Carlos Nava, Escritor ESPN Digital 9y

Tarde histórica para los Cowboys

ARLINGTON, Texas -- Fue una tarde histórica para los Cowboys este domingo en su estadio. Y no solo porque DeMarco Murray se convirtió en el primer jugador en la historia que alcanza al menos las 100 yardas por tierra en los primeros siete partidos de una temporada.

Tony Romo se convirtió en el segundo con más aperturas como quarterback de los Cowboys en su historia, al rebasar a Roger Staubach y porque aumentó otros tres pases de anotación su marca de la franquicia.
Y también porque los aficionados estuvieron en apoyo como pocas veces se ha escuchado en el AT&T Stadium de los Cowboys, donde los seguidores de Nueva York fueron casi inexistentes.

"Estuvo increíble allá afuera", dijo Romo. "Tenemos un tremendo contigente por todo América y obviamente hoy se mostraron aquí. Fueron gran parte de este triunfo y creo que continuará así en casa".

"Sentí muy parecido a lo que pasa en Seattle con sus aficionados y eso es grandioso".

Los Cowboys, poco a poco, están mostrando a los escépticos que tienen equipo para competir de ambos lados del balón; algo que hacía mucho tiempo no se veía; desde el 2007 para ser precisos.

"Hemos podido controlar la línea de ambos lados del balón", consideró el entrenador Jason Garrett. "Fuimos persistente. A la defensiva jugamos bien la mayor parte del tiempo, detuvimos la carrera y en general hemos podido detener casi todo cuando se necesita más".

Dallas ha podido competir a la defensiva con todas las ofensivas que ha enfrentado más con buena dirección de los entrenadores, incluyendo plan de juego, que con grandes nombres o talento individual, salvo algunos casos muy específicos.

A diferencia de los últimos años, en que la defensiva era especialista en aceptar jugadas grandes en los momentos menos oportunos, estos Cowboys parece que se estirán pero nunca se rompen.

Cuando parece que están a punto de explotar, son capaces de hacer alguna jugada. Cierto es que son inconsistentes, incapaces de presionar de manera regular a los mariscales de campo contrario. Son vigésimos séptimos en la liga en capturas.

Los Cowboys nunca pudieron capturar este domingo a Eli Manning, el quarterback de los Giants que apenas ocho días antes había sido derribado ocho veces atrás de la línea de golpeo por parte de los Philadelphia Eagles.

La defensiva de los Cowboys acepta demasiadas yardas desde el primer partido de la temporada. Pero a diferencia de los años más recientes, pueden conseguir balones para su ofensiva.

Este domingo, por ejemplo, no interceptaron, pero provocaron y recuperaron dos bolas sueltas de los Giants, ambas en momentos clave y que se tradujeron en puntos para amarrar el partido.

"Somos una defensiva física y no nos vamos a voltear con nadie", dijo el profundo Barry Church, líder en tackleadas de los Cowboys. "Hay cosas que corregir, pero podemos hacer jugadas".

La ofensiva produjo este domingo, como ha hecho desde siempre bajo el mando del entrenador Jason Garrett y Romo como quarterback.

La gran diferencia es ahora lo hace diferente y consistente. La fórmula es darle el balón a DeMarco Murray, quien cada vez se confirma más como el líder en yardas ganadas de la NFL, después de un partido en el que finalizó con 128 yardas, después de que había comenzando con 243 más que su más cercano rival entre los corredores.

Murray además desgasta física y mentalmente al rival, con su frenético golpeo. Y ayuda a que Romo pueda repartir el balón también por aire a buena cantidad de receptores diferentes cada semana; seis este domingo.

"Creo que el entrenador Scott Linehan está haciendo un gran trabajo con el plan de juego, que nos da oportunidad de hacer jugadas", dijo Murray. "Ya sea corriendo o pasado, nos brinda oportunidad de ser exitosos y estamos tomando ventaja de eso".

Romo terminó con 279 yardas, tres pases de touchdown, incluidos dos a Gavin Escobar, y una intercepción que fue provocada por un resbalón del receptor Dez Bryant, quien tuvo otra tarde para recordar.

Bryant terminó con 151 yardas en nueve recepciones, la más larga de 44 yardas, sin anotaciones, aunque su último pase dejó la bola en la yarda uno para que una jugada después Murray la metiera a las diagonales con el touchdown que prácticamente selló el triunfo.

La gran clave ofensiva es la eficiencia en tercera oportunidad, líderes en la liga. Los Cowboys convirtieron en primero y 10 frente a los Gigantes 64 por ciento en tercer down.

"Esta es la ofensiva más completa que hemos tenido desde que llegué", dijo Romo, quien ha estado en Dallas desde novato en el 2003. "Tenemos diversas armas, a la ofensiva y defensiva. Pero más importante, hay carácter y fortaleza mental".

Con Philadelphia en semana de descanso, los Cowboys tomaron en solitario el primer lugar de la División Este de la Conferencia Nacional y viven su mejor arranque de temporada desde el 2007.

Los Cowboys recibirán su próximo partido a los Washington Redskins en Lunes por la Noche.

^ Al Inicio ^