David Mooney 9y

Manchester City se prepara para un partido clave ante la Roma

La sola idea de que el Manchester City pueda amanecer el jueves clasificado para la fase de eliminación de la Champions League es absurda. Dadas sus actuaciones en el torneo de esta temporada, los Azules deberían llegar ya muertos y enterrados al encuentro del miércoles con la Roma; sin embargo, increíblemente, tienen buenas chances de avanzar.

Ahora vienen los números... Y si pensabas que los del año pasado fueron complicados el último día de la fase de grupos, entonces espera a ver las posibilidades de este año. No obstante, a pesar del contratiempo matemático por el que a Manuel Pellegrini se le escapó que un gol más en Múnich habría dejado al City a la cabeza del grupo, el jefe de los Azules no estará concentrado en el otro partido del grupo.

En cierto modo tiene sentido, aunque uno pensaría que el chileno querría estar súper seguro de qué es qué cuando se acerque el final del partido.

Sin enterrarnos demasiado en todas las posibilidades, los fundamentos son los siguientes: Para definir quiénes clasifican en cada grupo, la UEFA primero tiene en cuenta el registro cabeza a cabeza. Después de eso, es la diferencia de goles entre los equipos igualados en puntos, seguida por los goles marcados en los partidos entre los empatados, y, finalmente, por los goles visitantes en estos encuentros.

Si no hay un factor decisivo allí, entonces se toma en cuenta la diferencia total de goles y los goles anotados.

En lo que hace a la situación del City, un empate con goles podría ser suficiente, siempre que el CSKA Moscú pierda en Múnich. De esa manera, el equipo ruso terminaría con cinco puntos y tanto el City como la Roma con seis, pero los Azules quedarían arriba. Si termina en 2-2 o más, los visitantes tendrían la ventaja en el registro cabeza a cabeza, y con un 1-1 ganarían por diferencia de goles -- -1 contra -4 de la Roma.

Sin embargo, los Azules tendrían mejores chances de clasificarse con una victoria. De esta manera, la Roma quedaría fuera de la ecuación por completo y sólo un triunfo del CSKA en Alemania evitaría que los hombres de Pellegrini avancen.

Y esa probablemente sea la razón por la que el chileno no está interesado en tener a alguien en el banquillo sacando cuentas: en su mente, está claro -- tiene que ganar el partido y esperar que el CSKA no haga lo mismo. Sin embargo, esto podría ser una simplificación excesiva, y quedaría como un tonto si el City finalmente queda eliminado por un error matemático.

En el frente de la escuadra, parece que el DT enfrenta una mini-crisis con sus elecciones. David Silva tendría que pasar una prueba de aptitud física sobre la hora para jugar (y si existe la más mínima posibilidad de que juegue, debería estar en la cancha dada la influencia que es capaz de ejercer), pero sería sorprendente si el delantero Sergio Agüero sale a jugar dada la forma en que se fue el sábado por la noche.

Mientras tanto, Vincent Kompany es dudoso después de su lesión en Southampton y Yaya Touré está cumpliendo con el segundo partido de su suspensión de tres juegos tras su expulsión por conducta violenta en la derrota en casa ante Moscú.

La defensa es un punto interesante. Es evidente que no ha estado a la altura de las circunstancias en varias ocasiones esta temporada, sobre todo en la competición de clubes más importantes de Europa, sin embargo, la ausencia del capitán podría forzar la mano de Pellegrini. Hubo signos alentadores de parte del dúo compuesto por Martin Demichelis y Eliaquim Mangala, mientras que el veterano parece ser un muy buen líder en la adversidad -- algo que se destacó en la victoria en Hull el pasado marzo.

Sin embargo, la falta de partidos sin que les hayan convertido goles en la Champions League (ninguno en los últimos 12 intentos del club) es la mayor preocupación. Hasta se podría decir que es probable que disminuya las posibilidades de que un impasse sin goles... Es raro argumentar que las fragilidades defensivas en realidad podrían aumentar las probabilidades de los Bules de avanzar en el grupo. Eso es un giro positivo.

El equipo italiano ha anotado al menos dos en cada partido en casa esta temporada y está invicto en el Stadio Olympico -- con sólo Sassuolo poniéndole fin a su racha de victorias, el sábado. Fue un equipo de Roma debilitado que finalmente regresó de un 2-0 abajo, con un gol para empatar en el último minuto.

Suma una atmósfera seguramente feroz y un equipo del City que no lidia especialmente bien con un ambiente hostil bajo mucha presión y podría haber problemas.

Sin embargo, el simple hecho de que la clasificación descansa en gran parte en sus propias manos es una bendición disfrazada para los Blues. Probablemente se podría argumentar que el City no se merece calificar en base a sus actuaciones, pero todos (dejando de lado al Bayern Munich) han sido horribles en este grupo, así que quien acabe segundo simplemente habrá sido menos malo que los demás.

Pensando que Pellegrini dirigirá su equipo a la victoria la noche del miércoles, el chileno tendrá una muy buena oportunidad de llegar a dos octavos de final en la competición en sus dos primeras temporadas.

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