AMSTERDAM -- México goza de simpatías en Holanda. Es decir, en "la otra Holanda".
En un país donde los taxistas turcos voltean haca el Besiktas o al Galatasaray antes que al Ajax, y donde los empleados hoteleros españoles se concentran en el Real Madrid y "Chicharrito", porque prefieren la Liga de España, las simpatías de los migrantes guiñan un ojo al Tri.
El taxista indonesio Ahmed lo deja en claro: "No sigo la Liga de Holanda, sino la de España, y sigo al Real Madrid, aunque Messi es mejor que Cristiano". Y por derivación afirma: "Holanda no anda bien después del Mundial, ojalá que gane México".
Y agrega: "Hay más de dos millones de migrantes en Holanda, pero casi ninguno apoyamos a su selección y muy pocos siguen su Liga".
En tanto, los holandeses fijan sus posturas, lejos de la volubilidad de sus migrantes que tienen un nivel de vida saludable.
El agente de migración en el Aeropuerto Schiphol de Amsterdam revisa el pasaporte de este reportero. Y voltea curioso al interlocutor.
"Mmmmmh. Mexicano, ¿qué viene a hacer a Amsterdam", a sabiendas de que sabe.
"Vengo al juego México contra Holanda", explica el reportero.
"¡Ah, pero es que piensan que van a tener la revancha! ¡Ja!", se burla.
Estampa el sello con fuerza en el pasaporte y puntualiza en inglés: "Y sí fue penalti", haciendo referencia al polémico clavado de Arjen Robben en las postrimerías del juego entre el Tri y los Tulipanes en los Octavos de Final de la Copa del Mundo de Brasil 2014.
De reojo y mientras pide los documentos al siguiente en línea, el funcionario migratorio masculla: "Het was geen strafschop? (¿No era penal?), Ja ja!".
Lo que deja claro es que el aficionado holandés está al tanto del juego amistoso, aunque estará más al pendiente del paso crítico en la eliminatoria de la Copa Europea de Naciones 2016.
Holanda suma tres puntos de nueve posibles. Con derrotas ante República Checa e Islandia, sólo suma una victoria ante Kazajistán, aunque deberá disputar aún siete encuentros, cuatro de ellos como local.
Después de enfrentar al Tri, la siempre Naranja, no más Mecánica, recibirá a Latvia, que sólo tiene un punto menos que los holandeses.
Hasta este sábado, sin embargo, en los alrededores de la Arena Amsterdam, sede del encuentro entre México y Holanda, no aparecían anuncios ni aficionados interesados en boletos, aunque es evidente que la mayor parte de la venta se realiza a través de las taquillas cibernéticas.