BUENOS AIRES -- El entrenador de River, Marcelo Gallardo, admitió el martes que ganar la Copa Sudamericana tendría un "sabor especial" por haber eliminado a Boca, el clásico rival, en una instancia decisiva.
"El sabor de esta copa es especial por haber eliminado a Boca en una instancia decisiva. Dejar al clásico rival afuera fue un envión anímico. Tenemos que prepararnos al máximo para coronar lo bueno que se hizo", dijo Gallardo en rueda de prensa, a un día de la primera final ante el Atlético Nacional de Medellín.
Gallardo agregó que "después de pasar una semana que generó mucho estrés por todo lo que generó el partido ante Boca, no hay relajación, sí un envión anímico que hace que no queramos dejar pasar esta posibilidad de coronar todo lo bueno que hicimos este semestre".
Por otra parte se mostró confiado para la primera final de la Copa Sudamericana que se disputará mañana ante Atlético Nacional y confió: "Tengo un muy buen pálpito, estamos muy bien, al equipo lo veo con ganas y pudieron oxigenarse luego de la semifinal".
Asimismo, resaltó, en referencia a la semifinal ante Boca Juniors: "Fue una serie muy dura, con una carga emocional que duró mucho tiempo y nos sacamos una mochila muy grande emocional y psicológica al poder ganarla cuando hubo muchas dudas sobre si podíamos pasar".
En este sentido, el técnico agregó: "Igualmente sería un grave error relajarnos por haber pasado a Boca y por la alegría que vivimos todos en ese partido, porque ahora estamos en la final en un momento histórico y no podemos perder esta oportunidad".
Aunque aclaró: "Pero estoy tranquilo porque tenemos un plantel muy inteligente que quiere disfrutar y coronar todo con un título, es verdad que vienen de ser campeones, pero también hubo sufrimientos pasados y por eso no quieren bajarse de esta ola".
En referencia al partido ante Nacional, Gallardo adelantó que el equipo no lo definió y explicó que por un lado van a evaluar al defensor Jonatan Maidana hasta último momento y que en el lateral derecho debe decidirlo entre Emanuel Mammana o Augusto Solari.
Mientras que sobre el rival consideró: "Es un equipo que hace rato vengo viendo, desde la Copa Libertadores. Me gusta su juego, tiene buen pie en sus jugadores, juega muy bien de visitante y seguramente va a salir un partido abierto y con opciones, no tenemos que darle el control de la pelota".
Ante la consulta sobre si se va a sacar una espina si gana la Copa ya que estuvo como jugador en la que River perdió frente a Cienciano en 2003, Gallardo lo negó y avisó: "Me la tendría que haber sacado como jugador y no pude, yo ya no juego más y pienso como entrenador".
"Es una serie difícil, vamos a enfrentar a un muy buen equipo con buenos jugadores, y un gran técnico (por Juan Carlos Osorio) que desde hace años viene mostrando una idea de juego elogiable", sostuvo Gallardo.
Luego comentó que "ahora tenemos que conocer las virtudes y defectos para que en esta serie de dos partidos poder sacar una ventaja".
Por otro lado, el entrenador explicó las razones por las cuales viajaron Matías Kranevitter y Fernando Cavenaghi para esta final: "Son dos jugadores muy importantes para el grupo e hicieron un gran esfuerzo para recuperarse, el lugar se lo ganaron ellos con su trabajo y por eso están para jugar", dijo.
"Fernando trabajó dos y hasta tres veces por día y en un momento le dije que tenía un mes para ganarse el lugar desde lo físico, porque con la pelota sabía que no iba a tener problemas y fue espectacular lo que hizo", reconoció Gallardo.
Finalmente, el técnico de River, elogió a Leonardo Ponzio: "Cuando se lesionó Kranevitter todos lo comparaban y eso fue injusto porque son diferentes pero Leo tuvo mucha personalidad para no bajar los brazos y pelear y ante Boca demostró cómo se juegan esos partidos, él lo necesitaba y se lo merece".