DALLAS -- Los Dallas Cowboys recibieron a los Cleveland Browns en su entonces estadio, el Cotton Bowl, el 24 de noviembre de 1966. Ganaron 26-14 frente a 80 mil 259 personas.
Nadie hubiera pensado que era el inicio de una de las tradiciones más estadounidenses de los últimos tiempos, el jugar en la casa de los Cowboys el partido del Día de Acción de Gracias.
Desde entonces, los Cowboys han recibido, a las 3:30 p.m. tiempo local del Centro de Estados Unidos, este partido cada año, salvo 1975 y 1977, cuando la liga mandó el juego a St. Louis.
En 1978, la NFL decidió regresar el partido a Dallas, donde permanece hasta la fecha y en el que los Cowboys tienen marca de 29-16-1.
Este jueves de Acción de Gracias, los Cowboys tendrán la oportunidad de alargar la tradición y, quizá más importante para sus aficionados, de tomar el control de la División Este de la Conferencia Nacional, cuando reciban a los Philadelphia Eagles.
"Es un día bien importante para todos nosotros en este país", dijo el receptor de los Cowboys Dez Bryant. "Es el día en que las familias se reunen y en el que desde niño recuerdo ver a los Cowboys jugar mientras cenábamos en familia".
El año pasado, los Cowboys derrotaron 31-24 a los Oakland Raiders, después de que perdían 21-14 al medio tiempo.
Esta vez, los Cowboys vienen de una victoria en la que tuvieron que remontar desde el principio frente a los New York Giants, el domingo pasado, para mejorar su marca a 8-3.
Philadelphia tiene igual récord después de aplastar la semana anterior a los Tennessee Titans.
Para los Cowboys, representa además la oportunidad de su primera temporada ganadora en cuatro años y bajo el mando del entrenador Jason Garrett.
El año pasado, ambos conjuntos dividieron la serie anual de temporada como visitantes, aunque los Eagles dieron la peor campanada, al vencer a los Cowboys en Arlington con el boleto a playoffs de por medio, en el último Domingo por la Noche de la temporada.
"Queremos ganar nuestra división", dijo el corredor de los Eagles LaSean McCoy en conferencia con los reporteros que cubren a los Cowboys. "Son un gran oponente, tienen un gran equipo y están jugando a buen nivel".
"Pero nosotros también tenemos un buen equipo y les hemos tenido tomada la medida últimamente".
Los Cowboys han ganado tres de los últimos cuatro juegos frente a los Eagles; la última vez que se coronaron campeones divisionales fue en el 2009, gracias a un triunfo en el último partido de la temporada contra Philadelphia.
Y la vez más reciente que ganaron un juego de playoffs fue la semana siguiente, en ronda de comodines, contra ese mismo rival divisional.
"Será un gran partido", anticipó el ala cerrada de los Cowboys, Jason Witten. "Siempre son buenos juegos entre los Eagles y nosotros. Son partidos intensos, físicos. Ahora más, cuando se juega el liderato divisional".
Para ambos equipos, es un juego apretado en el calendario. Los Cowboys, como cada año en esta fecha, atraviesan un periodo de tres juegos en 12 días.
A diferencia de los años anteriores, la liga calendarizó a los Cowboys la semana anterior en domingo por la noche en Nueva York, después de que por lo general juegan en casa antes de un partido de Acción de Gracias.
Después de enfrentar a los Eagles, los Cowboys visitan Chicago el próximo jueves.
"Siempre es igual y tenemos el honor de jugar en una fecha tan significativa como esta", mencionó el entrenador Jason Garrett. "Ellos también jugaron el domingo y ahora tuvieron que viajar para acá".
Para Garrett, seguro es una fecha que nunca olvidará.
El Día de Acción de Gracias de 1994 tuvo su mejor partido como quarterback de los Cowboys.
En reemplazo de Troy Aikman y Rodney Peete, llevó a los Cowboys a una victoria 42-31 sobre los Green Bay Packers, guiando la ofensiva en cinco series consecutivas de anotación en la segunda mitad.
"Eso fue hace mucho tiempo", dijo. "Claro que fue un día especial, como espero que sea este jueves. Vamos contra un muy buen equipo de futbol y hay mucho en juego".
"Hasta el momento, hemos tenido más cosas que celebrar que sufrir", agregó. "Pero aún estamos lejos de la meta".
Garrett busca el primer boleto a playoffs como entrenador en jefe y un posible triunfo sobre los Eagles ayudaría, cuando restan cinco juegos por disputar en la campaña regular.
Dallas ha enfrentado a Philadelphia más que a ningún equipo en la liga, 110 veces. Pero apenas será la segunda ocasión que se enfrenten el Día de Acción de Gracias.
En 1989, los Eagles derrotaron a los Cowboys 27-0 en su único antecedente en este tipo de juegos.