo bancando las cargadas de los vecinos durante años, éste momento es preciado.
-- Debe ser duro ser hincha de River en La Boca...
-- Mirá ahora el que los gasta soy yo. Gracias a este equipo volví a vivir, Cucu, querido.
-- Yo no sé qué tiene Gallardo, pero le puso una mentalidad ganadora a los jugadores, como nadie.
-- Ojo, en esto tiene mucho que ver Ramón Diaz que sacó campeón a este mismo equipo.
-- Pero no jugaba así.
-- Es verdad, este equipo es una máquina.

Saltamos hasta las dos de la mañana en el Obelisco, todo era un dale River, dale River, constante. Fui feliz, no lo voy a negar. Ser parte de una hinchada está buenísimo.

Caminé por la ciudad desierta, dormida, trabajadora, hasta el próximo día.