LAS VEGAS -- La Convención anual de la OMB –la número 27- sigue su marcha. En los salones del Caesars Palace hay debates, seminarios para jueces y árbitros, por allí aparece el gran Marco Antonio Barrera como un invitado más, y lentamente siguen llegando participantes de todo el mundo. Francisco "Paco" Valcárcel, presidente de OMB, recibió un aplauso de pie de todos los asistentes, como muestra de afecto.
El presidente no se detiene sino que, al contrario, ha llamado la atención hasta cuando se llamó a silencio. Por ejemplo, cuando decidió no asistir a las reuniones conjuntas efectuadas por el Consejo, la Asociación y la Federación internacional: "No fui porque creo que es una pérdida de tiempo, porque finalmente nada cambia. Cada día que pasa hay más títulos alternativos, que termina confundiendo a los aficionados. Eso no es bueno. Nosotros, entonces, tratamos de seguir nuestro camino dentro de la honestidad y el compromiso. Tratamos de que nuestros títulos continentales certifiquen, ante todo, calidad de boxeadores, para lograr mejores peleas. Nuestros campeones, a la hora de dar espectáculo y garantizar buenas bolsas y recaudaciones, están en un muy alto nivel, empezando por Manny Pacquiao. Creo que campeones como Sergey Kovalev o Marco Huck, o Omar Narváez son respetables y competitivos y ese es nuestro orgullo".
"Para nosotros la AIBA ha sido beneficiosa, ya que Vasil Lomachenko (campeón pluma) y Zou Shiming, por ejemplo, salieron de ahí...", afirma, irónicamente, refiriéndose a la escalada de AIBA –Asociación Internacional de Boxeo Amateur, que ya incursiona decididamente en el profesionalismo a nivel internacional, con peleas en donde se mezclan boxeadores amateurs con rentados.
"Lo de AIBA es un proyecto para buenos peleadores, pero sin ambiciones. Los de elite quieren ser como De La Hoya, Mike Tyson, Carlos Monzón, o Ray Leonard --continúa Valcárcel--. Si ellos se conforman con un sueldito mensual es otra cosa, pero para competir en el gran terreno mundial, que es los Estados Unidos, tendrán que elegir... Para la AIBA es muy difícil organizar en los Estados Unidos, porque un directivo no puede ser juez y manager y todo al mismo tiempo, incluyendo encima ser promotor. Aquí tienen que correr con todas las reglas y por eso, creo, este nuevo boxeo de AIBA, que mezcla lo profesional con lo amateur no tiene gran futuro..."
En algún momento, Valcárcel mencionó la posibilidad de retirarse. "Bueno, es una manera de decir, pero algo es cierto: no quiero ser eterno en el cargo. Mi sueño es que, el día que me retire, todos tengan buenos recuerdos de mí, sobre todo de mi honestidad, de mi trayectoria... Que sea ese mi legado. Yo soy otro tipo de persona, lo he dicho muchas veces: no quiero que la gente me pida que me vaya, al contrario. Que me recuerden por lo bueno que hice, y no porque me quedé muchos años o porque dejé a mi hijo o mi hija... Eso no, para nada. Cada vez hay gente joven que se suma a nuestra Organización, para que paulatinamente, se vayan renovando las caras, las actitudes y las conductas políticas, que la juventud de nuestros nuevos colaboradores, también se vaya alimentando de nuestra experiencia, para lograr un boxeo mejor, transparente y honesto..."