MÉXICO -- 730 días sin un grande del futbol nacional, un colombiano que gracias a su carisma fue adoptado y se convirtió en mexicano, no solamente en un documento, sino en toda la extensión de la palabra. Miguel Calero fue la punta de lanza de todo un proyecto en la llamada "Cuna del futbol mexicano": Pachuca.
Cuenta la leyenda que Miguel Calero llegó al futbol profesional gracias a 150 mil pesos colombianos, un uniforme y 10 balones, eso fue lo costó su primera carta cuando cambió del Real Independiente a la Escuela Carlos Sarmiento a los 14 años. En esa escuela fue compañero de otros grandes arqueros, Faryd Mondragón y Oscar Córdoba.
Su carrera profesional comenzó a los 16 años en el Sporting de Barranquilla, equipo en el cual se consolidó y donde nació la leyenda de "Condor" o como algunos otros lo apodaron, el "Show". Calero logró tal reconocimiento que fue vendido al Deportivo Cali y en 1998 al Atlético Nacional, siendo una de las figuras principales para regresar al Nacional a un campeonato después de dos décadas.
Llegó el nuevo milenio y con él un cambio de país y de vida, un movimiento que lo dejaría marcado para siempre y que le daría el cariño de una ciudad y de una institución con la cual marcaría una época. El 'Condor' se mudó a México, a Pachuca donde jugó once años con los Tuzos y en los cuales ganó muchos campeonatos nacionales e internacionales.
En México cosechó cuatro campeonatos de Primera División (Invierno 2001, Apertura 2003, Clausura 2006 y Clausura 2007), mientras que en torneos internacionales ganó con los Tuzos seis títulos (Concachampions 2002, Copa Sudamericana 2006, Concachampions 2007, Superliga 2007, Concachampions 2008 y Concachampions 2010). En su selección, su talento lo llevó a ser parte de aquella Colombia ganadora de la Copa América del 2001.
Miguel Calero fue un ganador en las canchas, pero aún más fuera de ellas, el 'Condor' acaparó el cariño de la gente en Pachuca y de cierta manera el de muchos aficionados del país con su carisma y el siempre dar una sonrisa, un autógrafo o una foto, el colombiano dejó de serlo para convertirse en mexicano e incluso hacer un hogar en la "Bella Airosa" hasta el último día de su vida.
El cuatro de diciembre, pero de 2012, el 'Condor' voló prematuramente, dejando sin lugar a dudas un nido entrañable y con un legado deportivo y humano que difícilmente será olvidado en nuestro país.