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El presidente del Madrid, Florentino, llegó en camión de Barcelona

MADRID -- El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, protagonizó la primera anécdota de esta edición del Clásico, pues el directivo acudió al lugar del encuentro junto a la directiva del cuadro blaugrana.

Los presentes se vieron sorprendidos cuando al camión de la cúpula culé subió el mandamás de la casa blanca, pues prefirió asistir al Estadio Santiago Bernabéu acompañado de Josep Maria Bartomeu.

Pérez y Bartomeu quedaron a comer en un hotel de la ciudad madrileña y ante el retraso de la cita, en la que comieron juntos, y la premura por partir el dirigente de los merengues prefirió evitar tomar un taxi y eligió irse junto a su rival.

El Real Madrid recibió un masivo recibimiento en su llegada al estadio Santiago Bernabeu mientras el Barcelona alteró su itinerario habitual para alcanzar de forma discreta y relajada el escenario del encuentro que va a enfrentar a ambos equipos.

Tal y como suele suceder últimamente en las grandes ocasiones, especialmente en los compromisos de Liga de Campeones, miles de seguidores se concentraron en la zona sur del estadio para dar la bienvenida a su equipo y expresar notablemente el aliento ante el clásico.

El plantel del italiano Carlo Ancelotti, concentrado desde el viernes en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, llegó al Santiago Bernabeu una hora antes. Con minutos de antelación sobre su adversario. El autocar blanco fue jaleado por los aficionados que desde horas antes del inicio del choque fueron alcanzando las proximidades del campo.

Los choques ante el Borussia Dortmund hace dos años y contra el Bayern Múnich el pasado curso, fueron los precedentes más recordados. El seguidor blanco ha pretendido insistir en esta iniciativa para incentivar a los futbolistas.

Minutos después, por la zona norte del recinto, apareció el autobús del Barcelona, procedente de su hotel, ubicado cerca de la Plaza de Castilla, y al que llegaron en la mañana del sábado.

La llegada azulgrana fue más sosegada. Al margen del gentío concentrado cerca del estadio y eludiendo, así, un recibimiento hostil por parte del aficionado local. De hecho la calle Padre Damián permaneció cortada al público hasta que el equipo entró en el estadio.

Real Madrid y Barcelona alcanzaron el escenario sin alterar las costumbres. Con el margen de tiempo habitual orevio a los encuentros. Mientras, los presidentes de ambos clubes, Florentino Pérez y Josep Maria Bartoméu, apuraban los momentos finales de la sobremesa tras la comida tradicional que celebraron en esta ocasión en el hotel Ritz de Madrid.

Con información de EFE