BARCELONA -- Las grandes Ligas de Europa se quedaron ya sin invictos. El PSG, que sumaba 15 victorias y 8 empates desde que comenzó la temporada, fue a caer en el partido que probablemente menos habría querido. De ganar a perder, de verse campeón de grupo a ser arrodillado por un Barça que sin arrasar le demostró la dureza del camino hacia la excelencia. Todo en una noche con varias lecturas y algunos datos a destacar.
De entrada, sí, lógico, Leo Messi. Hacía cuatro minutos que había marcado Ibrahimovic y el temor al fiasco ganaba espacio en el graderío del Camp Nou cuando agradeció el despiste mortal de toda la defensa rival y el regalo imperdonable de Daviz Luiz al quedarse mirando el balón. Marcó… Y alcanzó a Raúl como máximo goleador de la historia en competiciones europeas con 76 dianas. Siempre hay algo para destacar al argentino.
En paralelo otro dato a destacar. Messi, Neymar y Suárez, el trío mágico del Barça, por fin se alió en un mismo partido para marcar. Los dos primeros con sendos golazos y el uruguayo, que no había anotado en Champions, con un remate de oportunista, a rechace de Sirigu.
Iniesta sumó su partido número 100 en Champions y Xavi, 152 partidos en la máxima competición, igualó a Maldini como el número uno. Aunque en el caso del veterano centrocampista de Terrassa es importante destacar la trascendencia que le otorga a la personalidad del Barça. Fue aparecer en escena y verse un Barça mucho más conocido en si mismo. Y se demostró hasta qué punto es de importante en este grupo. A pesar de todas las dudas que muchos quieran poner en el plano.
El Barça ha enlazado ocho partidos consecutivos ganando en una racha en la que el juego puede mostrar algunas lagunas pero que en base al resultado debe presentarse en crecimiento. El que demostró de alguna manera Luis Enrique con su atrevimiento en el sistema que decidió, sorprendente a ojos de muchos y que demostró a un fútbol cada vez más lejano.
El 3-2-3-2 que puso en liza el entrenador asturiano recordó al mejor Ajax de los 90, aquel que puso Van Gaal en la cima con un juego de conjunto soberbio que de alguna manera quiso poner en práctica el equipo azulgrana, aunque sin la magnificencia que alcanzó entonces el equipo holandés, que esta noche se debió conformar con la tercera posición del grupo.
El Barça se convirtió esta noche en el primer equipo de la historia de la Champions que supera por octava temporada consecutiva la fase de grupos en el primer puesto y ya suma 15 en total y aparcó Europa hasta el mes de febrero, cuando llegue el momento de encarar esos octavos de final que se adivinan, de entrada, menos peligrosos que de haber pasado como segundo.
Si algo debería ponerse en cuestión, transcurridos cuatro meses de temporada, es el papel de Rakitic, que si ya se quedó fuera del once en el Bernabéu, esta vez volvió a conformarse con un papel residual, suplente y con pocos minutos, muy lejos de la trascendencia que tenía en el Sevilla y que se le adivinaba, también, en este Barça.