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BARCELONA -- Invisible desde el 23 de noviembre, cuando disputó 72 minutos del derbi frente al Inter, Fernando Torres podría abandonar el Milan en breve, con un destino indeterminado pero que muchos apuntan al Atlético de Madrid. Para que se cumpla lo principal, dejar el club italiano, el delantero español debería desligarse contractualmente del Chelsea, con el que le ata un contrato hasta el 30 de junio de 2016. Ese es el principal escollo en todo el asunto. Cedido como está al Milan, la normativa impide dos cesiones en la misma temporada y como el Milan pretende devolverlo al Chelsea y Mourinho ni se plantea su regreso, la solución pasaría por finiquitar directamente su contrato de cara a este mercado de invierno. Un traspaso por el cual el club de Stamford Bridge no ingresaría cantidad alguna... Pero que le liberaría de pagarle su salario, estimado en 8,5 millones de euros anuales y del que de momento se hace cargo el Milan. El Chelsea estaría satisfecho con ahorrarse la ficha de Torres, pero de entrada se entiende complicado que el delantero español estuviera dispuesto a perder dinero en toda la operación y en ese sentido radica la clave del caso, toda vez que lo sucedido este domingo, cuando Inzaghi no lo incluyó en la convocatoria del partido frente al Nápoles, habría hecho entender definitivamente al delantero español la necesidad de buscar una solución, anteponiendo quizá el aspecto deportivo al económico. "Tenía problemas en el tobillo, pero no ha existido ningún otro problema y no está previsto que pueda irse del club en enero", se apresuró a asegurar Adriano Galliani para explicar su ausencia en la convocatoria el domingo, pero la realidad apuntaría a que ese misterioso percance físico no sería más que una excusa para rebajar la tensión. El sábado ya se apuntó al posible interés del Liverpool en recuperarle, pero el club de Anfield Road ni contaría con las ventajas de ficharle sin costo por parte del Chelsea ni, tampoco, estaría dispuesto a mantener su alto salario. Así, la opción del Atlético de Madrid, que ya se manejó en verano, ha regresado al primer plano en los últimos días. Y en la noche de ayer recuperó todo el protagonismo. Torres estuvo cerca del Vicente Calderón el pasado verano. A la vez que Mourinho proclamaba que contaba con él, los asesores del jugador negociaban a dos bandas su regreso al club colchonero. La operación se vio tan factible que el propio Simeone charló con el delantero a mediados de agosto pero el Atlético desistió de su incorporación al no poder mantener ese salario que sí acordó el Milan. La situación ahora no es tan diferente desde un punto de vista financiero. Y otra vez estaría en manos de Fernando Torres. "El Atlético no puede traer a nadie si no sale alguien con un coste similar", advirtió a ESPN una fuente cercana al club español y ese 'alguien' podría ser Alessi Cerci, cuyo impacto en el Calderón ha sido similar, por lo mediocre, al de Torres en Milán. El Atlético de Madrid calcula que debería disponer de unos 14 millones de euros para plantearse el regreso de su canterano y los obtendría de un traspaso del italiano, por el que de entrada quiere 10, más el ahorro de su ficha en dos años, los cuatro restantes. De esta manera, siempre que se confirmase la disponibilidad del Chelsea a traspasar a Torres a venderle a Torres a coste cero existiría la posibilidad de llevar a cabo la operación. La aventura del delantero en el Calcio ha sido desoladora y el capítulo vivido este último fin de semana se entiende como definitivo. Por mucho que desde Italia se apuntase que Silvio Berlusconi seguía creyendo en él, Inzaghi le sentenció al no contar con él ni para sentarse en el banquillo frente al Nápoles aunque Galliani apuntó a problemas en el tobillo y aseguró que el Milan "no se plantea su salida". Desde su llegada en agosto, Fernando Torres ha disputado 589 minutos repartidos en 10 partidos de Liga con el Milán. Titular en siete de ellos, solamente completó uno y su capacidad realizadora se limita a un gol, el 23 de septiembre, al Empoli. Mientras el francés Jeremy Menez, fichado al PSG, se ha destacado por su excelente adaptación y ha marcado ocho goles en 13 partidos como titular, el ocaso del español ha ido en aumento con el paso de las semanas, hasta el punto de que el Milan, por encima del discurso oficial de Galliani, anda desesperado por sacárselo de encima. Y en Madrid, el Atlético, con Simeone a la cabeza, espera paciente y expectante a conocer la posibilidad de conseguir un regreso soñado.
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