Ramiro Guillot 9y

Juan Fernández Lobbe y el número maldito

BUENOS AIRES -- El 25 no es un número más para Juan Fernández Lobbe. O por lo menos no lo es desde hace algunos años atrás. ¿Por qué? Anote. El 25 de septiembre de 2011, en pleno Mundial de Nueva Zelanda, más precisamente a los 20 minutos del test contra Escocia, sufrió la rotura de ligamentos de la rodilla izquierda. El 25 de octubre de 2013, en un encuentro entre su club, Toulon, y el Toulouse, por el Top 14 francés, se fracturó el codo. Y, para gritar bingo o meterle un pleno, el pasado 25 de octubre sufrió "la ruptura del semitendinoso y distensión del bíceps del muslo izquierdo", en un partido entre su equipo y Ulster, por la Copa de Europa. Obviamente, y al igual que el año pasado, quedó out de la ventana de noviembre, que el seleccionado argentino disputará ante Escocia (Edimburgo), Italia (Génova) y Francia (París).

"Está más que claro que desde ahora voy a tener que mirar bien el calendario antes de entrar a jugar, je", tira Corcho, mientras hamaca a Felipe (20 meses), el mayor de sus dos hijos. Claro, Jaime, de tan sólo un mes, todavía es muy chiquito para el adrenalínico balanceo. "A esta hora trato de siempre de jugar, de estar con los enanos", le explica el tercera línea a Scrum, con la tranquilidad y buena predisposición que lo caracteriza.

Si bien la recuperación le demandará alrededor de 45 días y, aunque él siempre se muere por jugar, intenta mirar el panorama con ojos positivos. "Nunca está de más descansar un poco; dejar que el cuerpo se vuelva a cargar de energías. ¿Sabías que ésta es mi primera lesión muscular seria? Anteriormente, salvo por el desgarro en el Rugby Championship, nunca había sufrido ninguna. Es como un mundo nuevo", cuenta el forward, que para la próxima misión de Los Pumas fue reemplazado por Javier Ortega Desio.

-¿Te diste cuenta en el mismo momento que algo no andaba bien?

-Sí, escuché un ruido, sentí dolor, y enseguida me cayó la ficha. Pensé que me había pasado lo mismo que al sudafricano Bryan Habana, pero por suerte los estudios fueron más benévolos y no tengo que pasar por el quirófano.

-¿Pensaste en el Mundial?

-Falta tanto...No, no se me pasó por la cabeza. Seguramente si los estudios daban que tenía la rodilla rota, sí, me hubiera preocupado. Pero no fue así.

-El 25 te persigue, y también parece que la ventana de noviembre insiste en esquivarte...

-Por segundo año seguido me quedo sin participar. La verdad, una lástima. Es una linda gira, divertida, como para continuar creciendo. Y más después de lo que pasó frente a Australia (triunfo Puma por 21-17). Ese fue un plus extra de confianza para el equipo. Pero ojo, hay que seguir trabajando, porque los tres tests que se vienen no van a ser fáciles, eh.

-Pero lo que sucedió contra los Wallabies dejó claro que el trabajo que se está llevando a cabo es el correcto, ¿no?

-Sí, y esta gira puede ser muy exitosa. A lo que voy es que no hay que pensar ni medio segundo en que los tres rivales que vamos a enfrentar tienen menos categoría que los australianos y que por eso vamos a ganarles. Eso sería un gran error.

-¿Vas a viajar con el equipo?

-Contra Escocia se me complica, pero sí voy a estar en el de Italia y también en el de Francia. Los alentaré desde afuera.

En Toulon, Corcho, desde hace poquito tiempo, comparte plantel con otro Puma: el apertura tucumano Nicolás Sánchez. Y a partir de enero lo hará con otro más: Juan Martín Hernández. Claro, está feliz de la vida. "Son dos grandes amigos, grandes personas, así que estoy muy contento. Nico debuta este domingo de titular contra Grenoble y, obviamente, iré a la cancha a alentarlo. Ojalá juegue bien así el club lo retiene -llegó como joker médico por la lesión de Fréderic Michalak-", explica el buen tercera línea.

-Para cerrar: el 25, en la quiniela, es la gallina...

-(Risas) Pero yo soy bien bostero. Que quede claro, ja.

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