<
>

Lo peor está por venir

El gerente de los Yankees Brian Cashman tiene que reconstruir pero también tiene muchos retos. AP Photo/Frank Franklin II

Los historiadores han dedicado mucha tinta y tiempo al estudio del colapso de los imperios, desde la caída del Imperio Romano hasta la disolución de la Unión Soviética. Los imperios y dinastías en el béisbol no son diferentes, ya que varias franquicias alcanzaron su cénit en varios puntos antes de comenzar un declive lento e inexorable o un colapso espectacular hacia la mediocridad.
Cuando las franquicias en el béisbol se recuperan de sus fracasos, las nuevas dinastías nunca lucen igual que las viejas. Los Yankees de Nueva York son simplemente el más reciente ejemplo -- y no será el último -- de un equipo que cae sin freno hacia el caos, y lo peor aún está por venir para los Bombarderos del Bronx.

Siempre es difícil encontrar el punto exacto de cuando colapsa un imperio. El retiro de Derek Jeter, el último jugador activo que quedaba de los Yankees de 1998 que ganaron 114 juegos y que barrieron en la Serie Mundial, sería un lugar conveniente para cerrar la actual era de dinastía exitosa de los Yankees. Pero en realidad, los problemas que tienen los Yankees en la actualidad ya eran visibles desde mucho antes de que Jeter saliera de un terreno de juego por última vez. La marca del equipo en el 2014, con 84-78, no los puso en el fondo de la Liga Americana, pero el equipo fue superado en carreras por segundo año seguido -- algo que no le sucedía a los Yankees desde principios de la década de los 90.

Pero esos Yankees de principios de los 90 tenían ventajas que los actuales Yankees no tienen. Los Yankees de ahora son un equipo rico, pero además hay señales que su flexibilidad en su nómina es bien limitada, además de que son mucho más viejos y tienen un sistema de fincas mucho peor que aquellos Yankees de los 90. No hay un arreglo fácil para esos problemas, ya que esos jugadores viejos están atados con contratos lo suficientemente malos como para que el equipo no pueda salir de ellos.

¿Dónde se ubican los Yankees con su roster, tal y como está hoy en día? Para responder esto, corrí el sistema de proyecciones ZiPS del 2015 para los Yankees (ver a la derecha) y repartí el tiempo de juego basado en donde se quedarían las cosas si los Yankees no hicieran movidas en la temporada baja. Esto representa la base de donde los Yankees tendrían que mejorar en el invierno.

¿Dónde tiene el ZiPS a los Yankees comenzando en esta temporada baja? Ahora mismo con un WAR de 30 en el 2015, basado en talento de la organización. Esto los coloca en cerca de 78 victorias, que sería el total más bajo del equipo desde que la edición de 1992 tuvo marca de 76-86.

Y se pone peor. Aunque 78 victorias como punto de comienzo no suena tan mal para un equipo con muchas posiciones abiertas y mucho dinero para gastar, esa no es la situación para los Yankees. Muchas de esas posiciones están escritas en piedra para el 2015, y los Yankees ya tienen comprometidos unos $166.6 millones en dinero garantizado en 10 jugadores. Utilizando los estimados de Baseball Reference para los siete jugadores en arbitraje y los jugadores adicionales pre arbitraje, los Yankees van a tener comprometidos unos $188 millones para ese equipo de 78 victorias.

Para tener una proyección de 90 victorias, los Yankees necesitan esencialmente añadir 12 victorias mediante la agencia libre -- aclaramos que no son 12 victorias sobre reemplazo, sino el reto más grande de 12 victorias sobre y por encima de lo que tienen actualmente en su plantilla.

Al ZiPS le gusta el agente libre Brandon McCarthy, uno de los mejores candidatos a firmar de vuelta con el equipo, para ser un colaborados sólido por encima del promedio, pero también ser un lanzador que ya ha lanzado 200 entradas una vez y que ha calificado dos veces para el cetro de efectividad. El ZiPS le proyecta 143 entradas, un WAR de 1.9 WAR y una mejora de 0.7 en WAR sobre las entradas que él reemplace, en caso de que vuelva al equipo.

A la computadora también le gusta el agente libre Chase Headley y le proyecta números de .254/.341/.429 con defensiva por encima del promedio, un WAR de 3.6, si firma de vuelta con los Yankees para el 2015. Esa es una mejoría proyectada de dos victorias sobre Pirela (casi el mismo margen que tiene sobre Rob Refsnyder), asumiendo que Martín Prado sea mudado a la intermedia.

Si asumimos un acuerdo de $12 millones para McCarthy y además asumimos que Headley será subvalorado y costará $12 millones, ya ahí tenemos $24 millones para el 2015 por menos de tres victorias adicionales de nuestra base de 78. En vez de tener un equipo de 78 victorias que cueste $188 millones, ahora tenemos un equipo de 81 victorias que cuesta $212 millones.

Ya que los Yankees no han tenido a un torpedero con calidad promedio de Grandes Ligas desde 2012 y que Hanley Ramírez será agente libre, esa es una opción obvia. El ZiPS le proyecta números de .273/.369/.448 a Ramírez en Nueva York, que sería otra mejoría de 3 victorias sobre Brendan Ryan. El ZiPS estima que Ramírez costará $19.7 millones la próxima temporada, y eso colocaría a los Yankees por encima de los $230 millones solo para alcanzar el total de victorias que lograron en el 2014 -- esto asumiendo que los Yankees consigan a Ramírez, el cual tiene varios equipos interesados.

Más allá de eso, es difícil ver donde los Yankees pueden acumular las victorias para convertirlos en serios candidatos a playoffs. Aunque es poco probable que el equipo haga otro teatro como el que hizo el año pasado, al indicar que intentarían mantenerse por debajo del límite del impuesto de lujo, no se espera que ellos sean serios contendientes en la puja por Max Scherzer o Jon Lester.

¿Puede un equipo con potencial de 84 victorias en el papel llegar a los playoffs? Absolutamente. Hemos visto un equipo de la Liga Americana que tenía ese potencial en el papel y que llegó a la Serie Mundial. Pero esa no debe ser la forma de apostar, y para llegar a ese punto, los Yankees necesitan gastar más dinero y ponerse más viejos y entregar más elementos de su futuro (muchos cotizados agentes libres vendrían a riesgo de perder turnos en el sorteo). Incluso si los Yankees del 2015 logran de alguna manera tener otro año de relevancia, ellos estarían de vuelta a la misma posición donde están ahora de aquí a un año. Y sin tener contratos que salgan de sus libros en el invierno próximo, ellos comenzarán la próxima temporada baja con más de $200 millones en contratos garantizados para el 2016.

En algún punto, habrá un nuevo nucleo de jugadores que impulsen otra era de éxito en Nueva York. Pero veremos muchos días feos antes de volver a ver un octubre en el que este equipo celebre una victoria en una Serie Mundial.