MIAMI -- Está conforme con lo hecho este año y ya plantea su gran objetivo para el próximo. La rusa Maria Sharapova, Nº2 del mundo, disfruta lo hecho en la temporada y apunta a ganar más Grand Slam en 2015, por encima de volver a ser la líder del ranking de la WTA, sitio que ocupa la estadounidense Serena Williams.
Con 27 años, la siberiana ya fue Nº1 pero nunca terminó un año en la cima de la WTA. Ahora igualó el 2º puesto que había conseguido a fines de 2006 y 2012. Por eso, está satisfecha con su recorrido, al llevarse las cuatro finales que jugó: en Stuttgart, Madrid, Roland Garros y Beijing.
"Sé que debo moverme mejor hacia adelante, pero estoy orgullosa con el esfuerzo que hice y porque terminé el año muy bien", contó Sharapova, pese a no llegar a las semifinales en el Masters de Singapur.
"Mi prioridad para el año próximo es ganar más Grand Slam y no buscar el Nº1 del ranking", explicó con vistas a 2015. Llamativamente, la rusa nunca conquistó un Major en años impares, ya que se coronó en Wimbledon 2004, US Open 2006, Abierto de Australia 2008 y Roland Garros 2012 y 2014.
Siete de sus últimos nueve títulos los logró sobre clay y por eso sabe que necesita volver a ser fuerte en superficies rápidas, duras o bien de césped. "Quiero seguir mejorando y eso es lo que busco", contó.
"Hice un trabajo increíble en este año. Estoy muy feliz, porque no sabía cuáles eran en realidad mis expectativas personales. Yo tenía el objetivo de tratar de permanecer lo más saludable posible, para mantener mi hombro bien", admitió la rusa.
En 2014, Sharapova arrancó a pleno con Sven Groeneveld como coach y le fue muy bien. "Formé un equipo nuevo y salió bien, cuando yo todavía estaba tratando de ponerme de nuevo en forma después de la lesión. Tenía muchos signos de interrogación al principio de la temporada y estoy contenta de haber podido sumar otro Grand Slam", contó.
La siberiana, imán de millones y millones de fanáticos, le da mucho crédito a su entrenador en lo conseguido este año. "En esta etapa de mi carrera pasé por muchos entrenadores. Y siento que todo va bien con él. Sabe comunicarse, es una persona muy tranquila, positiva. Y eso es muy bueno para mí", aseguró, con confianza y redoblando la apuesta para lo que viene.