Carlos Nava, Escritor ESPN Digital 9y

Cowboys eligen el peor momento

ARLINGTON, Texas -- Los Cowboys ofrecieron su más pobre exhibición de la temporada, el día que menos debían.

Dallas fue exhibido en su propio estadio por los Philadelphia Eagles, sin que casi metieran las manos y vencidos en todos los aspectos del juego.

Esta derrota fue aún peor y más dolorosa que la sufrida en el partido inaugural de la campaña, ante los San Francisco 49ers. Y ahora ni siquiera hay pretextos.

El mariscal de campo de los Cowboys, Tony Romo, llegó en medio de su mejor temporada regular como profesional; la línea ofensiva llena de aplausos por el gran desempeño en los anteriores 10 encuentros y la defensiva por momentos en la plática como cumplidora.

Pero este domingo, la línea ofensiva permitió cuatro capturas de Romo, que bien pudieron ser otra cantidad similar, de no ser porque el mariscal de campo de Dallas se mueve atrás de la línea de golpeo.

Romo terminó con 199 yardas, que al comenzar el tercer periodo eran apenas 87 y un austero 53.7 puntos de índice de efectividad, luego de que se presentó al juego del Día de Acción de Gracias con 111.8 puntos.

"Si vamos a ganar hay que lanzar el balón de manera precisa", dijo Romo. "Tenemos que cacharlo, tenemos que hacer las cosas pequeñas que al final son grandes".

"Hubieron múltiples razones", agregó. "Hay que darle crédito a ellos, que fueron capaces de crear huecos en nuestra línea".

Esa misma línea ofensiva abrió muy pocos espacios para el corredor DeMarco Murray, cuyas 73 yardas por carrera fueron conseguidas más a base de golpes y forcejeos personales que por la ayuda que recibió.

Murray quedó corto de las 100 yardas por tierra por segunda vez en la temporada, aunque las superó en yardas totales frente a los Eagles, gracias a sus 40 yardas por recepción.

Los receptores y la mayoría de los Cowboys parecían faltos de energía; salvo Dez Bryant, el resto no peleaba balones en el aire.

Las seis penalidades para perdida de 42 yardas tampoco ayudaron, ni el balón suelto de Cole Beasly con 1:30 minutos en la primera parte, que terminó 23-10 a favor de los Eagles.

"No hay que darle muchas vueltas", mencionó Romo. "Simplemente jugamos mal. Cuando veamos el video (del juego) confirmaremos que ni bloqueamos, ni cachamos ni lance bien el balón. No ejecutamos".

"Y si además regalamos balones, ya vimos lo que sucede".

De lado defensivo, la situación fue similar en el primer periodo, en el que permitieron series ofensivas de los Eagles de 80 y 88 yardas para 14 puntos. La serie inaugural del segundo cuarto fue similar, de 67 yardas, aunque al final sólo aceptaron un gol de campo.

Después mejoraron aunque nunca dominaron.

"Ese primer cuarto fue la historia del juego", dijo el entrenador de los Cowboys, Jason Garrett. "Movieron el balón demasiado rápido. Nos costó frenarlos y después ya estábamos metidos en un hoyo".

El mariscal de campo de los Eagles, Mark Sánchez, ni siquiera tuvo que jugar espectacular, sólo cumplió, manejo el camión sin regalar ni cometer mayores errores porque del resto, su defensiva ya se estaba encargando.

La defensiva de los Cowboys fue incapaz de detener al corredor LeSean McCoy, quien avanzó 159 yardas en 25 acarreos para promedio de 6.4 yardas en cada uno de sus 25 acarreos.

La falta de tackleo e incapacidad para cubrir las trayectorias cortas de los receptores de Philadelphia, como Jeremy McClain, quien avanzó 108 yardas en 10 recepciones, fue evidente, como en los tiempos anteriores, cuando los Cowboys terminaron fuera de postemporada.

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