Paola Núñez | Corresponsal 9y

Schalke 04 y el Real Madrid se enfrentan otra vez en octavos

MADRID -- El sorteo volvió a portarse benévolo con el Real Madrid con un emparejamiento casi inédito, pues Schalke 04 y el Madrid se han visto las caras en dos ocasiones, precisamente en los octavos de final de la edición pasada de la Champions League en que el vigente monarca europeo dio un repaso a los alemanes por 1-6 en la ida disputada en Gelsenkirchen y 3-1 en la vuelta en el Santiago Bernabéu.

Y de nueva cuenta llega el Real Madrid como el mejor parado tras avanzar con un pleno de victorias como líder de su grupo -el único participante que lo ha conseguido - mientras el conjunto alemán sufrió lo indecible para clasificarse en la última jornada como segundo del Grupo G luego de acumular dos derrotas, ante el Sporting de Portugal y el Chelsea inglés, dos victorias y dos empates.

Actualmente sexto en la clasificación de la Bundesliga con 23 unidades, a 16 del líder Bayern de Múnich, el Schalke 04 impone más respeto por una cuestión geográfica que deportiva, pues el historial del Real Madrid en tierras alemanas es poco alentador: únicamente ha ganado tres de los 27 encuentros que ha disputado en Alemania en toda su historia, aunque dos de ellas tuvieron lugar la pasada campaña, cuando golearon al conjunto minero en octavos y lograron conseguir una victoria por 4-0 ante el Bayern de Múnich en la vuelta de la semifinal. Del resto, 18 se han saldado en derrotas para los merengues y seis en empates.

El irregular Schalke, que ha sufrido nueve descalabros desde el inicio de la campaña, se ha visto mermado por las numerosas ausencias por lesión; aunque el lateral Sead Kolasinac volverá en febrero, se ha perdido prácticamente toda la campaña debido a una ruptura en el ligamento cruzado; precisamente la misma lesión que sufriera el extremo merengue Jesé tras un choque con el Bosnio en el partido de vuelta de la campaña pasada.

De igual manera, el peruano Jefferson Farfán, uno de sus grandes amuletos, no ha disputado un solo partido desde abril pasado debido a una lesión en la rodilla, aunque su regreso está previsto para principios de 2015, llegará al encuentro de ida del 18 de febrero con apenas ritmo de juego tras seis meses de inactividad.

También lesionados se encuentran Kevin Prince-Boateng y Joel Matip, pero sin duda la baja que ha resultado más dañina para los mineros ha sido la del extremo Julian Draxler, quien se ha perdido los últimos ocho encuentros por desgarre en el tendón.

Dadas las ausencias, Roberto Di Matteo se las ha tenido que ingeniar para solventar la temporada con un equipo medianamente competitivo donde su principal flaqueza se encuentra en la defensa.

Dadas las ausencias de Koasinac y Joel Matip, Di Matteo ha tenido que ha tenido que reconvertir a Roman Neustädter para acompañar al capitán Benedikt Höwedes en la central. En la izquierda, Dennis Aogo parece estar ganándose un lugar.

Su principal fortaleza es el poder al contraataque, pues el Schalke cuenta con jugadores de peligro como el exmerengue Jan Huntelaar y el camerunés Eric Maxim Choupo-Moting, quien en su primer año en Gelsenkirchen se ha convertido en su principal referente en ataque, convirtiéndose en el máximo goleador del conjunto alemán con nueve tantos, ocho en la Bundesliga y uno en Champions.

En la media cancha, Schalke ha sufrido sin el liderazgo y solidez en la recuperación de Kevin-Prince Boateng, pero lo ha compensado con la agresividad de Marco Höger y la astucia de Max Meyer.

Para cuando llegue el enfrentamiento contra el Real Madrid, Di Matteo espera haber recuperado al menos a su hombre fuerte en el medio campo, Prince-Boateng y a la estrella en ciernes Julian Draxler, quien llegó a estar en la agenda del club merengue, pero que ha visto su carrera estancada debido a la falta de continuidad por sus numerosas lesiones.

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