SAN FRANCISCO -- Los Gigantes de San Francisco están ahora en territorio desconocido, dentro de su propio estadio.
Por vez primera en esta época dorada de Serie Mundial perdieron un partido en casa, 3-2, este miércoles ante los Reales de Kansas City.
Por primera ocasión el equipo rival en esta serie abrió el marcador; a diferencia de los dos juegos anteriores en que los Gigantes fueron los que marcaron desde el inicio.
Y por vez primera en 26 partidos de postemporada, su estelar tercera base, Pablo Sandoval, fue incapaz de llegar a base.
Ahora los Gigantes tendrán que remar contra corriente y habrá que esperar de que manera responden sus peloteros, que están en un pasaje inusual en esta y las postemporadas más recientes.
"Estamos bien, no pasó nada, sólo perdimos un juego aquí en casa y mañana habrá que venir a tratar de jugar mejor", dijo Sandoval. "Sabíamos que vendría una serie así. Ese es un buen equipo y sólo tenemos que venir con la mente puesta en el juego de mañana. Hay que dejar esto atrás".
Sandoval frenó en 25 partidos su racha embásandose de manera consecutiva en postemporada; salió sin imparable ni base por bolas en cuatro turnos al bate frente al pitcheo de los Reales.
El abridor de Kansas City, Jeremy Gunthrie, los maniató casi por completo en cinco entradas, en las que permitió cuatro imparables y las dos carreras de los Gigantes, sin ponche ni pasaporte.
La defensiva ayudó en las aspiraciones de Gunthrie, así como la falta de bateo oportuno de los Gigantes, que cada vez es más notable.
Atrás de Gunthrie llegaron cuatro relevistas a cumplir con la responsabilidad en 14 bateadores que enfrentaron.
"El pitcheo de ellos es bastante bueno", dijo el jardinero de los Gigantes Gregor Blanco. "Pero también nosotros no hicimos muchos por nuestra causa. No hemos conectado cuando debemos. Tenemos demasiada ansiedad, en especial cuando comienzan a pasar las entradas".
El pitcheo de los Gigantes tampoco estuvo mal. El abridor Tim Hudson salió tras cinco entradas y dos tercios, con apenas cuatro hits permitidos, incluidos dos al principio del sexto capítulo.
Recibió un doblete de Alcides Escobar en la primera pitcheada del partido, que se tradujo en carrera con producción de Lorenzo Cain.
Se recuperó. Sacó 12 bateadores de Kansas City en fila en algún punto, antes de abandonar después de que Escobar conectó sencillo y Tom Gordon doblete productor en la sexta.
"Normalmente no se hace swing a las pitcheadas para comenzar el partido muy seguido", dijo Hudson. "Pero es una pitcheada un partido y puede ser conectada".
"Tienes que hacer pitcheadas decentes desde el primer lanzamiento del juego", agregó. "Hay que darle crédito (a Escobar). Hizo un buen trabajo. Fue agresivo y me conectó".
Fue reemplazado por Javier López, quien recibió sencillo de Erik Hosmer que empujó a Gordon para la tercera y definitiva carrera de los Reales.
Siguieron sin daño Sergio Romo, Jeremy Affledt y Santiago Casillas.
"Los errores que uno comete, en especial con los pitcheos, los va a pagar", consideró Casillas, quien sacó sin problemas un tercio de entrada. "Cuando tratas de localizar tus pitcheos y no los localizas, cuando no analisas el juego, afecta".
"Creo que eso fue algo que nos afectó hoy que no hicimos las cositas pequeñas en el juego que son bien importantes", agregó. "Es un juego de pulgadas y cometimos unos cuantos errores mentales y eso nos afectó".
Los Gigantes saben que el margen de error se acorta y que el sábado, en el cuarto del Clásico, hay urgencia de ganar, aunque tampoco desesperación.
San Francisco frenó en seis su racha de partidos en Serie Mundial con victorias seguidas.
"Estábamos confiados, no estábamos esperando eso hoy", reconoció Casillas. "Pero no hay que desanimarnos, sino que nosotros sabemos que vamos a volver para atrás y que tenemos que ganar aquí".
"Ahora nos va a tocar regresar a Kansas City, pero tenemos que seguir creyendo en nuestro juego".
El ganador del tercer partido cuando la serie estaba empatada 1-1 se llevó el cetr de las Grandes Ligas en casi 67 por ciento de las ocasiones. Pero es algo que tiene sin cuidado a los Gigantes.
"Eso es sólo estadística", dijo Sandoval. "Mañana tenemos que venir a hacer nuestro juego. Concentrados y tratar de hacer la cosas bien".