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¿Por qué tanta distancia entre Chelsea y el resto en la Premier League?

Cesc, un refuerzo que no necesitó adaptación EFE

BUENOS AIRES -- El Chelsea le ha impuesto un ritmo muy alto esta temporada a la Premier League. Muy parecido al que marcó en 2004-05 cuando se consagró campeón después de haber perdido sólo un partido en todo el campeonato (38 jornadas). Los Blues mezclan actualmente la imagen de solidez que transmitían en aquella campaña de hace una década (apenas 15 goles encajados), cuando volvieron a ganar la liga inglesa después de 50 años bajo la dirección técnica de Jose Mourinho; con la contundencia que les permitió consagrarse en 2009-10 (103 goles) dirigidos por Carlo Ancelotti.

Los de Stamford Bridge se muestran implacables tanto en su cancha como en condición de visitante –fuera de su domicilio sólo han cedido un empate frente al Manchester City, último campeón-, y exhiben una regularidad inusual (7-1-0). Son números de campeón los que firma en las primeras 8 jornadas el elenco de Mourinho, que ha alcanzado ya el 31,94% de los goles que le permitieron consagrarse hace casi 5 años por última vez en la máxima competición del fútbol inglés (23).

Chelsea no falla. Da la sensación de que sólo la enorme calidad individual que posee el Manchester City puede ponerle las cosas menos sencillas en este curso. Los citizen intentan que el líder no aumente la distancia de 5 puntos (22-17) en una tabla de clasificación que a simple vista deja ver una marcada polarización. Detrás de Chelsea y Manchester City no hay clubes poderosos. Con Arsenal y Manchester United a 11 puntos de diferencia, y Liverpool a 12, el tercero en discordia es el Southampton (16 puntos), entidad que presume de tener un semillero sensacional, pero apenas cuenta con un título más un histórico subcampeonato. Ganó la FA Cup 1975-76, y escoltó al Liverpool en 1983-84.

Si los clubes que están obligados a pelear por la corona no dan el nivel, este Chelsea remozado, intenso, certero, estará en condiciones de quitarle emoción al campeonato varias jornadas antes de que finalice. Hablamos de una tendencia explícita a partir de los datos objetivos que deja el rendimiento de los equipos, y que arroja el transcurso del certamen.

Para que el Chelsea funcione como la aceitada máquina que muestra ser, llegaron jugadores de experiencia que se han adaptado muy rápido a lo que pretende el entrenador para cada uno de ellos. Thibaut Courtois, Filipe Luis, Kurt Zouma, Cesc Fàbregas, Diego Costa y Loic Remy no han necesitado asimilar un período de aclimatación. Cesc Fàbregas ha alcanzado la brillantez que tenía en sus mejores tiempos en el Arsenal. Dejar atrás conflictos en Barcelona, y reinstalarse en Londres junto a su pareja británico-libanesa, le ha dado alas. Luego, si el Manchester City, el otro contendiente, muestra un mayor orden táctico sobre el terreno de juego y ha reducido el margen de anarquía en ese sentido respecto a otras temporadas, mucho se debe a que también ha fichado experiencia. Frank Lampard, jugador emblemático, precisamente, en la historia del Chelsea.

Es cierto que la Premier League 2014-15 aún no ha entrado en su etapa de adultez. Todo puede ocurrir, más en un fútbol en el que ningún equipo se deja condicionar por la jerarquía de su rival cuando sale a la cancha. Pero la sensación es que esta temporada no habrá segundas opciones para los conjuntos que se acostumbren a tropezar. Al Chelsea le ha parecido una eternidad este lustro sin ganar el campeonato y está moldeado para castigar severamente la distracciones de sus rivales. Aunque que le toque jugar con uno menos, como en este último fin de semana frente al Crystal Palace (1-2) a causa de la expulsión con tarjeta roja directa del español César Azpilicueta.

La Premier League espera por la gama del rojo. Por el momento, ganan los azules.