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GUAYAQUIL -- Cumpliendo los pronósticos, Pablo Cuevas (35°) se consagró campeón del Challenger de Guayaquil, sobre polvo de ladrillo y con 50 mil dólares en premios. Pero la vía de la coronación fue impensada: Paolo Lorenzi (69°), segundo favorito, acusó una lesión y no se presentó a la final. Cuevas venía de dos trabajados triunfos ante los argentinos Facundo Argüello y Guido Pella. En la definición, lo esperaba uno de los seis Top 100 que se dieron cita en el torneo, en vistas a la finalización del calendario ATP. Pero el duelo quedó frustrado. De esta forma, el uruguayo obtiene su tercer título Challenger en 2014, tras las conquistas en Mestre y Barranquilla (también hizo final en Roma). Pero en el plano global es el quinto, ya que a nivel ATP festejó en Bastad y Umag, firmando la mejor temporada de su carrera. En efecto, este impulso en Guayaquil lo hará subir tres escalones en el ranking, hasta el puesto 32, el mejor de su recorrido como profesional. El número cobra otro relieve teniendo en cuenta la posibilidad latente de llegar como preclasificado al Abierto de Australia. Cabe recalcar que Cuevas participó en Guayaquil a través de una invitación, ya que es la única condición que habilita a un Top 50 para competir en este nivel. Del mismo modo, la próxima semana formará parte del Challenger de Montevideo.
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