Marly Rivera, Escritora ESPN Digital 9y

Se avecina otro año sin playoffs de la NFL para los clubes de New York

EAST RUTHERFORD - La vergonzosa derrota de los New York Giants ante los Indianapolis Colts en horario estelar la noche del lunes dejó prácticamente garantizado que por tercer año consecutivo no habrá playoffs de fútbol americano en la Gran Manzana.

En lo que múltiples jugadores y el mismo entrenador en jefe Tom Coughlin habían denominado el inicio simbólico de los playoffs por su nivel de importancia para sus aspiraciones de postemporada, los Giants fueron humillados 40-24 por Andrew Luck y la ofensiva más prolífica en la NFL.

"Todo lo que hicimos esta noche fue demasiado poco, demasiado tarde", dijo Coughlin, que ahora cuenta con un récord de 0-7 de por vida contra los Colts, cuatro de esas derrotas cuando pertenecía al cuerpo técnico de los Jacksonville Jaguars.

"Sabíamos muy bien llegando a este partido la explosividad del equipo y su quarterback, y anotar tres puntos en la primera mitad no te va a llevar a ningún lado en contra de la mejor ofensiva en la NFL".

Luck les propinó una verdadera paliza a los hombres de azul, lanzando para 354 yardas con cuatro touchdowns. Fue el séptimo juego consecutivo de 300 yardas para el estelar mariscal de campo de 25 años, un nuevo récord para la franquicia.

Con los Dallas Cowboys y los Philadelphia Eagles actualmente dominando el uno-dos al tope de la tabla de la NFC Este, es prácticamente un hecho que Nueva York se ha despedido de jugar en enero.

Los Giants se quedaron fuera las últimas dos postemporadas, con el 2013 siendo uno de los años más nefastos para el equipo, al perder sus primeros seis partidos de la campaña. Un resurgimiento a finales de año los ayudó a finalizar con un récord de 7-9, pero terminaron perdiéndose los playoffs por segunda temporada consecutiva.

Antes de su último campeonato en el Super Bowl XLVI en 2011, los Giants también estuvieron fuera de playoffs dos campañas al hilo. Terminar de nuevo fuera significaría que Big Blue no habría clasificado a la postemporada en cinco de los últimos seis años.

"Nuestra ofensiva está rota", famosamente proclamó el dueño mayoritario de los Giants, John Mara, al finalizar la campaña pasada. Después de eso, la franquicia invirtió casi $120 millones de dólares en la temporada baja en renovaciones de plantel y cambios al cuerpo técnico, todo lo cual parece haber sido en vano.

"Tenemos que empezar a creer en nosotros mismos como una unidad completa. No sé si eso está sucediendo en este momento", dijo el siempre cándido safety Antrel Rolle. "Tenemos una marca de 3-5 así que hay mucho por lo cual preocuparse. Ningún equipo en esta liga te va a regalar nada, pero no estamos luchando tampoco por arrebatárselo".

"Lo único que podemos hacer es seguir luchando", ofreció Eli Manning, quien tampoco ha registrado una sola victoria de por vida contra Indianápolis (0-3). "Nos estamos haciendo la vida más difícil a nosotros mismos".

Manning registró 359 por aire yardas y dos touchdowns, pero la mayoría de ese despertar ofensivo llegó cuando el partido ya estaba decidido.

"Tenemos que jugar mejor como ofensiva", añadió, "yo tengo que jugar mejor. Es mi responsabilidad que hagamos un mejor trabajo".

Para aumentar la humillación neoyorquina, la derrota ante los Colts fue precisamente contra dos de los jugadores clave en los dos anillos de Super Bowl de los Giants bajo el mando de Coughlin, Ahmad Bradshaw y Hakeem Nicks, ambos ahora vistiendo el uniforme de Indianápolis.

Y como si fuera poco, la secundaria de los Giants recibió otro duro golpe ya que el ágil esquinero Prince Amukamara sufrió de un desgarre de bíceps. Coughlin indicó que es una lesión que requerirá cirugía y se perdería el resto de la temporada.

"Parece como si estuviésemos perdiendo uno o dos jugadores a la semana", dijo el coach de los Giants en referencia a ya haber sufrido la baja por el resto del año del receptor puertorriqueño Víctor Cruz, además de haber perdido a múltiples jugadores defensivos por lesión, entre ellos el apoyador Jon Beason y el esquinero níquel Walter Thurmond y su reemplazo Trumaine McBride.

El único bálsamo para los aficionados que se dieron cita en East Rutherford fue poder ver al ex ala defensiva de los Giants Michael Strahan recibir su anillo como flamante miembro del Salón de la Fama, otro recuerdo de lo que parecen ya unos muy lejanos años de éxito en Nueva York.

Con los New York Jets, por su parte, totalizando uno de los peores récords en la NFL, con marca de 1-8 y sin haber clasificado a playoffs desde 2010, no cabe duda que será un frío invierno en el estadio MetLife.

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